Inicio del viaje: preparativos

14 1 0
                                    

A la mañana siguiente le avisé al estudiantado de nuestra ausencia y que iba a quedar a cargo June.
-Oye cariño, me estado preguntando desde ayer. ¿como nos iremos de aquí? Preguntó Eli muerta de la curiosidad. No había querido decirle nada desde anoche, he incluso había tratado de seducirme para sacarme la información. Claro que no funcionó, nos están vigilando y ella por poco lo olvidó, la verdad nos habíamos acostumbrado.
-Es una sorpresa cariño, te lo había dicho.¿Ya empacaste? Dije con una sonrisa pícara.
-Por supuesto Pette. ¿Por quien me tomas? Dijo dándome la espalda algo enfadada, había perdido su paciencia.
-Por Elizabeth Rose, la reina de la academia. Astuta como un zorro, bella como una rosa y la mejor espadachín que conozco. Dije mientras la abrazaba desde atrás. -Vamos cielo. ¿No puedes dejar que te dé una sorpresa? Le dije al oído y luego la besé en la mejilla.
- lo siento, tienes razón Petter. Dijo por fin soltando una pequeña sonrisa se dió media vuelta tratando de besarme en la frente, se puso de puntillas varias veces, tratando de alcanzarme hasta que me volvió a ver haciendo un puchero. Sabía que no bajaba la cabeza solo para molestarla. -bueno, bueno no te molesto más. Dije mientras bajaba la cabeza. Se puso de puntillas y me dió el más dulce de los besos luego bajo a mi boca y me dió uno apasionado. - ejem... Lamento interrumpir. Evidentemente no cerramos la puerta. Era Nathaly una chica que había estado ayudando mientras June estaba indispuesta. Era alta con cabello largo y ojos negros, rasgos finos. Era muy estricta y ordenada, se sentía muy incómoda con nuestras muestras de afecto.
-Sigo pensando que ustedes no deberían dormir juntos. Dijo entre suspiros. Yo volví a verla con una sonrisa algo maliciosa, sostuve a Eli de la cintura y le di un beso apasionado viéndo a Nathaly directamente a los ojos. Se puso roja como tomate y se cubrió los ojos, no pudimos contener la risa.
-ja,ja,ja, eres demasiado inocente, relájate. Dije aún entre risas
-De verdad mira tú cara. Dijo Eli con los ojos llorosos.
-¡Basta! ¡Ustedes siempre están así tan pegados! ¡Son demasiado desvergonzados!
Era adorable cuando se avergonzaba, no nos podíamos resistir.
-Como sea. ¿A que venías Natt?
- Cierto, El profesor Crane lo busca dice que hay algo para usted en la entrada principal.
-¡Claro! Muchísimas gracias Natt. Dije con cierto brillo en los ojos.
-Tienes que ver esto amor, te va encantar... Pero debes ir con los ojos vendados.
-¡Oyee! ¿Por qué ?. Exclamó con algo de de enojo y sorpresa.
-por que es una sorpresa. Dicho eso me dispuse a buscar un pañuelo y a envolver sus ojos con él
-¿No está muy apretado? Le pregunté.
-En absoluto, así está perfecto. Respondió mientras la guiaba hasta la puerta. Natt fue detrás nuestro, supongo que tenía curiosidad sobre que era
Atravesamos los pasillos hasta la puerta principal, cuando llegamos estaba el profesor Crane. Iba a explotar de verdad no lo podía creer. -¡¿Quiere usted explicarme qué es esto, señor de angora?! Soltó Crane con tono severo.
-ssssh, es una sorpresa profesor. Dije algo molesto, no quería que revelara algo que había tenido tanto éxito en ocultar yo
-¡Ese no es el punto Petter! ¿¡Como se te ocurre mandar a pedir tal cosa hasta el castillo!? Dijo refunfuñando el profesor. En otras circunstancias me habría intimidado, pero ahora no tenía la paciencia para actuar como su estudiante.
-Tengo la autorización de Miguel, es una misión. Dije mirándolo a los ojos con algo de enojo
-¡¿Me estás diciendo que vas a conducir esta cosa?! Dijo gritando, ya sacándome de quicio.
-¿Conducir que Pette? Dijo Eli pensativa y nerviosa. Estar mucho tiempo vendada no le hacía muy feliz, menos después del incidente con Codicia
-Si me disculpa, le pedí específicamente que guardara silencio. ¿Que no puedo yo tenerle una sorpresa a mi novia sin que alguien la eche a perder? Dije ya furioso, no me hacía nada de gracia que él arruinara mi sorpresa; pero me sorprende lo mucho que Miguel pasa por alto su autoridad en la academia. Él había quedado en medio de todo esto junto con nosotros y no sé si un profesor merecía tal presión.
-¡Cuidado, señor De angora recuerde que soy su profesor! Exclamó ardiendo en furia. Yo simplemente le dediqué una mirada indiferente. De hecho dudo que pudiera distinguirla de la expresión, que normalmente llevo en mi rostro.
-Bueno, como sea tengo permiso de Miguel y nos vamos mañana mismo. Nathaly hazme el favor de hacer que lo lleven a un lugar seco y seguro. La chica se limitó a asentir con la cabeza.
-Pette, por favor...Quítame esto sabes lo nerviosa que me pone. Tenía la voz temblorosa su valentía tenía un límite estaba a punto de llorar.
-Lo siento Eli, de veras. No llores ¿si? por favor no llores. Siento haberte hecho pasar por esto, Te compraré un chocolate de los que te gustan. De los de setenta por ciento de cacao relleno con mermelada de fresa. La desvendé inmediatamente. Había olvidado por lo que había pasado y cometí la idiotez de vendarle los ojos casi la hago llorar por hacerme el misterioso y mira que a ella no es sencillo no es sencillo hacerle llorar. ¡Dios mío de verdad soy un estúpido!
-No te preocupes se lo emocionado que estabas.dijo aún con los ojos cerrados y una sonrisa tímida -aún me debes un chocolate. Dijo con la voz aún algo quebrada, mientras buscaba mi rostro para darme un besito tierno en la mejilla.
-¡Dios! No pueden guardarse su afecto para ustedes ¿verdad?. Natt estaba roja como el tomate de nuevo.
-Tienes que aprender a relajarte Natt. la volví a ver directo a los ojos ella directamente volvió a ver hacia el suelo.
-ya puedes mirar Eli. Dije con voz tierna, mientras la abrazaba por detras. Tímidamente abrió los ojos vi como sus ojos se iluminaban al verlo.
-Pette... Esto es... ¿De dónde lo sacaste?-. El Camaro rojo resplandecía ante nosotros.
-¿Te gusta ? Le susurré al oído y le dí un beso en la mejilla.
-Es hermoso, no puedo creerlo. Dijo anonadada. Tenía cierto gusto por el motor americano y esto evidentemente le encantó.
- Es un SS del 76. Era parte de la colección de mi padre y lo ha modificado para poderlo usarlo aquí. Dije mirándolo mientras la abrazaba.
-Pero en cuanto tengamos que cruzar el canal... Dijo algo triste. Evidentemente le había encantado.
-tranquila, ya tengo todo arreglado. Por ahora viajaremos en él hasta que tengamos que cruzar el canal. Le dije con tono tranquilo y me limité a acariciar a su cabello suavemente. Ese cabello suave, dorado y largo... Ejem perdón. ¿En que estaba?... Cierto... El auto
-¿¡Que demonios Petter!?, me van a decir que ustedes dos viajarán solos por todo el reino unido, en esta cosa. Dijo Natt roja, como de costumbre cuando estaba avergonzaba. Algo me dice que se imaginó lo que haríamos a solas en el auto y se fue algo bastante sacado de tono.
-Pervertida. Dije en tono burlón. No soportaba la tentación cuando se ponía así.
-Yo no... Pero... Alcanzó a balbucear antes de dar media vuelta. -¡Esto no se va a a quedar así Petter! Gritó y salió disparada corriendo. Antes de poder decirle algo quedé entre impresionado y muerto de la risa. Realmente no esperaba esa reacción.
-Como sea Eli, debemos subir las maletas debe haber suficiente espacio atrás. Profesor mis llaves por favor.
-Ya que, toma. Me las lanzó de mala gana -¡Dios santo! Cada vez tengo menos autoridad. Dijo cabizbajo.
-traigamos todo Pette. Dijo Eli dando media vuelta hacía nuestra habitación.
-Sí cariño. Me dispuse a seguirla. Ya teníamos todo listo solo lo movimos de nuestra habitación al auto.
Y luego tuvimos el resto de la tarde libre
-Oye cariño... ¿Cómo conduciremos? Preguntó Eli algo extrañada ya en cuando nos habíamos dispuesto a entrenar
-Digamos que tengo contactos en Londres. Le sonreí de manera algo pretensiosa.
-Bueno confío en ti. Dijo con una sonrisa en su rostro. Por supuesto que no le diría como conseguí mi permiso. No podía era un secreto que mi tío, hermano de mi padre me había, obligado a jurar que no revelaría.
A la mañana siguiente hice que trajeran el auto de nuevo a la entrada principal ya con todo bien empacado incluido provisiones, una tienda de acampar y un botiquín de primeros auxilios; entre otras cosas que podríamos necesitar en caso de quedar en medio de la carretera sin donde dormir, aunque el plan en principio es hacer posada y las provisiones seguro no las ocuparíamos antes de cruzar el canal pero hay que ser prevenidos. Cómo todo esto no cabía en el maletero conseguí una pequeña carretilla en la que no se podría filtrar la lluvía y mantendría frescas varías frutas que llevábamos aunque obvio eran pocas, seguido la enganché a la parte posterior del Camaro. Partimos hacia Londres, realidad no sabíamos dónde empezar no nos atrevimos a entrar en la habitación de James y tampoco podíamos pedirle información a él así que íbamos a un lugar con una biblioteca lo suficientemente grande y antigua para encontrar lo que buscamos.
--------°---------
Aquí Kardia con un nuevo capítulo hasta aquí llegamos por hoy creo que se alargó bastante sin más que decir saben que estoy abierto a todo lo que me quieran decir n.n

Academia Divina(En proceso De corrección)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora