– Estas en serios problemas Aria Mason – exclamo la Dra. Mery, esta vez desperté de la manera más humillante posible, vomitándome encima, tenía unos quince minutos aproximadamente en el baño abrazando patéticamente el inodoro mientras vomitaba sin parar, mi brazo izquierdo se sentía pesado y una marca de aguja rodeada por un moretón decoraban el mismo.
– Esa frase me trae recuerdos, es como un flashback a la secundaria – comente pasando mi mano por mi boca para limpiarme, al parecer no había mas para vomitar, pero una arcada me indico lo contrario.
– Lo digo enserio Aria, golpeaste a Sebastián y le rompiste la nariz, está enfadado, él y los jefes superiores, no te conviene hacerlos molestar. – dijo con voz dulce y pausada mientras mi cabeza no salía del inodoro, primera vez que oía hablar sobre los Jefes Superiores.
– Supongo que este es el castigo ¿no? – me interrumpí para seguí desechando – Lo que sea que me hayan inyectado es mi castigo – agregue entre jadeos, ya no podía mas, abrace mis piernas y comencé a respirar hondo para tranquilizarme.
– Eso es otro tema – dijo nerviosa, había sido la única que se atrevió a entrar a mi habitación sin vacilación, estaba segura de lo que hacia, pero algo me decía que habia temas delicados a tratar, se encontraba sentada en mi cama mientras veía como desechaba todo lo que había quedado en ni – El punto es que debes mejorar tu comportamiento pequeña o tomaran medidas drásticas. Verás lo que dijo Calum en el pasillo es el resultado de tu deplorable condición.
–¿A que se refiere? – la interrumpí recordando las palabras de Calum, insinuando algo que todos sabían menos Luke y yo.
Ella titubeo un instante como si estuviera escogiendo las palabras adecuada – La nueva generación de jóvenes experimentales ha evolucionado, sus organismo están abiertos a mas cambios y nuevos poderes. – explico pausadamente, trate de concentrarme en sus palabras, pero el dolor que sufría mi cuerpo por vomitar y toda esa mierda lo hacia un poco difícil.
– ¿Por qué no va a ver como esta Luke? al fin y al cabo es su Dra. Anfitriona – espete cortante, no necesitaba que en este lugar me exigieran cómo comportarme y estaba harta de cada una de sus explicaciones, no me interesaba saber el asunto del que todos estaban al tanto menos nosotros o por lo menos por ahora no.
– Porque tengo un Doctorado en Psicología y se cómo tratar jóvenes rebeldes como tú. Quiero ayudarte Aria – dijo, pero no le creía no le creía a nadie que trabajara o ayudara en este lugar.
– ¿Enserio cree que me creeré toda esa mierda? Prefiero que me digan que luzco patética conteniendo las ganas de vomitar a que si quiera insinúen que me van a ayudar. – de repente sentí como una especie de zumbidos en mis oídos, oír el reproche de la Dra., se me dificulto enormemente, las nauseas se detuvieron, pero ese horrible sonido torturaba mi cabeza, quería golpearme desesperadamente contra la pared, pero decidí seguir respirando hondo mientras cerraba mis ojos con fuerza y me aferraba a mis piernas como si ello ayudara.
El mundo se detuvo y no oía absolutamente nada, solo una especie de descarga eléctrica, un corto circuito, una nausea vino a mí, así que me moví rápido y vomite en el inodoro como si no hubiera mañana, pero cuando paré, mi visión se volvió borrosa.
Es como si hubieran drenado cada fuerza existente en mi ser y lo sustituyeran con escalofríos y zumbidos eléctricos, no tenía ni la mas mínima idea de que quería M.A.C.E de mi o de nosotros, iban de un lado a otro, pruebas de rendimiento, exámenes médicos, somníferos, aisladores, estaba cansada y aunque rendirse no sea una opción, mis esperanzas se depositaban en que alguien cualquier persona allá fuera que haya sobrevivido estuviera planeando un rescate, porque por mi cuenta no podía llegar muy lejos si me anestesiaban cada vez que me volvía algo temperamental, apartando el hecho de tener un aislador que bloqueaba mis poderes. No tenía ganas de seguir pensando en posibilidades por el momento, estaba deprimida, necesitada de mis padres, mi hogar, incluso de mi cama en el instituto, quería a Dylan aquí conmigo, a mis amigos, a Luke, mantenerse fuerte en este momento me resulto algo difícil, una lagrima bajo por mi mejilla y comencé a llorar, durante un momento fue todo lo que necesite, un momento para desahogarme, no estaba segura si era de noche pero me levante como pude, lentamente tome una ducha y me acosté a dormir, esperando despertar en otro lugar, y aunque sabía que no iba a ser así para al menos hacerle la vida difícil a esos idiotas.
Duré dos días enteros vomitando todo lo que consumía, me deshidraté alarmantemente y tuve que asistir al área medica para recibir suero, el zumbido en mi cabeza no cesaba, de verdad estaba en serios problemas, lo que sea que hayan inyectado en mí no tenía una reacción positiva, Albert y Sebastián se jactaban de mi lastimosa condición, yo quería levantarme y patear sus traseros.
Cuando Dylan y yo nos metíamos en problemas era porque saboteábamos clases, jodiamos a los profesores y cosas parecidas, nunca fue por abusar de un compañero o algo así, a pesar de que todo el mundo se burlaba de nosotros, nunca sentí odio, me parecía una pérdida de mi tiempo, cuando llegue a la academia de la isla fue como volver a nacer, todo era perfecto, nadie nos discriminaba, habíamos encontrado el lugar al que pertenecíamos a pesar del pequeño agujero que se formaba al extrañar a mi familia en casa, pero junto a Birdy, Mike, Ashton y Luke, habíamos encontrado aceptación y romance, algo que yo creía que solo existía en libros y películas.
Y M.A.C.E me lo arrebato en un abrir y cerrar de ojos, de lo único de lo que estaba segura era que saldría de aquí, no sabía cuando, ni como, solo sabía que llegaría el momento y me aferraría a él.
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Sorry por lo sencillo, pero adivinen quien va a narrar el próximo cap
Si pensaron en Lukey
Acertaron, las amo<3
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Magnetic. | 5sos
Fanfiction❝ Mi historia no se trataba sobre vampiros, ángeles, hombres lobos, no; era algo diferente, que por mas que lo intentara, no lo podía explicar ¿Acaso era un monstruo? ¿Un error en el mundo? Siempre fui la rara, el fenómeno, la loca, y no me importab...