D I E C I S E I S

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Capítulo dieciséis: Detenciones, "wanna-be" y equipo de limpieza.

Estaba confundido.

No entendía porque Jungkook había hecho eso.

Lo que si sabía es que nunca iba a perdonarle; simplemente quería saber cual fue la razón que le hizo cambiar. El tipo que yo pensaba que me gustaba, resultó ser el peor hombre que había conocido.

Al fin de la jornada escolar, no me atreví a mirar nisiquiera a estar cerca de Jungkook. Me dí cuenta del ligero toque de sangre seca y el corte que estaba comenzando a sanar justo debajo de su nariz. Pero esos ojos color chocolate nunca encontraron los míos, y yo planeaba mantenerlo de esa manera. 

Mientras caminaba a la parada del autobús, a pesar de los cientos de estudiantes que había, vi a Hoseok en la esquina de un pasillo, parecía bastante molesto, no enojado, simplemente molesto. Entonces me di cuenta que estaba hablando con una persona, y esa persona era el director de la escuela, el Sr. Song.

Arrugue las cejas con asombro porque Hoseok estaba hablando con el director, pero enseguida me acordé de la pelea.

Oh mierda.

Sin pensárselo dos veces comencé caminar hacia Hoseok, y hacia el Sr. Song.

— perdón. —interrumpí amablemente.

Le eché un breve vistazo a Hoseok quien estaba un poco sorprendido de encontrarme ahí, y luego miré al Sr. Song.

— ¿Hay algún problema?

— Sí, tal vez lo que pasó hoy en el almuerzo.

La razón principal por la que estaba ayudando a Hoseok era porque él  me había ayudado; sin él, no me atrevía a decir lo que me podría haber ocurrido. Sin embargo, se que mi comentario tuvo algo de violencia.

— Joven Kim —dijo, mientras me miraba con una pequeña sonrisa—Usted fue testigo de la pelea entre Hoseok y Jungkook, ¿no?

Asentí con la cabeza.

— Bueno, en esta escuela no permitimos la violencia; es por eso que el joven Jung y el Joven Jeon hoy tendrán detención, eso sí, en clases diferentes, para evitar conflictos posteriores.

Hoseok ciertamente no se lo merecía.

Claro, él había utilizado la violencia para resolver el problema con Jungkook, pero él... él me había protegido. Hoseok había hecho algo bonito por mí y yo no tenía ni idea de cómo devolverle el favor.

Y ahora que me doy cuenta, está interminable lista de "cómo devolverle los favores a Hoseok" no hace más que crecer.

La verdad era que no podía hacer nada al respecto, el Sr. Song era muy estricto. No permitía las excepciones.

Cuando me aseguré de que el Sr. Song estaba fuera de nuestro rango de audición, rápidamente agarré a Hoseok del brazo para obtener su atención y lo miré directamente a los ojos.

— Iré a detención contigo.

— ¿Qué? —soltó, sus ojos se estrecharon con un toque de diversión y confusión— Espera ¿me estás diciendo que...? —se interrumpió para comenzar a reírse ante la idea— Kim Taehyung...¿ir a detención? Hombre, tengo que ver eso.

Entonces sus ojos se movieron hacia abajo para ver que mi mano todavía estaba agarrando su brazo.

— Eso es muy afectuoso por tu parte, nene. —remarcó.

El Playboy es mi niñero © HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora