Capítulo Dos.

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Esa noche, me arreglé con entusiasmo para la cita triple en la plaza.

Nuestra cita triple era en menos de media hora, ya estaba lista y a tiempo porque Derek acababa de llegar, se estaciono enfrente de mi casa, desde mi ventana vi como estaba aún en su coche. Me di media vuelta y me miré en el espejo otra vez para observar mi vestido; era de tirantes gruesos azul marino con algunos encajes color rosa en la parte de abajo, bajé a la sala con emoción esperando a que tocara la puerta.

Estaba nerviosa hace más de tres meses que no salimos, aunque esto es una cita cuádruple.

El timbre no tardó en sonar, estaba ahí detrás de la puerta, nerviosa por lo que podría pasar, sin esperar más abrí y en vez de que estuviera él allí parado, había un peluche con un globo atado a su brazo el cual estaba cargando. Abrí mi boca y exclame con emoción un gran chillido al ver tan lindo detalle, sin duda no lo esperaba, le salte encima sin pensarlo para abrazarlo él soltó el peluche y me abrazó agarrándome de la cintura y jalándome hacia él, sus intenciones de besarme eran muy obvias.

— Es hermoso —le susurré mirándolo a los ojos y acercándome lentamente para besarlo.

— Me alegra que te gustará —respondió de la misma manera.

Unos segundos después me separé, no dejaba de sonreír, la emoción recorría mi cuerpo haciéndome temblar, Derek me agarró de la mano entrelazándola con la suya, el momento era tan hermoso, extrañaba pasar tiempo con él verlo aparte de la escuela y poder besarlo con libertad.

— Vamos —dijo llevándome a su coche de la mano.

— P-pero y el... —trate de hablar, pero los nervios me dominaban solo señale el peluche, él me miró extrañado por mi comportamiento soltando una risita me contesto: — Nadie se lo va a llevar —me jalo hacia él y abrió la puerta del copiloto para que ingresara.

Sonreí, sus detalles eran tan lindos, le agradecí con una sonrisa y cuando estaba por entrar vi a alguien parado a lo lejos, regresé mi mirada observando detrás de los hombros de mi novio y a lo lejos estaba Lucas, mi sonrisa se borró lo cual se notó al momento ya que Derek miró detrás suyo, pero no había nada.

— ¿Qué pasa? —preguntó.

— Nada, creí ver algo —dije y entré al auto un poco desconcertada.

Él rodeó el coche y al entrar me miró un momento con su bella sonrisa para luego darme un beso en la frente y poner en marcha el auto.

(...)

Habían dos parejas esperando a fuera de la plaza cuando llegamos, ya eran más de las siete de la tarde, Lucas y Jazmín estaban junto a Cindy y Luis, solo faltaban Claudia y Diego, aunque no hay que pensarlo demasiado para darse cuenta que no llegarán.

Salí del coche con una sonrisa y saludé a los chicos como de costumbre, luego me quedé en el lado izquierdo de Lucas, el cual me había hecho señas para que me acercara.

— Se te ve el tirante del bra... —susurró a mi oído disimuladamente en el momento que llegue.

— ¡Oh no! nadie puede saber que yo una MUJER, está usando brasier. Mi secreto ha sido revelado... —Susurre de la misma manera con un tono sarcástico.

Me sonrió de lado—. Pensaba que él de los malos chistes, era yo —dijo haciéndose la víctima— Pero te daré mi lugar por hoy ¡SOLO HOY! Ya que usted la reina del sarcasmo ha llegado de buen humor —reí ante las tonterías que mencionaba y le seguí el juego.

—Está bien ex-rey —Respondí regresando la reverencia que me había hecho— y como mi primer mandato de reina, lo declaró mi esclavo —dije tratando de sonar seria y que pareciera una orden.

DESEÓ: Tu Tienes El Control. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora