|She is like the moonlight
caring but cold.
She is showing away,
but she still afraid.
Afraid of the darkness she become|
«Berenice Black no quería ir a la Luna, quería aprender a brillar en la oscuridad como ella»
»...
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«Kerry-Ann frunció el ceñomientras se llevaba una patata a frita a la boca. Berenice la miró confundida a lo que la pelirroja le señaló con el tenedor a la mesa de Slytherin. La azabache se volteó mientras que su amiga rodaba los ojos por lo poco disimulada que era, pero ella estaba más pendiente del chico que no dejaba de mirarla. ¿Qué le pasaba a Deimos Griffo?
— ¿Por qué la versión masculina de Miércoles Addams no para de mirarte?
Bernie bebió un poco de agua—. Mmm, ese definitivamente es Severus.
— ¡Bernie!
— Te estará mirando a ti, Kitty— Bernie no pudo evitar sonreír cuando Kerry-Ann hizo un gesto de vigilancia al chico, que definitivamente dejó de verlas—. Mañana es el último día ¿lista para verano?
— No sabes las ganas que tengo de irme a la playa, Bernie.
— Cuando te quemes tu cuerpo hará juego con tu pelo, te llamaré Gamba o tomatín.
— Muy graciosa— Kerry-Ann dejó de sonreír mirándola—. ¿Y tú?
— ¿Has leído la casa de Bernarda Alba?— su amiga negó divertida con la cabeza—. Pues así va a ser, obligada a ser la hermana perfecta cuando mis hermanos no lo son, haremos el posado familiar y me buscarán pretendiente.
— ¡A mí también! Mamá no quiere, pero la tía Druella me obligará a ir con mi primo Evan a alguna de esas fiestas.
— ¿Quieres ser mi cita?
Ambas chicas rieron, la pelirroja asintió divertida—. Por supuesto, Bernie.
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Kerry-Ann ya había bajado a la Sala Común al igual que sus otras compañeras de cuarto, pero ella todavía tenía que acabar su baúl y recoger un libro de la biblioteca.
Lo cerró con dificultad pensando en que llevaría el libro en la mano, porque desde luego no cabía y no estaba dispuesta a pedírselo a su mellizo y mucho menos a Sirius. Tendría que arreglárselas para que sus padres no vieran que se trataba de un libro muggle. Se ató sus cómodas zapatillas y bajó a la Sala Común saludando a sus compañeros que estaban ultimando sus cosas, despidiéndose de los pocos alumnos de séptimo con los que alguna vez había hablado.
