🍉 trozada en TREINTA Y UN cubos para la cena

1K 151 15
                                    


Sólo subí mi mirada hasta sus ojos. Y no pude quitarlos de ahí.

"¿Estás...? "

"Como ayer me diste, pensé que hoy podría dar yo. No me gusta deber nada a nadie. " Dijo. "Y mucho menos a ti. Las hice yo misma. "

Fruncí el ceño, pero mi boca abierta se negaba a decir alguna palabra.

"Te prometo que no tiene veneno, Cordelia. " 

Llámame loca, pero creo que estaba tratando de bromear conmigo.

"Desearía que tuviera veneno... " Dije. 

Y sí, lo hubiera deseado. Porque así si tenía que comer algo con toda esa grasa al menos moriría luego. 

"¿Qué? " Preguntó.

Negué y le enseñé una manzana. 

"Tengo esto, estoy bien. "

Lisa rodó sus ojos con fastidio. Pero luego una sonrisa se deslizó por su rostro. 

Créeme; a ti tampoco te gustarían los escalofríos que recorren tu espalda cuando ella sonríe de esa manera. 


Ella es gordaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora