Q U I N C E

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Capítulo quince: Fantasmas, Apuestas y problemas

Había días en los que estaría relajado y sin ningún tipo de problemas, y algunos días en los que por desgracia, no. Esta semana había sucedido lo de mi sueño con Hoseok y siempre me surgía un increíble miedo cuando me relacionada con él; y siempre había algo en el fondo de mi mente.

Jungkook.

Sí, el tonto podría haber tenido la decencia de mandarme al menos un simple mensaje, pero no lo hizo. Y aunque pasaba por su casillero y él estaba allí sus ojos de alguna manera no llegaban a conectar con los míos. Sé que es un hecho que estuvo prácticamente mal el haber salido corriendo después de que él me besara, pero... simplemente había tenido una paranoia momentánea y no me lo podía creer, y se que no podía evitarlo, pero lo hice. 

Y había más, pero mucho más...

Asimismo, también había empezado a arrepentirme de haber dado el primer paso en el beso.

Ahora era la hora del almuerzo, todos los estudiantes estaban esparcidos alrededor de la escuela; algunos junto a sus casilleros, otros fuera, y algunos simplemente caminando. Jimin hoy se había quedado en casa, diciendo que había contraído la gripe. Así que me decidí a hacer mi tarea de Inglés y no esperar a mañana, así que salí al jardín y me senté debajo de un árbol, en el que siempre estaba cuando no tenía ganas de estar merodeando por allí como un fantasma.

Vi a Hoseok al otro lado. Como siempre, cuando llamaba su atención, se giraba ligeramente hacia mí y me sonreía, y entonces me guiñaba el ojo. Y aveces, me decia: "nos vemos esta noche". Sólo para hacer que mi cara se pusiera roja como un tomate.

El caso es que no sabía como cómo actuar cuando un chico me daba "señales" siendo un mujeriego o no.

— Taehyung. —su voz estaba justo frente a mí.

Ni siquiera me había dado cuenta de que se había acercado. Quizá sea porque mi mente ha estado de viaje durante la última semana. Sabía que todavía no estaba listo.

Mis ojos subieron por un cuerpo demasiado bien formado y me paré en un par de ojos marrones, y pareció como si el aire se hubiera esfumado.  Demonios, yo pensaba que ya no me iba a hablar nunca más.

— Jungkook. —dije, con un tono sorpresivo.

Hubo una larga pausa entra nosotros.
No espere a que él respondiera, y fui directo al grano con enojo.

— ¿Por qué no has contestado mis mensajes? Ni siquiera me has mirado en... ¿Cuánto, tres semanas?

Por no decir que me confesaste que yo te gustaba.

Él suspiro, sacudiendo la cabeza. — La cuestión es: ¿es que no sabes... — empezó, con voz baja y suave. Se rió un poco y continuó con su discurso— que fuiste muy ciego al principio? Pensé que quizá habías adivinado lo que estaba pasando.

Mi corazón latía con cada palabra que él decia, y me dí cuenta de lo diferente que sonaba. Su dulce voz se había esfumado, la voz que solía ser reconfortante conmigo se desvaneció por completo.

— ¿Q-qué? —exclamé— ¿Qué quieres decir con que fuí ciego al principio?— Tragué saliva.

La verdad era que, no quería oírlo.

— Taehyung, tú nunca me gustaste. — confesó, y juré que mi corazón se paró y se rompió en mil pedazos.

Estaba en shock total. Mis labios se quedaron secos de repente, y ya podía sentir mis ojos llenarse de agua.

— Taehyung. —dijo, su voz comenzó a elevarse, como si estuviera apunto de gritar— ¡Todo esto fue una apuesta!

Y ahora, me había quedado sin habla.

Me levanté.

Empecé a darme cuenta del agua en mis ojos, no podría retenerla por mucho.

— ¿Por qué? —me susurré, mirándole fijamente a los ojos— E-eras el mejor chico que conocía. —le confesé.

— ¡¿Pero te has dado cuenta de lo ridículo que puedes llegar a ser?! ¡¿Eh?! —gritó— ¿Qué creías que yo sería tu Príncipe y este era tu cuento de hadas? —se rió— Realmente puedes llegar a ser muy infantil.

— ¡Eres un idiota! ¡¿Yo ridículo?! —le grité, ya no podía más— ¿Una apuesta? ¿De verdad, Jungkook? ¿Qué tan bajo puedes llegar a caer? Eres tan... — entonces, sentí su mano apretar mi camisa a cuadros, con la cara tan cerca de la mía que podía ver incluso la rabia irradiar en sus ojos.

Él había cambiado.

O tal vez, él tenía razón: era un completo y absoluto ciego.

— ¡Sueltame! —exclamé, frunciendo las cejas y tratando de alejarlo.

Pero no sirvió de nada.

Luego, sucedió tan de repente... Pero aún así me di cuenta.

Un destello de pelo negro y ojos marrones aparecio detrás de Jungkook y lo empujó con tanta fuerza que Jungkook cayó al suelo, y esos ojos estaban llenos de ira.

Hoseok había venido hasta aquí para protegerme.

Le dio a Jungkook un puñetazo, Jungkook trató de defenderse, pero Hoseok le lanzó otro más, hasta que Jungkook comenzó a sangrar de la nariz.

Hoseok se arrodilló junto a él, con los nudillos rojos.

Auch, incluso me dolía a mi.

— Si alguna vez te veo cerca de Taehyung, no dudaré en romperte el brazo.

Y allí estaba yo, mirando la escena con lágrimas corriendo por mis mejillas, y era la primera vez que veía a Hoseok tan enfadado. No tenía la menor sonrisa, no se reía, y en su lugar, tenía las cejas y el ceño fruncido hacia Jungkook, quien se escabullo después de que Hoseok lo amenazara.

Cuando se volvió hacia mí, por una fracción de segundo, vi de primera mano la cara con la que había estado mirando a Jungkook; y un segundo más tarde... sus ojos se suavizaron cuando nos miramos a los ojos.

— H-Hoseok y-yo... —tartamudee— Lo siento por haberte metido en problemas...

— No digas eso. —me dijo, alzándose sobre mi altura.

Su mano acarició mi mejilla y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Y por una vez, no me sentía nervioso, ni me sentía incómodo... era todo lo contrario.

— No es ningún problema, tenía muchas ganas de golpear a ese idiota, la verdad.

Justo cuando terminó esa frase, lo abrace.

Envolví mis manos alrededor de su cuello, y presione mi mejilla contra su pecho.

No dijimos nada, ya que no había necesidad de hacerlo.

Todo lo que necesitábamos era la presencia del otro.







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Holaaa~ chiquis ¿cómo estan?
¿cómo les fue en la primera semana del año? ¿ya metieron la pata o todavía? XD
Perdón por no actualizar antes no tengo excusa...

El Playboy es mi niñero © HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora