Capítulo 5: La noche del Diablo (2/2)

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-Vamos señor March, se está tomando muy en serio Halloween, ¿no cree? -le digo escéptica.

-Pensaba que no iba a costarme tanto convencerte debido a tu condición -dice el señor March.

-¿Qué condición?

-Por favor, estás empezando a ser irritante, Evelyn. Sé la razón por la que no envejeces como una persona normal... aunque parece que tú la ignores. Soy un fantasma, y sé todo lo que pasa en mi hotel.

-¡Ya vale, estoy harta de todo esto! Odio los enigmas, así que dime lo que sepas alto y claro.

-Así me gusta querida, alzando la voz. Pero no es tan fácil de decir...

-Señor March... ¡AL GRANO!

-Está bien. Evelyn, sé todo lo de tu pueblo, y también sé que tu madre murió.

¿Cómo puede saber todo eso? 

Me pongo de los nervios. Quiero salir de aquí ya.

Puede que no sepa si estas personas son asesinos de verdad o no, pero el aura que me transmitían la odiaba.

Era exactamente igual que el lugar del que intentaba huir.

Veo como todos los asesinos se acercan lentamente, jugando con mi pelo y riéndose a mi alrededor.

Entonces mi alarma se dispara cuando Aileen Wuornos procede a pasar su cuchillo por mi piel sin cortarme, convirtiéndome en su pequeño juguete.

Entro en pánico y grito asustada.

-¡Qué es lo que está pasando aquí! -dice una voz masculina que reconocería en cualquier parte.

-¡Tristan! -grito.

-¡Tristan! ¡Te esperaba! Ahora que has descubierto el placer de matar puedes brindar con nosotros. Pero nada más, que aún no eres una leyenda como nosotros -saluda el señor March.

Había descubierto el placer de matar... eso explicaría la sangre de las sábanas...

Me decepciono al descubrir esa nueva información, lo cuál él nota.

-Quiero que Evelyn salga de aquí con vida, James. Yo mismo te traeré otra víctima si así lo deseas -anuncia Tristan.

-No será necesario, de eso se encarga Sally. Solo queríamos hablar con Evelyn, pero si ella quiere marcharse, que así sea. No tengo ninguna razón para detenerla -dice el señor March, y en ese instante mis amarres se aflojan.

Me levanto de la silla mientras todos los asesinos se ríen, y yo me abrazo a Tristan en busca de protección.

Él me saca de la habitación y me lleva al final del pasillo.

Cuando consigo tranquilizarme me suelto de su mano y me apoyo en la pared intentando respirar.

Él me sujeta para comprobar si estoy bien, pero yo le miro con cierto recelo.

-¿Qué te pasa Eve? -me pregunta preocupado.

-Tristan, March dijo que ''habías probado el placer del asesinato''. Quiero que me expliques a qué se refiere...

-Es complicado...

-Nada tiene por qué ser complicado. Creo que merezco saber la verdad.

Él se queda pensativo. Yo intento persuadirle con la mirada, consiguiendo que finalmente acceda.

-Vamos a tu habitación y te lo explicaré todo.

-Pero... ¿cómo me encontraste? -pregunto mientras caminamos lentamente.

Eternidad (Tristan Duffy y tú) AHS HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora