« One Shots. || Camren »

ᴜɴᴀ ɢᴀᴛɪᴛᴀ. »

Pov omnisciente.

Una ojiverde se despierta de repente asustada por un fuerte golpe en el primer piso.

-"¿Qué diablos fue eso...?" Bajé de mi cama con cautela.

A medida que me hacía paso por el primer piso, los golpes se hacían más fuertes. Alguien tocaba la puerta trasera insistentemente; parecía desesperada.

Miré por el rabillo de la ventana.

Por culpa de la oscuridad no pude identificar muy bien el rostro de esa persona, pero por el cabello largo deduje que era una chica... una chica muy alterada mirando constantemente hacia atrás y envuelta en llanto.

Abrí la puerta con cuidado.

-"A-ayúdeme... ¡Por f-favor! Vienen... Ellos v-vienen, m-... me quieren hacer d-daño..." Habló como pudo, pero por el llanto casi no se entendió.

-"Está bien... Shh, cálmate... Pasa." Contestó la ojiverde.

Gracias a la oscuridad del hogar, Lauren todavía no se ha dado cuenta de las características de Camila. Se escuchó otro fuerte golpe; la más joven dando un brinco y temblando asustada. La ojiverde le pide que suba al segundo piso a esconderse.

-"N-No confíe en e-ellos... No les d-diga... nada." Dice por último en un susurro detrás de ella para después irse.

Lauren avanza con cuidado cogiendo un bate a un lado de la chimenea. Abre ligeramente la puerta. Allí se encuentran con dos hombres con la respiración un poco agitada llegando a la entrada parecía que habían corrido un maratón.

Uno de ellos pregunta si ha visto una chica corriendo cerca de la casa, decían que supuestamente era su prima. Lauren con el ceño fruncido negó lentamente, esos tipos no le inspiraban confianza.

La ojiverde negaba todo lo que le preguntaban.

-"Pero bueno ¿qué es esto? ¿Un interrogatorio? Son las 12:28 de la mañana, mejor serán que se vayan." Dijo una ojiverde un poco enojada y cerrando la puerta fuertemente. Hasta que la inmensa mano de uno de los chicos la detuvo.

-"¿Eso es sangre? ¿No es raro que haya sangre en la puerta trasera?" Preguntó el castaño lentamente mirando al suelo y después a la ojiverde. Parecía que dudaba más y más.

-"Mi perro mató a un ave y la metió a la casa..." hizo una pausa —No tenía un perro—. -"¿Quién te crees que eres? No tengo que darte explicaciones sobre nada, y aquí lo más raro es que estén en mí patio a éstas horas preguntando por un chica... ¿No creen? Creo que será mejor que los policías los ayudaran ¿no?" Sugirió fastidiada mirando mal a los hombres.

-"No... Podemos nosotros solos. Disculpe por la molestia." Dijo despacio el otro muchacho mirando fijamente a Lauren.

La ojiverde los observó caminar por su patio hasta la parte delantera de la casa, caminando en medio de la calle oscura ligeramente iluminada con las lámparas hasta desaparecer. Lauren soltó un suspiro pesado y cerró la puerta poniendo seguro. Observó la sangre en el suelo, no era mucha pero era notoria.

Lauren limpió el desastre rápidamente, y fue en busca de la chica subiendo las escaleras.

-"Hey... ¿Dónde estás? Ya se fueron... Puedes salir." Preguntó Lauren asomando su cabeza.

La joven castaña salió del último cuarto a la derecha, asomando su cabeza por igual con cuidado.

-"Todo está bien..." Continuó Lauren viéndola salir despacio y caminando hacia ella.