Ella es gorda

quizás detro de TREINTA Y SIETE almuerzos seremos amigas

Tomé el lugar disponible frente a ella durante el almuerzo dos días después. Estaba sola.

Le sonreí de forma de saludo.

Y sus mejillas se pusieron rojas.

"Funcionó. " Informé, le tomó un segundo descifrar a qué me refería. "Gracias. "

¿Por qué estás agradeciéndole?

"Me alegra escuchar eso. "Dijo, asintiendo. Los ñoquis que comía seguramente estaban muy buenos porque estaba sonriendo. "Es uno de los mejores trucos para el insomnio que me sé. "

Sonreí.

Me agrada Lisa.

Podría... podría ser una de mis mejores amigas. Y las mejores amigas se cuidan entre ellas.

"Bueno, supongo que te debo un truco. " Propuse. "Pregúntame por alguno. "

Ejercicios fáciles, recetas con pocas calorías, una mejor dieta, reemplazo de comidas...

Podría decirle todo lo que me funcionó a mí.

"¿Qué tipo de consejo me darías? " Preguntó, entrecerrando los ojos.

"Para ser más saludable. " Contesté.

Lisa frunció el ceño. Sus labios pomposos se arrugaron como si estuviera enfadada.

"No puedo creerlo. Mi IMC está bien, pero tú sí que necesitas ser más saludable. " Espetó. "Un psicólogo te vendría más que perfecto, Cordelia. "

"¿Psicólogo? " Su tono de voz me tomó con la guarda baja.

"¿Qué mierda es eso de sentir la grasa bajando por tu garganta? ¿En serio piensas que es normal? " Podía sentir a las personas al rededor mirándome. "Sólo porque tu mamá tiene obsesidad mórbida no significa que yo no soy 'saludable' o que tienes derecho a... "

Mierda. Joder. ¿Por qué tuvo que mencionar a mi madre?

"Sólo me estaba preocupando por ti..."

... porque tú te preocupaste por mí primero.

"No deberías. No necesito ningún tipo de ayuda. " Soltó. "Y lo último que necesito de ti es compasión. "