Todavía estaba a tiempo de girar sobre sus talones, darse media vuelta e irse de ahí, pero no, le había prometido a su amigo Rin de que le ayudaría en aquello, sin importar qué. Así que inhalando lo más fuerte que podía y aguantando la respiración, golpeó con los nudillos de su mano la puerta un par de veces.
Ok, contaría hasta diez, si nadie aparecía para abrirle no era su culpa y habría cumplido con su amigo. Aunque claro, el destino siempre es un villano que espera a que las esperanzas se aniden dentro tuyo para luego destruirlas por completo, llevaba 7 segundos contando cuando escuchó pasos del otro lado y para los 9 alguien le había abierto la puerta. Maldición.
Una chica muy hermosa había sido la encargada de arruinar su perfecto plan, pero había algo en ella que le era remotamente familiar. Una larga cabellera que caía alrededor de su cara y llegaba un poco más allá del busto que también era prominente, tenía un color un tanto peculiar para ser natural, y que además combinaba a la perfección con esos grandes y redondos ojos que no dejaban de mirarlo con cierta curiosidad. Hasta que la chica habló:
—¿Sousuke? —preguntó con un tono de sorpresa en su voz.
—Sí... disculpa, ¿nos conocemos? —estaba un tanto intrigado. Sabía que con anterioridad la había visto, pero no podía recordar dónde.
—Oh, si, lo siento —se disculpó de forma rápida ella. Se hizo a un lado, dejándole espacio para que pudiera entrar al departamento—. Soy Matsuoka Gou, la hermana de Rin, solíamos vernos cuando yo era más pequeña —le sonrió tímidamente—, y lo siento, debería llamarle Yamazaki-san.
—¿¡Gou!? —el moreno se le quedó mirando fijamente y anonadado ante lo que tenía frente a sí. Por supuesto que recordaba a la hermana pequeña de su amigo, pero jamás en su vida hubiera pensado que esa niña que los seguía a todas partes y solía tener actitudes de chico, sin contar con que la mayor parte del tiempo estaba llorando, se convertiría en tal belleza. —No es necesario que me llames Yamazaki, solo Sousuke está bien.
—Oh, así que me recuerdas —le sonrió algo tímida, a la vez que movía sus pestañas—. Bueno, te diré Sousuke, pero solo porque tú me lo pides.
—Claro, como quieras —le dijo Yamazaki mientras se acercaba y, poniendo una mano en la cima de su cabeza le revolvía los cabellos en gesto cariñoso y paternal—. ¿Puedes decirme que estás haciendo aquí?
Gou se sonrojó un poco, Sousuke no supo identificar si era por el gesto o por la pregunta que le había realizado.
—Ayudo a mi hermano con la empresa, soy algo como la secretaria encargada de recursos humanos y de toda el área administrativa también. Mi hermano me explota —infló las mejillas en un gesto totalmente infantil que no iba para nada con su apariencia atrevida—. Pero dejando eso de lado, ¿qué es lo que haces tú acá, Sousuke?
Oh no. Esa pregunta habría querido evitarla por completo. No era como si él estuviera allí por voluntad propia, de haberse levantado en la mañana, haberse mirado al espejo y decirse: Sousuke, deberías ser actor porno, gay. No, claro que no, estaba allí por su molesto e insistente amigo que no dejaba de rogarle que le hiciera ese pequeño favor, que de pequeño no tenía nada.
Ya había ensayado con anterioridad la respuesta a la tan incómoda pregunta, pero ni se le había pasado por la mente que quién se la realizaría sería la hermanita pequeñita de su amigo, quien también él mismo consideraba de esa forma. ¿Momento incómodo? No, para nada.
—Rin me pidió un favor... —esperaba que con eso fuera suficiente para explicar su situación.
Y así fue. Los ojos color burdeo se abrieron mucho más de lo usual y el moreno vio el entendimiento pasar por ellos. Gou no le dijo nada más, solo asintió y comenzó a caminar delante de él luego de hacerle un gesto para que lo siguiera. Caminaban más y más por el departamento, que parecía tener varias habitaciones y era mucho más grande de lo que aparentaba desde fuera el edificio. Al fondo del pasillo, se encontraba una puerta por la cual entraron.
ESTÁS LEYENDO
Entre cámaras y sábanas [Terminado]
FanfictionRin le pide fervientemente ayuda a Sousuke para que sea actor en su "empresa", y este luego de un tiempo acepta a regañadientes. ¿El problema? La pornografía. Sousuke se adentra en un mundo del cual solo había visto mediante vídeos pornos y escucha...