Capítulo Cinco.

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Lucas

Desde ese día...Alisson nos evita a todos.
No he vuelto a hablar con ella porque si me ve o me aparezco solamente me ignora o se va, he intentado hacer de todo para que me haga caso, pero no funciona, me ignora. Claudia está peor, trato de hacerla "reaccionar" y Alisson le gritó que deseaba que dejará de hablar, eso fue muy malo.
Obviamente no cumplí ese deseo ya que las reglas prohíben desear algo malo hacia otros, y que Claudia quedara muda de la noche a la mañana, sería un problema muy grande, ahora debo evitar que Claudia se le acerque y la busque.

Por otro lado, yo dejé de insistir después de una semana, ya que, si ella reaccionaba de la misma manera que hizo con Claudia, es mi fin.
No debía provocar a Alisson, una simple palabra y desapareceré de la tierra, regresando a mi hogar...

(...)

Ha pasado otra una semana y seguimos igual.
Ahora creo que es peor, Alisson se la pasa sola, su mirada parece perdida y su sonrisa es falsa, se está destruyendo por dentro.

— Lucas, ya no sé qué hacer —me comentó Claudia con tono de preocupación.

— Bueno, en este momento debes tomar clases de francés así que deberías ir a tu salón, eso debes hacer —dije tratando de hacerla pensar en otra cosa, ella dio un suspiro largo. — Estoy igual que tú ¿Sabes? Me preocupa y mucho pero ya buscaré la forma de acercarme a ella sin que diga cosas de las que se podría arrepentir, déjamelo a mí, después de todo soy su mejor amigo—le sonreí un poco a la fuerza, pero ella se la creyó, me devolvió la sonrisa y se fue a su siguiente clase.

Ser el que deba resolver el problema antes de que Alisson decaiga más, es una carga muy pesada...

Pero pensare en un plan después, debo enfocarme en seguir pareciendo un alumno para no ser expulsado y mi primera clase ya había empezado.
Debía ir a natación.

No puedo creer que mi vida dependa de una clase.
Forcé los labios ante mi pensamiento y caminé con deseen a las piscinas, entre el camino y muchos salones pase por el de la clase de Alisson, mire la ventana y ahí estaba ella escribiendo en su libreta.

Una media sonrisa salió de rostro y seguí caminando sin dejar de observarla ni percatarme de qué una chica, no más alta que Alisson choco contra mí, tirando todos sus libros en el suelo.

Reaccione luego de unos segundos y me agache a ayudarla—. Lo lamento —dije dándole lo que había levantado— no he visto por donde iba.

— No te preocupes —contestó con nerviosismo— Tampoco te he visto —se incorporó e igual hice lo mismo— Esto es absurdo —susurró en bajo pero para mí fue Audible.

— ¿Porqué? —pregunté.

Ella se sorprendió, me miro por un momento, como si buscara algo en mí y eso supongo que se debía a que no esperaba que la escuchará.
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Me miró con nerviosismo, pero habló—. Bueno es que acaba de pasar una escena típica en películas y libros.

Sonreí ante su respuesta—. Oh es verdad —dije, ya había estado suficiente tiempo en la tierra para entender de lo que hablaba— Soy Lucas — extendí mi mano para saludarla.

— Lo sé —respondió agarrando mí mano— El viejo, amigo de Alisson —afirmé asintiendo, admito que me sorprendió lo rápido que me identifico— Soy Sam.

— Es un placer —metí mi mano en un bolsillo de mi pantalón luego de soltar la suya.

Ella miró por la ventana—. Están peleados ¿Verdad? —dijo.
Su comentario me desconcertó, pero era obvio que hablaba de Alisson.

DESEÓ: Tu Tienes El Control. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora