Corrí lo más rápido que mis vans me permitieron, vestía la tradicional franela de algodón azul marino, pero esta vez el pequeño bolsillo llevaba bordado “Mason, A.” en blanco, y el pantalón beige, resulta que estas ropas eran las típicas de entrenamiento y como eran cómodas y resistentes, los estudiantes solían usarlas a menudo. Iba tarde, se supone que empezaría a las 7am en punto, mi teléfono indicaba cerca de las 8, me había quedado dormida, ya que me costó mucho conciliar el sueño y para colmo me perdí entre las calles, tuve que parar unas 2 veces para preguntarle a los citadinos por indicaciones, por lo menos podrían darme una bicicleta ¿no?
Esperaba distraerme de todo lo que había pasado el día anterior, mi conversación con el prof. Kurt y mi discusión con Luke.
Cuando logre llegar al coliseo jadeaba del cansancio, recogí mi cabello aun lila en una cola alta y me adentre en sus puertas, Michael me estaba esperando, resulta que el chico del cabello alborotado era el nieto del prof Kurt, aunque era un poco curioso lo distante que eran para ser familiares, él había crecido en la isla, eso explicaba porque su placa de identificación solo dictaba «Michael Gordon Clifford. Telepatía/Telequinesis» sin lugar de procedencia o fecha de llegada, como futuro heredero de la academia y la isla, debía cumplir y pasar por todos los oficios establecidos, ya había terminado el de buscador Luke fue su 4ta y última misión, ahora se encontraba en su último año como Entrenador, dentro de poco tendría que decidir su próximo trabajo, aunque no se veía muy feliz con sus futuras responsabilidades, pero no tenía otra opción, todos los jóvenes con nuestra condición necesitábamos de este lugar.
Junto a él estaban Calum y Ashton con una libreta de apuntes y un rotulador, ambos envueltos en batas blancas de laboratorio, los tres chicos llevaban el mismo uniforme que yo, estaba extrañada ya que el rubio tímido era parte de los Investigadores ¿qué hacia fuera de su laboratorio?
– Llegas tarde – dijo Mike impaciente, el moreno y el rubio asintieron en modo de saludo, levante mi mano para responderles.
– Buenos días para ti también – le sonreí sarcásticamente. Mike me advirtió que cuando entrenaba se lo tomaba muy enserio y yo como chica seria llegue tarde.
Si digo "coliseo" seguro lo asocian con algo viejo, pues no, aunque tenía la misma forma que el coliseo Romano, pero su arquitectura era totalmente diferente, poseía diversos niveles, como habitaciones de entrenamientos con áreas de simulacro y armas, bien sean blancas o de fuego.
Tomamos un ascensor que nos subió al último piso, pero apenas el primer nivel, cuando las puertas se abrieron era como un pequeño domo, había largas mesas alrededor de una especie de arena. Seguí a los 3 chicos al centro.
Todo el mobiliario era de madera pulida, y plástico supuse que lo habían adaptado para evitar accidentes con mis habilidades, una de las mesas estaba cargada con una variedad de barras de colores, Michael se posicionó detrás de ella.
– Primero que nada necesitamos saber que tipos de metales puedes controlar. – dijo colocando sus manos en la espalda – Ashton nos acompañara los primeros días de tu entrenamiento para verificar tus cambios físicos, y el comportamiento de tus poderes – finalizo cuando fije mi vista en él.
– ¿Qué hace Calum aquí? – pregunte extrañada, eso no explicaba su compañía.
– Yo, ehm, me toco realizar labor social y Ash me libro de la limpieza de la biblioteca, haciéndome su asistente por un tiempo – dijo nervioso colocándose detrás de un estante, al parecer los primeros entrenamientos no salen muy bien.
– En fin – corto Mike – Comencemos – y camino hacia la mesa – Estos tubos están hechos de aluminio, cobre, oro, plata, bla, bla bla, todos los metales existentes, quiero que te concentres los llames uno por uno y los atrapes con tu mano.
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Magnetic. | 5sos
Fanfiction❝ Mi historia no se trataba sobre vampiros, ángeles, hombres lobos, no; era algo diferente, que por mas que lo intentara, no lo podía explicar ¿Acaso era un monstruo? ¿Un error en el mundo? Siempre fui la rara, el fenómeno, la loca, y no me importab...