Ella es gorda

rutina muscular de CUARENTA días

Hoy me hablaste, Maia.

Y tengo que confesarte que prácticamente me olvidé de ti.

Por alguna razón, confié en Lisa cuando me contó el pequeño detalle de tu siendo homofóbica.

Y por más que tenía ganas de sacudirte de los hombros y convencerte sobre por qué no deberías serlo, no lo hice.

Por que supongo que no me corresponde cambiarte.

Y no eres mi problema.

Pero al parecer yo sí soy el tuyo.

"¿Cuántas veces debería decírtelo hasta que lo entiendas? " Me gritaste.

Puedes ser la perfecta religiosa pero, ¿no dice nada la Biblia acerca de no levantarle la voz al prójimo?

"¿Disculpa? ¿Te conozco de...? " Entecerré los ojos mientras escaneaba tu rostro.

Ni siquiera tengo que intentarlo mucho para ser así de altanera. Impresionante me funcione contigo, considerando que sigo babeando por ti.

Pero cuando tu cara se tornó roja de enfado, conté un punto extra en mi marcador.

Y que sepas que tú pierdes con 0 puntos en el tuyo.

"Me refiero a lo que le hiciste a Lisa. "

Pero te admito, Maia, que cada vez que dices el nombre de Lisa, los números titubean y podrías llevarte un punto. El punto de oro que define todo.

Porque te pese o no, Lisa Fane es tu mejor carta.

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cuando te enteras que Maia es homofóbica

marcador:

Cordelia | Maia
. 1 | 0

(porque todo lo bueno que haga Maia se le descuenta por ser homofobica que equivale a -3000 puntos)