Refuge - Harry Styles

V

-No puede ser...- Susurro al verle entrar.

¿Qué coño hace Harry Styles en mi casa? Quiero decir, que me da igual, al fin y al cabo para mí es como cualquier otro del pueblo pero no entiendo por qué tenía que ser yo la que tuviese a Harry Styles en su casa.

-Buenas. -Le oigo decir.

Cojo mi móvil y aviso a Olivia de la situación tan surrealista que estoy viviendo.

-Ellie, mira, este es Harry. -Dice mi abuela.

Levanto la mirada y le veo enfrente mío con mirada vacilante, sabe que no me hace ninguna gracia que esté aquí.

-Sí, nos conocemos de vista. -Digo con una sonrisa falsa.

Me levanto y nos damos dos besos en forma de saludo, después de eso mi abuela me presenta a su hermana Gemma y a Anne, su madre.

Nos sentamos y empezamos a comer, éramos veinte-y-tantos en una mesa larguísima.

-Bueno, ¿y qué tal te va con tu grupo, Harry? -Dice mi padre.

Ruedo los ojos porque obviamente tenía que salir el tema.

-Está yendo muy bien, sí. -Dice Harry asintiendo.

Nos quedamos callados hasta que su voz grave interrumpe el precioso silencio que reinaba en la mesa por fin.

- ¿Y vosotros? Veo que ya os habéis adaptado bien al pueblo, ¿no? -Dice mirándome.

No me doy cuenta que me mira hasta que levanto la mirada y me encuentro con la suya, seria y con el ceño fruncido. Trago la comida asintiendo.

-Sí, hace ya tiempo que nos adaptamos. -Digo un poco vacilante.

-SI no llega a ser por mí, tú a lo mejor no te hubieras adaptado bien.-Bromea pero a mí no me hace gracia.

-Sí, ¿verdad? Si no llego a ir con Harry Styles el primer día a lo mejor no tendría amigos ahora. -Asiento.

Él me mira con una sonrisa insoportable, como si le gustara joderme la comida, y carraspea, mira a mi hermano quitando la sonrisa.

-Adam, esta noche hay una fiesta en Liverpool y habrá mucha gente de aquí, ¿vendrás?

-Sí, la verdad es que teníamos pensado ir Elisa y yo. -Asiente.

Encima lo voy a tener que aguantar esta noche, genial. Mi hermano y Harry se quedan ahí hablando de que tienen amigos en común y todo eso. Entre que no solo estoy oyendo esa conversación, sino que también oigo como 7 más entre toda la gente que hay y todas se mezclan, mi cabeza va a explotar. Me levanto.

-Si me disculpáis, tengo que ir hacer cosas así que que acabe bien la comida.-Sonrío mirando a los que estaban cerca de mi.

Me meto dentro de la casa y llamo a Scott para que venga a mi casa. Salgo de allí y voy a mi casa. Me encuentro a Scott en la puerta y le doy un corto beso.

-¿Cuánto llevas? -Digo entrando a mi casa.

-Llevo cinco gramos, pero los podemos dejar para luego.

Se acerca a mí por detrás y me abraza por cintura, besando mi cuello.

-Ahora no me apetece, Scott. -Me quejo girándome.

Quedámos cara a cara y me mira con una ceja arqueada bajando sus manos a mi culo.

-Que no, de verdad.

Es la primera vez que le niego algo relacionado con el sexo.

-Pero a mí sí que me apetece, Elisa. -Se encoge de hombros.

Me acerca más bruscamente hacia él y aprieta mis nalgas.

-¿En serio no quieres esto?

-Te he dicho que no, no es tan difícil de entender. -Digo empezándome a cabrear.

Me besa y me empotra contra la pared, cogiéndome fuerte.

-He tenido una mala mañana, así que es mejor para ti hacer lo que yo te diga y ya está, además seguro que disfrutas como una perra, Ellie. -Dice en mi oreja y muerde mi lóbulo.

Le empujo con todas mis fuerzas lejos de mí.

-Vete de aquí. ¡Ya! -Señalo la puerta muy furiosa.

-Eres una puta mojigata, tía. -Niega y se va dando un portazo.

Me quedo apoyada en la pared cerrando los puños muy fuerte haciéndome daño con las uñas en la palma de la rabia. Deslizo mi cuerpo por la pared hasta acabar sentada en el suelo y abrazo mis piernas haciendo que mi cara quede escondida entre estas.