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ᴠɪᴋɪɴɢs. »

Vikingo; nombre otorgado a los habitantes de los pueblos nórdicos originarios en Escandinavia. Famosos por sus incursiones y pillajes en Europa.

Erico I de Noruega (885 – 954) Erik el Sanguinario; sobrenombre obtenido por los fratricidios cometidos o por sus agresivas y violentas incursiones vikingas. Posee tres hijos, Gamle Eriksson, hijo mayor quién murió en batalla, Lauren Eriksson, su única hija, y por último, Gottorm Eriksson, hijo menor.

[...]

Gracias a la avaricia y necesidad de tener todo el poder y control de todo que posee Erik el Sanguinario, las tierras que están a su nombre ya no se le hacen suficiente, así que decide casar a su única hija con la hija del rey Gorm el Viejo, Camila Blåntand. Ambos siendo invitados al banquete en Dinamarca.

-"Hija mía..." Llamó su padre.

-"Aquí estoy, papá." Respondió una hermosa ojiverde viendo a su padre mirar hacia el horizonte desde su enorme ventanal.

-"Lauren, mi única hija, estás creciendo bastante rápido... Mírate." Sonrió ligeramente el hombre volteando a ver a su hija mayor. El Rey Erik era conocido por su frialdad y crueldad, pero con sus hijos era una persona totalmente diferente, era estricto pero los amaba mucho. -"Prepárate y toma tus cosas, fuimos invitados al banquete real en Dinamarca."

Lauren sólo asintió, sabía que si protestaba haría que su padre se enoje. No le gustaba la idea de ir, sentía que algo andaba mal pero no tenía derecho a decir nada.

-"¿Gottorm irá?" Preguntó sobre su hermanito de sólo 14 años tratando de sacar información a su padre sobre ese repentino viaje.

-"No, se quedará aquí y seguirá su entrenamiento, mientras, tú, buscarás tus cosas, salimos en 3 tres horas ¿de acuerdo?"

-"Sí, papá." Contestó recibiendo un abrazo de su padre, para después salir de la enorme habitación construida en piedra.

Buen intento.

[...]

Entre bullicios y festejos, el rey Gorm el Viejo levanta su copa con firmeza, y ordena a todos a prestar atención a su nueva noticia.

-"Estamos reunidos ésta noche para darles la bienvenida, cómo sólo nosotros los Daneses lo sabemos, al rey Erico I de Noruega..." Habló alzando la voz y extendiendo su mano hacia mi padre. "...quién viene acompañado de su hermosa y única hija, la princesa Lauren Eriksson..." Hizo lo mismo conmigo, yo observando a todos a mi alrededor fingiendo una sonrisa. "...y por último, junto con grandes exploradores y guerreros a su lado. ¡Sean bienvenidos todos y disfruten de su estadía!" Mis ojos se detuvieron en una chica, quien estaba a la izquierda del rey de pie aplaudiendo sin ánimo alguno, no sé si mis ojos se habían nublado o qué, pero pude observar cómo la comisura de sus labios se habían levantado por fracción de segundos, dándome al parecer una sonrisa rápida. Mi rostro no tuvo reacción alguna.

Todos empezaron a gritar en modo de celebración por nuestra llegada. El Rey nos brindó asiento a su lado en la gran mesa, y presentándonos a todos y disfrutando del banquete que nos ofrecían.

-"Joven princesa, ¿ya has conocido a mi hermosa hija? Ella es Camila." Volteó su rostro con una sonrisa hacia a mí y agarrando de la mano a la que supuse desde un principio era su primogénita.