ᴛɪᴇɴᴇs ǫᴜᴇ ᴅᴇsᴄᴀɴsᴀʀ. »

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Camila's pov.

Me encontraba en una cafetería en el Campus con mis amigas pasando el rato. El clima estaba de maravilla hoy.

-"Mila ¿Cómo está Lauren?" Dijo Ally dándole un sorbo a su malteada.

-"Ella está bien, gracias, se quedó terminando varios proyectos y planos para las clases. Estoy preocupada por ella, ha estado teniendo unas fuertes migrañas últimamente, le he dicho que tiene que debe descansar pero no me escucha..." Le digo soltando un profundo suspiro.

-"Esa culo blanco, se va a morir allí dentro, nunca sale de esa habitación, ya verá... Mila, si no te hace caso me avisas y yo resuelvo ¿okay?" Dice Dinah decidida y tronando sus puños, haciéndonos reír a todas.

Habían pasado alrededor de unos 15 minutos, nosotras riendo y hablando sobre cosas varias. Me encanta compartir con mis amigas, pero estaría mucho mejor si Lauren estuviera aquí.

-"Oh sh-... ¡Dinah ¿hoy no es el cumpleaños de Regina?!" Dice Normani de la nada viendo su celular casi gritándolo en todo el local y haciendo que nos sobresaltemos un poco.

-"¡Mierda, lo olvidé!" Responde Dinah levantándose de la mesa. -"Chicas, me van a picar si no llego ahora mismo..." Continúa ella hablando, y nosotras observando cómo se cuelga la mochila en su hombro. -"Lo siento... ¡Cuídense!" Dice ella despidiéndose de cada una con un abrazo rápido y caminado hacia la puerta.

-"¡Suerte!" Le dije con una sonrisa y las demás por igual.

Después de eso nos quedamos un rato más hablando hasta que las chicas se tuvieron que ir.

Ally, Normani y Dinah vivían en el mismo edificio sólo que en diferentes apartamentos. Lauren y yo sólo vivíamos a unos 5 minutos caminando de ellas.

Entré al lobby encontrándome con Rafael, el portero del edificio, él es un señor mayor y también es un amor de persona, siempre nos revise con una sonrisa y nos pregunta cómo nos va en nuestro día. Me despedí de él, y entré al ascensor entreteniéndome con mi celular esperando a que llegue a mi piso.

Una vez que se abrieron las puertas metálicas, salí caminando un poco hasta llegar a nuestro apartamento, abrí la puerta entrando a la sala y cerrándola a mi espalda.

Dejé mi mochila junto con las llaves en el mueble y me detengo frente al espejo para arreglar mi cabello.

-"¡Lauren, bae, ya llegué!" Levanté un poco la voz para que me escuchara y haciéndome camino entrando a la cocina.

Abrí la nevera dándole un vistazo a ver qué había; no tenía gran cosa, así que me decidí por coger una botella de agua y llevándome una fresa a la boca.

Salí de la cocina en busca de Lauren ya que no me respondió, nuestro apartamento siempre estaba muy callado y tranquilo, me gusta, sí, pero algunas veces es agobiador.

Observé cómo la puerta de nuestra habitación estaba abierta. Me acerqué despacio por si acaso ella estaba durmiendo, asomo mi cabeza y no era así. Lauren estaba sentada en su escritorio muy concentrada con una mano sobre su frente y con el ceño fruncido, chocando rápidamente el lápiz que tenía en su mano contra la mesa, ella tenía algunos planos arquitectos y otras cosas más por terminar.

-"¿Todavía te duele la cabeza?" Le dije desde el umbral de la puerta y terminando de comerme la fresa.

Lauren se da cuenta de mi presencia y se voltea junto con la silla quedando frente a mí, veo como ella asiente despacio y formando un puchero de bebé, no podía mentir, Lauren es mi debilidad.

« One Shots. || Camren »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora