Faltaban 15 minutos el marcador indicaba tres a Cuatro.
Íbamos ganando pero uno de los jugadores contrarios fue remplazado.
El árbitro indica un pequeño descanso de dos minutos, el equipo corre a las bancas en donde el nuevo jugador se colocaba sus zapatos.
Nosotros tomamos un poco de agua y limpiamos nuestro sudor.
El partido inicio y los equipos entraron a la cancha, busque con mi mirada al nuevo pero nada, no distinguía a nadie nuevo.
Dejé eso a un lado y empecé a jugar.
Ya que mi entrenadora me estaba diciendo que me concentrará; si Alisson me estaba gritando.
En los últimos minutos Derek me paso la pelota y la rebote por el lugar camino a la cesta pero me empujaron.
Caí al piso y escuché como dijeron:
— Cuidado, puedes perder —la voz era conocida así que volteé rápido encontrando a Víctor.
¡Maldición!
Me levanté rápido y corrí detrás de él, Víctor era el que fue de cambió.
¿Pero porque no lo había visto?
Magia, claro.
Lo perseguí para quitarle la pelota— No dejaré que ganes —dije y seguí jugando hasta quitarle la pelota, me iba siguiendo pero no dejaba que se me acercara.
No hablábamos del juego precisamente... Y eso me hacía enojar.
— Ya he ganado —me dijo.
Escuchar eso me dejó inmóvil, él me quitó la pelota y anoto un punto para su equipo.
¿Qué?
Apreté mi mandíbula y fruncí el ceño.
— No dejaré que le hagas daño —me acerque a él con ganas de golpearlo.
Pero no podía hacer un escándalo ahí, todos pensarían que es por el tonto juego.
— No le haré daño, al menos yo no —miró a Alisson y me sonrió.
El tiempo terminaba.
Estábamos en empate; a pesar de que el juego terminaba yo sentía que apenas comenzaba.
No permitía que Víctor se acercara a Alisson.
Solo un minuto más.
Falta poco.
— ¡VAMOS CHICOS! —gritó Alisson desde las gradas haciendo que volteara.
Había dejado de escuchar su voz que el oírla de nuevo impacto en mi, como si algo me atravesará.
Victor aprovecho esa oportunidad y anoto el punto que faltaba en los últimos 4 segundos.
El juego termino.
Perdí.
perdimos...
(...)
— ¡No sabía que jugabas tan bien! —dijo con emoción Alisson mientras se lanzaba a abrazarme.
— Muy buen partido —comentó Sam un poco seria, todos caminábamos a nuestras cabañas.
— Casi ganamos —respondió Gus limpiándose la cara— él siguiente deporte es natación será dentro de tres días, allí si habrá gloria.
Asentí con la cabeza, no podía ponerles atención ni contestarles me había cerrado.
Sentí como si me observarán y voltee a ver atrás, ahí estaba él, observándome con una sonrisa y de la nada desapareció.
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DESEÓ: Tu Tienes El Control. (EDITANDO)
Historia Corta¿Quién diría que los deseos se cumplen por las estrellas? Seres espirituales que viven en ellas y se encargan de cumplir nuestros deseos... Alisson pidió un deseo, cinco años después se cumplió con la llegada de Lucas... un chico extraño que se apar...