O2

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Capítulo dos: Sonrisas infames, estómagos revueltos y proyectos.

— ¿Sí, Hoseok? —pregunté.

— Sólo quería venir a decirte que hoy te ves muy bien. —respondió, con las manos en los bolsillos y con una sonrisa tan sexy.

Me burlé.

A pesar de que era muy Sexy, nunca podría tener sentimientos hacia él -no es que no fuera a tenerlos- Pero su personalidad me daba asco, no me gustaba el hecho de que no respetara a las personas.

Apreté los labios y suspiré con fastidio. — Eres un poco molesto, ¿Lo sabías?

— También sé que estoy bueno. —se rió, mostrandome sus blancos dientes. Dio un paso más cerca, mirándome fijamente a los ojos desde arriba. —Y también sé que soy tu niñero. ¿O me equivoco?

Me tensé al oír sus palabras, me quedé petrificado, era como si estuviera en una especie de trance, aunque todavía estaba allí.

Simplemente me quede mirando su camisa, estupefacto. Aveces me preguntaba: ¿Qué se sentiría el tener a un chico como Hoseok, guapo, de niñero y el cual no dejara de coquetear contigo?

Probablemente te sentirías... muy bien.

— ¿Por qué? —pregunté de repente, mirándole con asombro puro. Los demás si estuvieran es mi lugar, podrían estar chillando de alegría, pero para mí, era diferente, Yo soy diferente a los demás— ¿Por qué aceptaste el trabajo?

Se acercó un poco más y sentí su aliento fresco chocar con mi frente.
— Porque uno: es bueno tener algo de dinero extra. —comenzó, luego se acercó a mi mejilla, y la besó— Dos: te vere todos los días. —un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Mi corazón latía más rápido con cada segundo. Y de repente, se alejó— Y tres: tengo que controlarte porque eres un chico malo. —se rió entre dientes.

Mi estómago estaba revuelto.

Nunca había estado tan cerca de Hoseok.

Iba a vomitar.

—Tengo que ir a clase. —dije, haciendo caso omiso de todo lo que dijo. Aferré los libros con más fuerza— Me tengo que ir. —bajé un poco la voz, Hoseok estaba tan cerca que me hacía sentir incómodo, o más bien, cualquier chico en particular.

Lo único que sabía es que no iba a darle lo que él quería: no me enamoraría de él.

—¿Ah, sí? —dijo con voz falsa, sorprendido y levantando las cejas
—Clase de inglés, ¿Verdad? —asentí—Estamos en la misma clase. —indicó, sonriéndome.

Gemí.

Cuando caminé hacia mi clase, Hoseok me siguió hasta que me alcanzó

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Cuando caminé hacia mi clase, Hoseok me siguió hasta que me alcanzó. Me ofreció sentarme junto a él, ignorando totalmente que unos de sus amigos estuviera ya sentado a su lado, pero me negué. Insistió al menos tres veces, pero no me convenció.

Y eso le molestó un poco.

— Está bien. —dijo el profesor, mientras aplaudía— Creo que voy a asignar un proyecto de grupo. — anunció con entusiasmo— Esta vez, yo escogeré los grupos.

Toda la clase se quejó.

Todo el mundo odiaba que los profesores eligieran a los grupos. Y era por una buena razón.

Era terrible ser compañero de un vago, de alguien que odias, o de alguien peor aún.

El profesor cogió una hoja de papel en la que supuestamente estaban nuestros nombres escritos. — Jisoo y Lisa... — Ambas chicas sonrieron— Youngjae y Taemin. —continuó— Y... Taehyung y Hoseok.

Abrí los ojos de par en par tan pronto como oí el nombre de Hoseok y el mío en la misma frase, y luego miré rápidamente a Hoseok quien sonreía abiertamente. Rodé los ojos y me concentré de nuevo en el profesor.

Estar con Hoseok era algo que iba a tener que soportar durante mucho tiempo.

El Playboy es mi niñero © HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora