Epílogo: Noche del Diablo II.

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-¿Es aquí, mamá? -pregunta una voz infantil, mientras me tira de la manga.

-Sí, Bianca. Hacía mucho tiempo que tu padre y yo no veníamos. ¿Sabes que naciste aquí? -le digo, agachándome para ponerme a su altura.

-¡Sí! Papá me ha contado muchas veces que os conocisteis aquí.

Entonces, unos brazos rodean a mi hija, siendo elevada en el aire. Al mirar, me doy cuenta que es mi marido, Tristan, quien la ha tomado en brazos.

-Cielo, va a parecer que solo te hablo de mamá -dice, mientras le toca la nariz con la suya, provocando que Bianca se ría- ¿Estás preparada para entrar?

-Sí, ya es hora de ver a algunos amigos.

Los tres entramos en el hotel, y me fijo en que ha cambiado totalmente. Ahora es mucho más moderno, supongo que Will Drake tendría tiempo para diseñar muebles y habitaciones al estar muerto y encerrado aquí dentro. Además, Liz sigue teniendo un gusto inmejorable.

-Bienvenido al hotel Cortez, ¿tiene alguna reserv...? ¡Evelyn! ¡Tristan! ¡Oh, y mira a quien tenemos aquí! La pequeña Bianca ha crecido muchísimo -dice Iris, emocionada- ¿Cuántos años tienes ya, preciosa?

-¡Tengo estos! -contesta nuestra hija, aún en brazos de su padre, sacando seis dedos con sus manos.

-¿Todos esos? ¡Qué mayor eres! -le dice, sonriendola- ¿Vosotros sois los de la reserva?

-Sí, la habitación de siempre, a poder ser -dice Tristan.

-Nadie ha tocado esa habitación. Liz Taylor y Auria se han encargado de eso.

-Tengo que ir a verlas, ¿cómo están? -pregunto, entusiasmada.

Sin embargo, la mirada de Iris se ensombrece. Entonces, intuyo que algo malo ha pasado, y mi corazón se para de golpe. Miro a Tristan, intentando mandarle una especie de mensaje telepático.

-Bianca, vamos a hacer una visita al hotel, y te presentaré a mucha gente -dice Tristan, dejando a nuestra hija en el suelo y tomando su mano para visitar el lugar.

Antes de que se vaya, le miro a los ojos y le susurro un ''gracias'', casi imperceptible. Él me sonríe y se va con Bianca.

-¿Qué ha ocurrido en estos seis años, Iris? -pregunto.

-Verás... Se que Auria y Liz te han llamado por teléfono durante estos años, pero no querían decirte estas cosas porque sabían que querrías volver. No querían que corrieras ese riesgo desde lo que pasó hace unos años, con John Lowe...

Podía comprenderlo. Al poco de que Elisabeth fuera asesinada por John, los policías descubrieron que él había sido el asesino durante todo este tiempo. Entonces, cuando volvía de recoger sangre para su mujer y su hijo, para alimentarlos, fue asesinado en un tiroteo, y no fue capaz de llegar al hotel...

Yo lo presencié desde la puerta, y el miedo me embargó. ¿Y si a Tristan le pillaban obteniendo sangre de la misma forma? Él había dejado de asesinar... pero tenía que salir a por sangre para poder alimentarnos a los dos, y no sabíamos cuando iba a despertar el instinto depredador de Bianca.

A esto había que añadirle que Tristan y John alguna vez habían salido juntos a ''cazar'', puesto que ambos tenían el mismo objetivo y pensaron que si iban los dos, sería más seguro...

Hablé con Tristan al día siguiente, planteándole la situación. Él, al ver que era cierto el riesgo que podíamos correr, habló con Liz e Iris para anunciarles que nos íbamos por un tiempo.

Entonces estuvimos viviendo en varios lugares: Texas, Canadá, Florida... pero no nos gustaba quedarnos demasiado tiempo, por los riesgos que podríamos tomar.

Eternidad (Tristan Duffy y tú) AHS HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora