Camine lentamente por los pasillos de mi próximo lugar de estudio, a pesar de que todavía llevaba el sweater de lana sentía un frío que me calaba los huesos y me abrace para calentarme, quizás tampoco ayudaba el hecho de que estaba descalza, siempre había odiado los zapatos, estar sin ellos me hacía sentir libre, pero hoy, solo contribuía al frío, sabía el riesgo que todo aquello significaba, y aunque tome una decisión de esa magnitud sin mucho tiempo para meditarlo ya era tarde para arrepentirme o volver atrás, tenía que seguir adelante. Cuando llegue a la puerta principal me encontrarme con un Luke molesto y cruzado de brazos, dispuesto a discutir conmigo.
Genial.
– No estoy de humor Hemmings – dije cansada, de verdad necesitaba dormir.
– No puedo creer que hayas hecho eso ¿acaso no puedes controlar tus impulsos? – cortó ignorando mi intento fallido para evitar un enfrentamiento.
– ¿Por qué todos creen que este es otro de mis arranques? Sé lo que hago – exclame señalándome con furia.
– ¿Todo por Dylan? – espetó verdaderamente molesto. Yo me encogí de hombros con soberbia.
– No lo entenderías – exclame.
– Puedes intentar explicarlo, no soy estúpido.
– No te debo explicaciones, es mi amigo, eso es todo.
– Pareciera que estuvieras enamorada de él – dijo juzgándome, pasó desesperadamente sus dedos por su cabello y lamió sus labios ¿acaso estaba celoso?
– ¿Qué disparates dices? – exclamé entre la sorpresa y la confusión – ¿Por qué complicas las cosas?
–¡Tu eres la que lo complica todo, con tus locas ideas!
– ¡Es mi amigo y haría cualquier cosa por él!
– Es solo un humano Aria, en cualquier momento se asustará y creerá que esto fue un error, y que mientras más lejos esté será mejor. – soltó, sabía que lo decía por sus padres, no podía culparlo, pero mi mejor amigo no era como ellos, ese chico de cabellos castaños que estuvo para mi desde los 6 años, que creyó todas mis excusas, que me ayudo a dormir cada noche después del a muerte de mi abuelo, que a pesar de todo seguía apoyándome.
– Ni se te ocurra volver a sacar ese tipo de conclusiones sobre Dylan. – lo acusé ofendida.
– Él no pertenece aquí Aria y lo sabes.
– ¿Por qué son tan despectivos? Sin él quizás no lo hubiéramos logrado y los sabes, es una persona a la que le deben las gracias y ni eso pueden darle. – chillé recordando como Dylan nos ayudo a escapar de M.A.C.E.
– ¿Pero ser una Protectora? ¡Muchos se pierden o mueren! ¿Acaso él lo vale? – había un semblante de dolor en su frustrado rostro. Yo solo asentí apretando mis dientes – No quiero perderte – susurro apenas audible. Mi corazón se detuvo, sus ojos demostraban la cólera y los celos que sentía.
– Dylan haría lo mismo por mí, estoy tan segura de ello, por eso es la única persona en la cual confío. – solté suplicante.
Me miro sorprendido su voz tembló de la rabia cuando pronuncio las siguientes palabras.
– ¿No confías en mi?
Mis ojos picaron, estaba cansada, pero las lágrimas ya bajaban por mis mejillas, ¿confiaba en Luke? No lo sabía, quería hacerlo desesperadamente ¿desde cuándo necesitaba tanto de alguien? Nunca en mi vida me había tragado tanto mi orgullo y menos por un chico que no fuera mi mejor amigo, es como si no pudiera estar sin este rubio pero tampoco pudiera confiar en él, ¿Por qué me torturaba a mi misma de esta manera? Mi garganta se seco y mi voz era apenas audible cuando le respondí.
–- Luke, eres de ese tipo de personas que hace lo que los demás esperan de ti, nunca alzas tu voz – exclame frustrada entre el llanto – Por eso no terminas con Nikolina, ella espera a que te quedes a su lado y tú la complaces. No necesito leer tu mente para saber que no quisiste ser un buscador, pero Kurt te lo ofreció y no lo pudiste rechazar, no confío en alguien que no luche por lo que cree, sino se conforman con lo que le ofrecen.
Su mirada azul mostraba una indignación sorprendente, apretó sus puños y su mandíbula se notaba tensa, se veía peligroso e intimidante, pero me mantuve firme hasta que sentí que algo caminaba sobre mis pies y bajé mi cabeza. Coronas de Cristo. Brotaban de los pies de Luke, comenzaron a envolver el suelo que nos rodeaba, las espinas rozaban delicadamente mis pequeños pies descalzos.
– ¿Crees que ya lo sabes todo de mí? ¿Ah? No me conoces Aria, he luchado por muchas cosas en mi vida. – soltó al final, estaba molesto se notaba la tensión en sus palabras.
– Supongo que no soy una de ellas – y trague grueso, todo se había girado a nosotros, esa era una de las razones por las cuales juzgue a Luke en este momento, si yo le importaba tanto como para armar este alboroto ¿porqué no luchó por mí? Solo se mantuvo complaciéndome con la estúpida idea de ser amigos, sin definir qué es lo que de verdad él quiere.
Por un momento se detuvo en seco, como si no pudiera creer lo que acabara de oír.
– Tú eras la que quería que fuéramos amigos, tú nos acorralaste. – espeto colocando las manos en su rostro, estaba totalmente frustrado.
– ¡A eso me refiero, te conformas con lo que te ofrecen! Yo solo traté de hacer lo correcto despues de saber de Nikolina – él suspiró porque sabía que estaba en lo cierto – Tu pudiste habernos encontrado una salida.
– Yo... solo... yo… solo…– se acerco a mí y tomo mi rostro entre sus manos, limpiando las lágrimas que caían por mis pecosas mejillas, su expresión era seria. – ¿Qué quieres de mi Aria?
– Yo solo quiero, que hagas lo que te plazca, lo que tú quieras hacer – susurre zafándome de su agarre y depositando en beso en su mejilla, esta vez abrí las puertas del instituto con mis manos y corrí hasta mi habitación tratando de contener el llanto.
Cuando logre acostarme en mi cama no me dormí inmediatamente, pensando en mis padres, mi mejor amigo, los que significaba ser Protectora y en Luke, sobretodo en Luke.
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Disculpen el retraso y la pelea asdfghjk, espero les guste, las torturaré unos 2 caps mas muajajaja y luego será genials lo prometo<3 Laria4ever
las amo<3
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Magnetic. | 5sos
Fanfiction❝ Mi historia no se trataba sobre vampiros, ángeles, hombres lobos, no; era algo diferente, que por mas que lo intentara, no lo podía explicar ¿Acaso era un monstruo? ¿Un error en el mundo? Siempre fui la rara, el fenómeno, la loca, y no me importab...