Reporte de daños: cicatrices

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  Ya había pasado un mes desde la muerte de James. June se había recluido en su habitación,trate muchas veces de sacarla de ahí no había podido hacerlo... Sin embargo pude hacer que comiera un poco.
  Se acercaban las vacaciones de verano quería que las chicas  y Leonard vinieran conmigo mi casa en las afueras de Nottingham. Fue idea de Eli estaba preocupada por que June hiciera una locura no quería dejarla sola pero... Pero como hago para sacarla de su habitación cada día se ve cada vez mas sombría que podía hacer yo. Quiero volverla a ver sonreír pero la verdad no se que hacer solo me queda esperar a que ella sola encuentre la respuesta y vigilar que no cometa alguna locura.
  Saliendo un poco del tema por el momento voy a contarles lo que pasó  ese día con los barcos y el resto de mis compañeros  en el caso de los barcos no pasó gran cosa pero hubieron varios heridos y muchos por culpa de la salida de control de June. Lo que me lleva a la siguiente pregunta ¿por que tenemos tanto poder? ¿por que solo nosotros? y ¿por que a veces lo controlamos a la perfección y a veces no podemos ni siquiera encender una vela sin desmayarnos? Tendré que cuestionar a los arcángeles  que se supone que somos y que se supone que vinimos a hacer. Me dispuse a marchar hacía la habitación de los Ángeles. Era una cámara amplia con techo en forma de cupula parecidas a las cámaras que habíamos explorado cuando llegamos aquí, pero esta era mas grande y era una especie de sala común, que llevaba hacia tres puertas enormes, en cuanto entré me dispuse a llamar a Miguel.—¡señor, Miguel está usted ahí! 
Inmediatamente, la puerta central se abrió. De ahí salió el ángel con su porte imponente y serio como siempre.—Me buscabas niño, habla rápido  no tengo mucho tiempo
—con todo respeto señor, vine aquí por respuestas.
—No tengo nada que decirle a un mortal.
—¡Expliqueme! Expliqueme Señor  ¿Que somos que somos? ¿Que hacemos aquí? ¿Por que nos hacen sufrir así? ¡No somos rivales para los demonios! ¡Uno de nosotros murió  tan fácilmente, que casi fue irónico! Digame, señor...—. Dije esas últimas palabras con lagrimas en mis ojos...

—¡Silencio! ¡Tu no sabes nada niño!  ¡Esas preguntas no son nada que te incumba, y no voy a aguantar tu impertinencia! Me dijo con ojos furiosos. Entonces lo recordé, recordé el símbolo templario que habíamos encontrado ese día esa que explotó,  aquella que hace ya más de un año había iniciado todo este caos.
— Si usted no me responde tendré que buscar respuestas en otro lugar, buscaré a los templarios. Ellos sabrán al menos algo.
— Si te vas de aquí a buscar a unos locos por mí está bien, solo vuelve a salvo por favor. Verás que esas preguntas nadie las puede responder. Dijo ahora con cara de decepción ante mi.
—Espera... Así que locos ¿¡A caso sabes algo sobre ellos!? Dije con incredulidad mirándolo fijamente.
—¿Quien crees que puso la maldita trampa para curiosos en el antigua tarima?  Estaban locos, por eso hace 1000 años fueron expulsados del castillo. Me dijo  él mirándome con ojos severos.
—Así que no fue el explosivo  de Pain. Dije sorprendido mientras no me atrevía a bajar la mirada de sus ojos.
—Por supuesto que no, ese idiota está loco pero sabe lo que hace con sus explosivos. Dijo mientras comenzaba a caminar de un lado a de la habitación. Luego de hacerlo un rato  me volteó a ver y me dijo—Te autorizo,es mas es una orden si queda algo de ellos ve, buscalos y traelos ante mi tienen que responder algunas preguntas sobre sus acciones luego de su destierro del castillo tienen que responder algunas preguntas sobre sus antepasados.
—Que Dios no todo lo sabe. Le respondí ya algo fastidiado.
—Claro que sí pero yo no soy Dios, mi señor rara vez nos revela tales cosas; normalmente lo tenemos que averiguar por nuestros medios

Bueno como usted me diga señor. Volví a refunfuñar mientras hacía una reverencia, entonces me dirijí a hacer los preparativos para el viaje. A medio camino hacía la puerta di m media vuelta — con su permiso me llevaré a la señorita Elizabeth conmigo.
—llévatela, necesitarás su ayuda te lo aseguro. Veras que muchas cosas han cambiado desde tú ultima vez allá afuera.
Entonces abandoné la habitación. Por supuesto mi petición de llevarme a Eli solo era una escusa para pasar tiempo a solas con ella, no pude evitar dejar escapar una pequeña sonrisa mientras caminaba hacía mi habitación.
Cuando llegué Eli estaba sentada sobre uno de los sillones y junto a ella sorpresivamente estaba June  tomando una taza de té y comiendo galletas.
— ¿Como lo lograste?¿Como hiciste que saliera de su habitación ? Dije estupefacto ella se veía algo  desalineada, tenía los ojos rojos y aún algo llorosos pero a parte de eso se encontraba muy bien se veía con su peso habitual y estaba limpia... Claro yo me encargué de que así fuera jamás la hubiera dejado hundirse tanto para que descuidara su propia salud básicamente había obligado a cuidarla, una vez hice que Eli la arrastrara hacia el baño y se diera un baño junto a ella, algo curioso sobre la habitación de June era su baño. Este era de estilo japonés tenis un aspersor donde se lavaba el cuerpo y una gran bañera al final del cuarto. El servicio sanitario estaba en un cuarto a parte... Lo siento me he desviado del tema.
Como sea como estaba diciendo, ahí estaba comiendo té y galletas.
—Mi arma secreta cariño, té verde y galletas con chispas de chocolate recién hechas. Eso nunca falla te lo puedo asegurar sin duda alguna. Dijo mientras guiñaba  un ojo.
Me abalancé hacía June y la abracé por la espalda — ¡bienvenida de vuelta pequeña! Dije emocionado.
—Oye, harás que tire mi té. Dijo con una sonrisa tímida en su rostro.
— Lo siento June, se lo comía la ansiedad de que no quisieras salir de tu habitación ha pasado día y noche planeando cosas para hacerte sentir mejor sabes cómo es, él piensa en los demás mas que en sí mismo. Dijo Eli con una sonrisa algo burlona pero llena de dulzura en su rostro me puse rojo como un tómate y me aparté de ella
—Yo no... Apenas alcancé a balbucear
—Tranquilo mi vida, así me gustas dijo  mientras se me acercaba y  me acariciaba la mejilla
—Oye Eli aún es muy pronto... Murmuré  volviendo a ver de manera disimulada a June
— lo siento tienes razón. Dijo con algo de tristeza en su rostro mientras bajaba la mirada
—Tranquilos, tengo que hacerme a la idea. Ustedes no tienen por que detener sus muestras de afecto entre los dos solo por mí, yo soy fuerte tengo que seguir adelante estoy segura de que él lo querría así. Su cara  de determinación me hacía ver que lo decía muy en serio ella iba por todo y nada la iba a detener  era impresionante June había vuelto mas fuerte que nunca.
—bueno ya que estamos todos aquí, creo que es buen momento para hablarle sobre algo. Eli y yo tenemos que irnos  en uno o dos días nos iremos aquí hacia el continente y viajaremos buscaremos algo que los angeles quieren  encontrar
— Yo iré con ustedes. Se apresuró a decir June sin chistar ni un segundo  
—lo siento pero no June, te necesito aquí para evitar que esto sea un desastre esta lleno de adolescentes  que ahora saben usar armas ¿como crees que saldrá eso? Además Pain no durará un instante en volar medio pabellón si se le ocurre quédate aquí yo te mandaré reportes una vez por semana, logré conseguir celulares nos comunicaremos por ahí a partir de ahora ¿entendido?
—Si...Dijo con cara de decepción, era evidente que esto no le hacia mucha gracia pero aún podía contar con que haría un buen trabajo.

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Hola aquí kardia, muy emocionado con poder seguir esta historia; creo que he mejorado mucho en mi escritura y es gracias a este experimento, me ha encantado y voy a seguir haciendolo hasta que lo sea un experto sin mas que decir me despido.

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