Magnetic. | 5sos

41. Conexión

Birdy y yo comenzamos a correr por los pasillos del sector seis mientras desde el intercomunicador Ashton nos indicaba donde cruzar, de repente antes de doblar una esquina Birdy me toma del brazo y me detiene abruptamente, casi pierdo el equilibrio y caigo.

– Lo siento – susurro al ver que tambalee – Pero hay un hombre al otro lado, su aura me dice que está cansado, pero es mejor no confiarse. – finalizó y retrocedimos un poco, así que cerré mis ojos y me concentre, podía sentir el metal que rodeaba su arma, los volví a abrir y nos acercamos a una puerta, a través del reflejo de la misma logramos visualizar al sujeto. Ambas nos observamos y asentimos, así que salí para que pudiera verme.

– Hey tu – y le mostré mi dedo del medio con una sonrisa burlona, el tipo rugió sorprendido y comenzó a dispararme pero los dardos se detenían en el aire, así que sus ojos se posaron en mi tobillo y al darse cuenta de que no tenía mi aislador y hacía uso de mis poderes poso sus dedos en su intercomunicador.

– Necesito.. – pero antes de que pudiera terminar en un ligero movimiento de muñecas los dardos me obedecieron y se dirigieron hacia él noqueándolo en segundos, Birdy salto entusiasmada a mis espaldas.

– Toma el arma – le dije y ella me miro con una expresión insegura, violencia y Birdy no tendían a llevarse de la mano, pero estos eran casos excepcionales, asi que asintió y la agarro, yo levante al bello durmiente y lo posé en mi hombro, así nos dirigimos a la primera habitación, la puerta dictaba Paige Stellar: Capacidad para Volar. Y con mis poderes la abrimos sin problemas.

– Cuidado al abrir la puerta de vidrio, es mucho más pesado que las anteriores, su recamara posee el techo más bajo – dijo Ashton desde el intercomunicador, yo asentí aunque no pudiera verme, tiré al vigilante al suelo y cerré mis ojos para concentrarme en los engranajes, levante mis manos y podía sentirlos moverse. Cuando los abrí Birdy había entrado en la habitación para despertarla, cuando oí un grito nervioso no pude evitar introducirme en ella. Había hablado un par de veces con Paige en biología, ella estaba mucho más delgada y su piel morena no tenía tanta vida, sus ojos estaban llenos de lagrimas, mi amiga la abrazaba para calmarla diciéndole que todo estaría bien y que tendría que ser fuerte para poder salir de aquí, apartando el hecho de que no teníamos tiempo que perder.

Al cabo de unos segundos Paige se recupero y siguiendo nuestras instrucciones para escabullirse por el pasillo, encerramos al vigilante en la recamara y continuamos con nuestro recorrido.

En el sector seis habían unos ciento veinte jóvenes, hubiéramos tardado toda la noche de no ser por muchos de ellos que nos ofrecieron ayuda, les entregamos comunicadores y se movían rápido y cuidadosamente siguiendo nuestras instrucciones, para las medianoche el sector seis estaba vacío y más de la mitad de los jóvenes del sector cinco estaban en la aeronave, nos quedaban cinco horas aproximadamente y cuatro sectores y medio.

Había llegado la hora de la revisión del sistema y Birdy y yo nos detuvimos cuando oímos una gran interferencia, el sonido era tan fuerte que estuve a punto de tirar en el intercomunicador al suelo y patearlo, así que lo apague.

– No es culpa de tu poder – exclamo Birdy, su voz tembló un poco – Algo no está bien, puedo sentirlo – agrego por lo bajo. Si la comunicación se había cortado eso quería decir que algo estaba mal en alguna de las áreas de vigilancia, era imposible el plan estaba cuidadosamente trazado, si todos seguían cada paso nada podía salir mal ¿o sí? – Lukey y Dylan están a cargo de esta área, podríamos ir a ver si están bien – agrego tratando de ocultar su desesperación, así que la tome del brazo.

– ¿Sabes cómo llegar? – ella asintió y corrimos doblando en distintas esquinas y  dejando atras demasiadas puertas, oí un golpe seco que me alarmo, resulta que Birdy había tirado el arma para moverse mas rápido, no la culpe pero trague grueso ya que tenía mis nervios de punta, mi corazón latía fuerte en mi pecho, mi cabeza pesaba, estos segundos que nos gastábamos para verificar si todo se encontraba bien podían costarnos más de lo que creeríamos, mis esperanzas estaban depositadas en cada paso que dábamos, haría lo que fuera para salir de aquí, atravesaría cualquier obstáculo, me sentía indetenible y aun así había una parte de mi que estaba asustada como el infierno y temía que nada fuera a resultar.