|She is like the moonlight
caring but cold.
She is showing away,
but she still afraid.
Afraid of the darkness she become|
«Berenice Black no quería ir a la Luna, quería aprender a brillar en la oscuridad como ella»
»...
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«No pudo evitarlo, la pregunta se deslizó de sus labios cuando volvió a ser presa de la mirada de su prima por enésima vez en lo que llevaban de día, un débil "¿Qué quieres, Bella?" salió de su boca. En Navidades la familia Black no se separaba, y los jóvenes estaban sentados en una de las habitaciones. Pero antes de que sus palabras llegasen a los oídos de todos los presentes, la antigua serpiente contraatacó con otra pregunta y esta sí que se escuchó, porque claramente el tono de voz de Bellatrix se imponía al de Berenice.
—. ¿Qué tal los estudios, prima? Tú no sigues el ejemplo del idiota de Sirius juntándote con sangres sucia y traidores a la sangre ¿no?— Berenice no respondió—. Te estoy hablando.
Bernie levantó la mirada cansada—. Perdona, Bella. Pero no suelo entender la tonterías.
El silencio se hizo en la habitación. Narcissa comenzó a mirar sus uñas aterrada, Sirius miró alertado a su pequeña hermana mientras que el picor del chaleco recorría su espalda y Regulus suspiró frustrado. Sin embargo se vio roto por la propia Bellatrix que soltó una risa escalofriante—. Es una tontería porque es obvio, prima. Tú sabes bien cuál es la posición que nuestro apellido te otorga...
—. Creo recordar que tu apellido es Lestrange, Bella.
La mayor frunció el ceño, con toda diversión aparente desapareciendo de su bello rostro—. No te equivocas, Berenice. Hicieron bien encontrándome un prometido, estoy segura de que contigo acertarán también.
El frío ambiente invernal se heló aún más y la tensión volvió a hacerse presente entre los primos. Regulus iba a intervenir, pero entonces la puerta de la sala se abrió dejando ver a un elfo que les miraba aterrado.
—. El asqueroso de Kreacher tiene que dejar de mandar a novatos a hacer su trabajo— gruñó Sirius—. ¿Qué quieres, Tolly?
—. Increíble— murmuró Narcissa sin despegar la vista del libro que estaba leyendo—. Incluso piensas que unas criaturas como los elfos se merecen más tu atención que tu familia.
—. ¿La serpiente no te ha mordido la lengua, Cissy?— preguntó con veneno el Gryffindor, haciendo que los ojos grises de su prima rodasen y ella se encogiese—. ¿Tolly?
—. Solicitan la presencia de Berenice...
—. Señorita Berenice para ti, elfo— le interrumpió Narcissa provocando que el elfo comenzase a pegarse a sí mismo.
