Refuge - Harry Styles

VI

Después de irme a correr para descargar toda la rabia que llevaba acumulada durante el día, me pego una ducha de agua fría para relajarme. Entre el gilipollas de Harry y Scott me han hecho el día, y aún tengo que irme a la fiesta esta y volver a encontrármelos a los dos. Cuando venga Olivia le voy a decir que prefiero quedarme en casa, que me encuentro fatal y que voy a descansar.

Llaman a la puerta y bajo, con la toalla envuelta al cuerpo, abro la puerta y de nuevo pasa Olivia sin preguntar y con, como mínimo, cinco vestidos en la mano.

-Antes de que pongas una excusa para no salir, que sepas que vas a salir por como me llamo Olivia García. -Dice caminando hacia mi cuarto.

-Oli, es que no me encuentro...

-Te encuentras genial.-Me interrumpe y al entrar en mi cuarto deja todos los vestidos sobre mi cama.

Yo solo me limito a suspirar y a sentarme en la silla del escritorio, porque sé que se va salir con la suya, como siempre.

-Como sé que no tienes vestidos ni faldas, he traído varios para que te los pruebes. -Dice mientras busca entre mi ropa.

Como la silla es de ruedas, me muevo desde el escritorio hasta mi cama, para mirar los vestidos y hago una mueca de desagrado.

-Son muy bonitos pero no me van a quedar bien...

Siempre he tenido un gran complejo con mi cuerpo, desde muy pequeña, cuando mis amigas empezaron a desarrollarse yo era la única que seguía igual y, vaya, eso no ha cambiado. Soy muy delgada, exageradamente delgada, no tengo casi curvas y al ser más bien bajita parezco una mota de polvo comparada con... prácticamente, todo el mundo.

-No digas tonterías. Ya verás que cuando te los pruebes y te pongas unos tacones estarás guapísima. -Dice girándose para mirarme.

Resoplo y cojo un vestido negro, voy hacia el baño de mi cuarto cuando Oli me interrumpe.

-Creo que el blanco te quedará mejor. -Dice mientras lo coge y me lo lanza.

Lo cojo en el aire y tiro el otro sobre mi cama, entro en el baño y me lo pruebo. Es un vestido blanco, pegado al cuerpo totalmente, con media manga y bastante corto, de escote no es muy exagerado pero yo no tengo nada que enseñar de todas formas. Salgo y miro a Olivia, la cual se queda embobada.

-Me acabo de hacer lesbiana... -Dice en un suspiro.

Río y me miro en el espejo de cuerpo entero.

-No seas exagerada...

-En serio, estás preciosa. Hoy los vas a llevar locos, a ver si alguno vale la pena, no como el gilipollas de Scott.

Me quedo seria por un momento pero le miro con una leve sonrisa.

-Eso espero.- Digo en una leve risa.

Se va haciendo tarde mientras nos maquillamos y todo. Olivia me ha maquillado y me ha dicho que no me ponía base para que se vieran mis pecas, las cuales odio, por cierto. Me ha pintado mis labios carnosos de un color burdeos y me ha hecho un eye-liner fino que resalta el gris de mis ojos. El pelo me lo he dejado suelto, con unas leves ondas que me ha hecho con el rizador.

Mi hermano había llegado hace un rato y se había ido a cambiarse.

-¡Chicas! -Dice mi hermano desde bajo.

-Va, vamos- Le digo a Olivia.

Bajamos y se nos queda mirando con las cejas arqueadas.

-Wow...

Río e iba a decir algo pero suena el timbre.

-Será Harry. -Dice Adam caminando a la puerta.

-¿Quién? -Abro mucho los ojos.

Olivia me mira ilusionada y mi hermano abre la puerta. Harry nos ve y se me queda mirando, iba con unos pantalones negros y una camisa con unos cuantos botones abiertos.

-Joder, que recibimiento.- Dice con la sonrisa que, como 10000 veces he dicho, me pone nerviosa.

-Harry se viene con nosotros en el coche, ¿vale? -Dice Adam mirándome.

Ruedo los ojos y salgo, pasando por al lado de Harry, dándole levemente con el hombro. Olivia y yo vamos delante de ellos.

-Tía, tranquilízate, ese chico no te ha hecho nada. -Dice bajito.

-Pero, ¿No ves que es gilipollas? -No me molesto en que no lo escuche.

Olivia resopla y llegamos al coche, obviamente Harry se pone delante con mi hermano y Olivia y yo detrás.

-Nosotras aún no hemos cenado, ¿Podemos pasar por el Five Guys?

-Cenamos allí, nosotros tampoco hemos cenado. -Dice mi hermano.

El camino se resume en dos conversaciones totalmente paralelas. Olivia y yo, y Harry y mi hermano.