– ¡Aria! ¡Aria! ¡Levántate! – canturreo Birdy a lo lejos.
– Mmhmmh – gemí entre el sueño.
Abrí mis ojos, letras borrosas ocupaban mi visión, encima de mi cara tenía un libro, mi collar iba clavado en mi clavícula. Me había quedado dormida repasando las leyes. Creo que no me di cuenta de lo cansada que estaba hasta que toque la cama.
Birdy tiro unas ropas y un porta cosméticos a mi lado.
– ¿Para qué es eso? ¿Dónde lo conseguiste? – pregunté extrañada.
– En el centro comercial, la boutique de Darling, dah – respondió como si fuera lo más obvio del mundo, al instante recordé esa pequeña tienda donde trabajaba una chica con manos de tijeras, Birdy llevaba puesto un vestido blanco de encaje y una chaqueta de cuero negro. – Es tu fiesta de bienvenida, necesitas verte linda.
Me senté en el borde de la cama, tome las piezas interesada, una falda de cuero ajustada, una blusa blanca sin mangas con tachuelas doradas y afiladas en los hombros, wow Birdy tenía muy buen gusto, parecía conocerme muy bien.
– El tema es blanco y negro – me abrazó sentándose junto a mi – Sé que estas confundida Aria, todos nos sentimos así al principio, pero ya verás te gustara la isla y la Academia – y me sonrió dulcemente como una pequeña niña, yo solo le devolví el abrazo y respire profundo esperando que tuviera razón – Y con respecto a Lukey...
– Wow – la interrumpí – Solo somos amigos. – Pero ella me miro fijo e hizo una mueca demostrando que no estaba de acuerdo con ello.
– Veremos que resulta de esto – exclamo rendida sin quitar los ojos de mí.
– ¡Deja de leer mi aura! – y la golpee con una almohada, ella rio y tomo la otra, comenzamos una pequeña guerra hasta que caímos cansadas en el suelo.
– Vamos Aria, te espero abajo – dijo con su acostumbrada ternura y salió.
Dios bendiga las relajantes duchas, me vestí y logre maquillarme, sencilla pero elegante, aunque la raíz de mi cabello estaba peor que nunca, ya podía ver mi castaño original y no creía que pudiera encontrar un tono lila en mucho tiempo.
En fin baje para encontrarme con Birdy, y creo que en la isla fomentaban el ejercicio porque la escasez de vehículos era alarmante durante el recorrido, él único auto en las calles era el que conducía Luke, agradecí llevar unas sandalias lindas y cómodas que venían con mis ropas y caminamos hasta el club ubicado en el Centro de entretenimiento.
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El club se llamaba Sexto Continente. ¿Irónico eh?
Seguía pensando que esto era rídiculo, pero se notaba una atmósfera de emoción y alegría tan fuerte que hasta era contagiosa.
La pista de baile era inmensa, a los lados podías detallar los asientos acolchados, había demasiada gente, el Dj estaba al final, las luces, el humo, dominaban el lugar y un par de barras a los costados.
Me abrí paso entre la multitud, chicas de vestidos cortos, chicos tocando sus traseros, todos bailando, sudando, ugh, hubiera preferido quedarme en mi habitación estrenando mis nuevas pinturas y creyones.
Parecía cualquier discoteca pero se sentía en el ambiente el toque sobrenatural que despedíamos, visualice a un chico que podía brillar en la oscuridad y a una chica bailando en el aire, cuando las luces jugaban con nuestros sentidos.
Logre ver a Dylan solo bebiendo un trago amarillo y me senté junto a él arrebatándoselo. Cerveza. Hice un mohín, prefería el vodka.
– No te vayas a embriagar Aria, esta vez no tengo un auto para arrastrar tu trasero a casa – dijo divertido, pero me estremecí ante lo último «casa». Una imagen de nuestra primera fiesta juntos se vino a mi mente, mi padre se molesto con Dylan por dejar que su hija de 15 años se excediera con el alcohol. Sacudí mi cabeza, decidí que esta noche seria para distraerme y toda esa mierda que Luke y Kurt dijeron antes.
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Magnetic. | 5sos
Fanfiction❝ Mi historia no se trataba sobre vampiros, ángeles, hombres lobos, no; era algo diferente, que por mas que lo intentara, no lo podía explicar ¿Acaso era un monstruo? ¿Un error en el mundo? Siempre fui la rara, el fenómeno, la loca, y no me importab...