Capítulo V

729 73 105
                                    

¿Qué era lo que había hecho Sousuke durante todo el fin de semana? Era algo que él jamás de los jamases, nunca de los nunca, ni aunque le apuntaran con un arma en la cabeza lo reconocería.

Quería distinguir la diferencia entre la empresa de Rin y el resto de la industria del porno. Y vaya si lo había entendido.

Efectivamente había un algo en los vídeos producidos por su amigo que no lo tenían en el resto de las filmaciones. Y eso iba variando desde los videos cortos de 5 minutos que en teoría no contaban con trama y eran solo sexo, hasta las películas con más de 2 horas. En todas encontraba eso, pero no podía descifrarlo por sí mismo.

Era algo como una complicidad entre los actores, risas y sonrisas en medio de la filmación, caricias casuales, miradas ocultas, suspiros no actuados y un sin número de otras cosas. Sousuke comenzó a preguntarse si es que realmente sería capaz de mostrar algo así para el momento en que le tocara a él actuar frente a la cámara.

Además, otra cosa que le había sorprendido al ver los videos era que aparecían muchas más personas que las que él había conocido el viernes. Claro que en gran parte aparecía Nanase y Kisumi, pero Tachibana aparecía solo en unos cuantos y Rin aparecía en dos: uno con el azabache y otro con un chico más bajo y delgado, de cabello plateado.

Pensó en lo raro que era el hecho de que Makoto saliera tan poco, si se suponía que era el "instructor" inicial de los chicos, debía tener más protagonismo; pero en los videos que aparecía eran como los del casting que él había hecho. Siempre en un segundo plano y apenas se distinguía que era él.

Además, pensó que Rin al ser el dueño de todo el asunto no se involucraría personalmente en nada que pudiera manchar su nombre o reputación. Pero su amigo de cabello rojo había sido el protagonista de una película de larga duración con Nanase, película que debió ser de hace un buen tiempo atrás, ya que el azabache tenía una apariencia diferente al actual.

Se veía demacrado, mucho más delgado y algo más nervioso, lo cual era contrarrestado por todos los cuidados y gestos cariñosos de Matsuoka y que fueron grabados. Los ojos azules como el océano carecían del brillo que él había sido testigo días atrás, aunque se iluminaban como contagiados por los de Rin, quien lo miraba con devoción.

La otra aparición de Rin era de poco tiempo atrás, en ella se veía una actitud juguetona y relajada, lo contrario a la de su compañero, que se veía nervioso y completamente pendiente de lo que Rin hacía. Le llamó la atención de que, al ver aquel video, sintió algo así como un amor unilateral, de que Matsuoka solo estaba pasando el rato y aprovechándose del chico que tenía un amor en secreto hacia él.

Sousuke se fue a acostar pensando en ello, en lo importante que era transmitir todo eso y si sería acaso eso lo que le enseñaría Tachibana. Tachibana Makoto. A pesar de su apariencia hermosa, sentía que había mucho tras ella, que el castaño podía ocultar muchos secretos y que la fachada que había visto en él ese día era solo eso, una fachada.

Solo lo atraía más y más.

Durante el fin de semana, apenas se había liberado viendo los videos, estaba demasiado concentrado en los detalles como para dejarse excitar, y se había masturbado cuando la sangre ya le había abandonado el cerebro completamente. Pero en esa ocasión, de solo pensar en el castaño ya tenía una erección.

Comenzó a recordar la sesión de prueba y su miembro tuvo una erección nueva. Deslizó el borde de su bóxer para darle respiración y una mano agarró su pene, se acomodó y cerró los ojos pensando en lo bien que se había sentido cuando fue el castaño el que se encargó de su miembro.

Al menos, a partir de ahora recibiría constante atención sexual, lo cual no era nunca malo. Solo le llamaba la atención lo que había dicho Makoto, ¿por qué razón no quería que Sousuke lo penetrara? Era bastante injusto si lo pensaba.

Entre cámaras y sábanas [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora