Ataque al Vaticano

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«Tenemos noticias urgentes desde el Vaticano: hace dos horas aproximadamente toda la Cámara de cardenales se ha puesto de rodillas en el centro de la plaza de San Pedro con un revólver en su cabeza, desde entonces no han dicho nada se mantienen en silencio, testigos dicen que segundos antes desde la catedral se escucho un potente órgano que se escuchó por toda la ciudad de Roma no sé sabe si esto tiene relación con el suceso. Por su parte el papa no ha dado declaraciones sobre estas acciones y de hecho en este momento se desconoce su paradero.»
Petter y yo veíamos el televisor asombrados no podíamos creer todo esto, yo sujetaba el brazo de Petter, estaba aterrada. (Yo en parte me cuestionaba como el televisor funcionaba). Era la razón por la que el loco estaba tan agitado, estaba tan asombrada que no noté que Silver había entrado con nosotros y ahora revoloteaba por el cielo del castillo y asustaba a los estudiantes quienes trataban de evitar al enorme ave que a veces baja muy cerca de ellos.
—Señor de angora. ¿ Podría por favor controlar a su "mascota"?—. Refunfuñó Rafael con severidad, no se les veía nada contentos con lo que habíamos estado haciendo, Miguel solo observaba distante, se veía decepcionado después de la misión que nos dió solo habíamos llegado hasta Londres. Se suponía que cruzaramos el canal y no habíamos llegado al puerto siquiera... Me sentía algo culpable yo era la que quería correr de todo esto y convencí a Petter para que lo abandonara conmigo...
—Esto... ¡Esto es culpa nuestra Petter! Hay que arreglarlo, hay que hacer algo hay....—. Había empezado a hiperventilar, no podía respirar bien, todos estos sentimientos me habían abrumado... Desde que Royaly  me secuestro no fui la misma... Petter no lo sabe pero aunque ese mounstro no abusó de mí solía cambiar mi atuendo, y pasar sus putridos y asquerosos dedos por todo mi cuerpo desnudo y todo esto mientras me tenía vendada... Fue realmente aterrador... No quise decirle Petter, algo me dice de alguna manera que él lo sabe. Cuando él me encontró tenía la ropa que usaba cuando él no jugaba conmigo, había podido escapar de él gracias al descuido de uno de sus sirvientes lo derribe de un golpe en la nuca y salí huyendo de ahí guiada solo por mi instinto... O talvez por alguna clase de iluminación divina me llevó hacia mi amor, cuando lo vi me derrumbe a llorar, estoy segura que si no hubiera llegado hallaría la manera de yo ir hacia él.  Estaba pensando todo este asunto... Y no me di cuenta de las lágrimas que corrían en el rostro de June.
—¡Es él! ¡Estoy segura, es James! ¿Que demonios está pasando?—. Se oía desesperación en su voz. Nathaly, la chica que a la que Pette había dejado a su cargo se encontraba tras ella abrazándola y acariciándole el cabello, no se veía como el tipo de chica que la dejaría sola, de hecho la veo capaz de defenderla a capa y espada. June por su parte se veía al borde de la locura esto era demasiado para ella. Afuera comenzaba de nuevo a soplar el viento y truenos comenzaban, la angustia de June había hecho que la temperatura bajara mucho, tanto que mis mejillas y mi nariz empezaban a enrojecerse y podía ver mi aliento.  Esta vez no había manera de que se calmara había que tomar la vía fácil, me adelante y logre hacer que quedara inconsciente. Petter había sujetado fuerte mi mano, se veía furioso.
—¡Hay que detener todo esto en este instante!—. Exclamó mi amor, dio un silbido, y Silver de posó en sus hombros protegidos por su gabardina de cuero, me la había puesto algunas veces antes y era muy pesada, tenía un sentimiento cálido cuando lo hacía olía y se sentía a él, toda su esencia en él. Me encontraba de nuevo fantaseando con estas cosas... No sé qué me pasa últimamente... Tal vez tenga algo alborotadas las hormonas lo siento... Él punto  es que cuando volví en mí. Escuché un estruendo que venía del televisor... Era muy tarde para salvar a los cardenales, se habían suicidado... Todos y cada uno de ellos muertos por su propia mano... El canal cortó la transmisión de inmediato...
—¡Dios Santo! ¿¡Qué ha hecho!?—. Gritó Miguel desde el fondo... Dios Santo... Esto... Esto es mi culpa... Es nuestra culpa, vi a Petter a los ojos y él sabía lo que yo... Fue nuestra culpa... Ahora es nuestra responsabilidad detenerlo...
Voltee a ver a Nathaly la chica de lentes sostenía a una inconsciente June. Pensé que estaría aterrada pero se veía furiosa...
—Me van a explicar lo que pasó o voy a tener que deducirlo yo misma—, Nos recrimó tratando de mantener la calma, —Acabamos de ver el suicidio en masa más grande jamás transmitido por televisión. ¿¡Y se supone, que deba a entender todas estas miradas silenciosas entre ustedes!?—, estaba furiosa, sus ojos destilaban ira detrás de esos lentes cuadrados, — Una cosa más... Ustedes dos...  ¿¡Tienen idea de lo sola que ha estado la señorita June!?—, cruzamos miradas afligidos, tenía razón  habíamos sido irresponsables, cobardes... Yo había sido una cobarde, salí huyendo y arrastré a Petter conmigo. —Par de irresponsables... Cobardes... Ella los necesita... La escuela al parecer también y estos enormes tipos que me importa una mierda si fueron bajados del cielo por el mismísimo creador del universo para mi siempre serán el fin de nuestra paz aquí... Hasta ellos también los necesitan... Por alguna razón que escapa a mí comprensión—. Rayos... Esta chica acaba de blasfemar al frente de tres arcángeles... Nunca la había visto así. Tampoco es que haya tratado mucho con ella, pero se veía como una chica muy formal y recta... Definitivamente no se veía como el tipo de chica que le faltara el respeto a las personas, de hecho era todo lo contrario una niña calmada, servicial y toda una señorita, podría ser  la damisela en apuros de cualquier cuento de hadas pero al parecer era una gran guerrera capaz de defenderse sin contemplaciones.
—Mira... Nathaly. ¿Cierto?.. Yo misma me disculpo soy la principal culpable de todo esto... Me volvía loca de solo tener que pensar en sí mañana Petter estaría con vida o no...—, mis ojos se llenaron de lagrimas no lo podía contener más... —No puedo ni mantener los ojos cerrados sin sentir a ese mounstro rozando sus dedos por todo mi cuerpo...—. Lo había dicho, Petter solo me miró con tristeza y me abrazó... El rostro de Nathaly cambió de uno de enojo a uno de culpa.
—Lo siento yo no...—. Balbuceo, yo negué con la cabeza y continue hablando.
—Lo único que me tranquiliza es ver a Petter a mi lado al abrir mis ojos, tener su calor  a mi lado me hace sentir segura y nos hemos estado engañando todo este esperando a que todo este asunto simplemente se esfume... Es patético, somos patéticos, lo sentimos mucho, yo lo siento mucho me he aprovechado de la influencia que tengo sobre él... Él solo quiere protegerme... Es un dulce y yo soy una cobarde—. Acaricié su mejilla desplacé algunos cabellos de ese flequillo que a veces tapaba su frente.
—No... También es culpa mía... yo quería que fuéramos una pareja normal ir de compras, conocer a nuestras familias, tener un día en el parque para ambos solos... Cosas normales no toda esta locura y olvidé... Quise olvidar el hecho de que ella nos necesitaba más que nunca—, él se acercó y tomó a una ahora dormida June en sus brazos... — Mi amiga... Me has dado tanto  y yo solo te he respondido con traición tras traición—, acarició su mejilla suavemente y besó su frente,— con solo decir que me diste la oportunidad de encontrar en Elizabeth lo más importante de mi vida, yo... Desde que quise separarte de ese estúpido hasta no ayudardarlos con aquella cosa en port royal... Y Eso que estábamos ahí solo por un capricho mío... Eli hubiera podido salir sola de ahí una vez fuera del   de la puerta infernal se hubiera podido teletransportar pero yo en mi desesperación no quise esperar—. Todo esto se había culpado todo el tiempo... Todo había rondado su mente... Si ustedes no lo escucharon de él antes es que lo reprimía... Quería dejar todo esto atrás.

Academia Divina(En proceso De corrección)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora