Refuge - Harry Styles

IV

Ya había pasado un año aproximadamente desde que vivíamos en Holmes Chapel, nos habíamos cambiado de casa a una que estaba más de cerca de dónde vivía Olivia, mi mejor amiga. Ahora estoy saliendo con un chico, se llama Scott y toca el bajo en un grupo tributo a Joy Division. Nada glamouroso, tocan en el garaje de uno de sus amigos. Nos conocimos en una fiesta que hizo Mark en su casa, nos presentó Carmen y desde entonces siempre nos hemos tenido el uno al otro, pero no somos la típica pareja acaramelada. Apenas nos vemos y cuando nos vemos follamos, fumamos y hablamos sobre cosas profundas de esas que te vienen a la cabeza cuando ya llevas un buen porro encima. Es una relación abierta, él se ve con más chicas aparte de verme a mí y yo también podría hacerlo pero la verdad es que prefiero pasar tiempo con mis amigos o mi familia. No somos dependientes ni mucho menos y eso es lo que más me gusta de nuestra relación. Tal vez más que novios solo somos follamigos, pero bueno prefiero no etiquetarnos. En cuanto a mis amigos, son los que han estado desde el principio, ha ido pasando gente y entrando en mi vida, pero nadie se ha quedado además de ellos. A Brad le dieron una beca por el fútbol en una universidad de Warrington pero viene casi todos los días, porque está a media hora de Holmes Chapel. Olivia, Mark y yo no hemos buscado ninguna universidad este año. Carmen se ha ido a estudiar a España pero vendrá este verano y, obviamente, a Elias lo cogieron en la universidad de Cambridge y viene casi todos los fines de semana a visitar a su familia y a nosotros. También me enteré de por qué miraban tanto a ese chico de secretaría con el pelo largo y los ojos verdes, mis amigas se quedaron flipando cuando les dije que no tenía ni idea de quién era Harry Styles. Desde entonces no lo he vuelto a ver por Holmes Chapel, sé que el grupo que tenía se separó y ahora está en un descanso, también sé que ha sacado música pero no me he parado a escucharla y sinceramente no creo que lo haga, no he visto ni una foto suya desde hace tiempo, no me he molestado en buscarle por Google o algo así.

De repente llaman a la puerta y bajo las escaleras de tres en tres, en pijama, abro y Olivia pasa sin preguntar. Sube mis escaleras corriendo y se mete en mi cuarto.

-Olivia, ¿Qué coño te pasa?

Camino detrás de ella y cuando entro en mi cuarto la veo mirando por la ventana.

-Ven, mira quién ha vuelto. -Dice haciendo señales con la mano para que me acerque a la ventana.

Cuando me acerco veo que en la casa de enfrente está estacionado un coche y hay mogollón de cajas en la puerta. De dentro de la casa sale un chico que me quiere sonar pero no caigo.

-¡Tía, es Harry! -Dice Olivia con las bragas en Marte por lo menos.

Se ha dejado el pelo largo y la verdad es que le queda genial.

-Tampoco te pongas así, ¿no se supone que le conoces de toda la vida?

Me siento en un sillón y cojo un libro de una mesita pequeña.

-Sí, pero es que es tan guapo... Encima, no me digas que no tiene una follada importante. -Dice mirándome con una ceja arqueada.

Río mirándole y niego.

-Es el típico famoso creído que se cree mucho más importante que todo el mundo que le rodea solo porque no-sé-cuantas niñitas de 10 años se quieren casar con él y con los otros cuatro de la banda. Olivia, es un arrogante. -Digo rodando los ojos.

-No sé, yo creo que no es el típico, parece más normal.-Se encoge de hombros.

-Eso es lo que te hace creer pero ya te digo yo que si nos acercamos nos va a mirar por encima del hombro como si fuéramos una especie inferior o algo. -Digo volviendo al libro.

-Ay, tía, estás amargada... -Bromea tirándose a la cama.

Después de eso nos quedamos hablando de miles de cosas durante horas hasta que tengo que irme a comer a casa de mis abuelos con toda mi familia. Me arreglo lo más mínimo, me pongo unos skinny jeans negros y un jersey ancho gris, unas zapatillas blancas y me dejo el pelo suelto, asquerosamente liso y lacio, me hago un maquillaje suave y salgo de casa. Cuando salgo veo a Harry con su hermana, sé que él también me ve, solamente me mira durante varios segundos, haciendo que también se gire su hermana y entonces yo aparto la mirada y sigo con mi camino. Después de cinco minutos llego a casa de mis abuelos y abro con mis llaves.

-Hola, cariño. -Dice mi abuela cuando entro en la cocina.- Que guapa estás.

-Gracias. -Le sonrío después de darle un beso en la mejilla.

Busco algo de beber en la nevera y saco una Coca-Cola, me apoyo en la encimera.

-¿Dónde están todos? -Digo después de dar un trago.

-Están fuera, han venido también unos amigos de la familia. Por ahora solo está la madre pero vendrán sus hijos dentro de nada.

Asiento y voy fuera, me siendo con mi hermano Adam y con uno de mis primos hasta que alguien entra por la puerta del jardín junto a mi abuela.