II

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Hoy empiezo mi primer día de clases. Vamos a analizar la situación. Llego a un instituto nuevo, en un pueblo nuevo, donde obviamente no conozco a nadie. Tampoco estoy de humor para conocer a gente nueva y encima, sabiendo cómo soy, me va a costar mucho hacer nuevas amistades. Tengo que comenzar completamente desde cero y no me apetece nada de nada.

Me levanto pronto, sobre las seis y media. Mis clases empiezan a las ocho pero me gusta ir tranquila, sin prisas. Me ducho con agua caliente, porque cabe remarcar que aquí a pesar de estar en primavera hace mucho frío en las horas que no hace sol. Después de ducharme me visto con unos mom jeans negros, una sudadera del equipo de voley de mi instituto en Liverpool y unas reebook blancas, totalmente básicas. No pretendía arreglarme mucho. Más bien, no pretendía arreglarme. Me hago una coleta alta, después de peinarme y secarme el pelo, y voy a despertar a Tay sobre las siete y cuarto. Le dejo desperezarse tranquilo y bajo a desayunar. Bueno, si comerse un plátano puede decirse desayunar... Como tenía tiempo, saco a los perros a dar una vuelta para ahorrarles una vuelta a mis abuelos.

En mis auriculares suena Baby Came Home de The Neighbourhood, yo solo miro como empieza a amanecer entre las montañas que puedo ver al final de los inmensos prados que rodean el pueblo. De repente siento un gran golpe en el hombro que hace que uno de los auriculares se caiga de mi oreja.

-Lo siento, ¿estás bien? -Dice una voz grave

Al girarme me encuentro con una cara familiar, me sonaba de algo pero no sé de qué. Era muy alto, pelo castaño ruloso, tirado para atrás,  y unos ojos claros, color esmeralda.

-Sí, tranquilo. -Le sonrío de lado amablemente

Él solo se limita a mirarme fijamente como asegurándose de que no tenía ningún tipo de daño, muy serio, me adelanta y sigue corriendo, colocándose sus auriculares.

¿De qué me suena a mí ese chico?

Le resto importancia a todas las preguntas que me rondaban en la cabeza sobre ese chico y sigo con el paseo hasta llegar a casa de mis abuelos, son las siete y cuarenta, el instituto está a diez minutos de mi casa, aproximadamente, así que; con mucha tranquilidad, dejo a los perros en el jardín trasero y voy a buscar a Tay.

-Tay, vamos, llegaremos tarde. -Digo cogiendo mi mochila.

Al final conseguí moverlo del sofá y salir de casa. En siete minutos ya estábamos en el instituto.

-Vale, haz muchos amigos y...

-Eso debería decírtelo yo a ti. -Dice interrumpiéndome

Ruedo los ojos exageradamente y pongo mi mano sobre su cabeza.

-Nos vemos a la salida justo aquí, ¿vale?

Refuge - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora