Observé a la gorda un poco más. Resulta que compartimos otra clase, una en la que tú no estás.
Te aviso, ella es torpe. Demasiado. El lápiz se le ha caído dos veces en media hora.
Ni hablar de cómo tartamudea cuando el profesor le pregunta algo. Me sorprendí bastante cuando sus respuestas se ganaron una felicitación.
Patético. ¿Si sabía cómo responder, entonces por qué titubeaba tando?
Ridículo.
Esbozó una sonrisa extraña cuando fue felicitada por su análisis.
Sus dientes son cortos y algo chuecos. Su nariz se alza un poco, abultándose de una manera horrible y sus mejillas parecen aún más prominentes.
Bufé media risa. ¿Has visto alguna vez mi sonrisa? La verdad es que me parece que no estás prestando atención. Para empezar, estuve dos años usando aparatos dentales, así que mis dientes son perfectos. Como si eso no bastara, mis ojos se entrecierran de esa manera que todo el mundo ama. Y, además, tengo un sólo hoyuelo. De acuerdo, no son dos pero, ¿cuántas personas conoces que tengan sólo uno?
Mi sonrisa es mucho mejor que la de esa gorda, sólo por si te vas por las cursilerías de que prefieres la sonrisa ante un buen cuerpo.
En cuyo caso, también ganaría porque mis curvas están en los lugares correctos.
No como las de ella, que están en todos lados.
C ÈB¬Å'7¦D;ÍÌL> ÑP3Åÿÿÿÿ rÀÌÌÌ= C ÈB¬Å'7¦D;ÍÌL> 8 ¤ á K (
ESTÁS LEYENDO
Ella es gorda
Conto¿Por qué saldrías con ella? Ella es gorda. Y yo soy perfecta. ----- |Historia corta. Lesbian|