El Playboy es mi niñero © HopeV

N U E V E

Capítulo nueve: Besos de buena suerte, rumores y abrazos.

El viaje en coche fue en silencio. No sabía que decirle. Aveces era muy difícil hablar con él, y me sentía como un completo tonto. La música que había puesto no era procedente de ningún canal de radio, había puesto un CD; y su gusto musical estaba bastante bien, algo sorprendente.

Después de quince minutos, finalmente llegamos al lugar donde se suponía que tendría su Partido. Incluso aunque todavía faltara una hora para que el oartido comience. Sin embargo, no era algo sorprendente, ya habían algunos chicos sentados en las graderías con sus amigos, mientras los jugadores entrenaban o repasaba su plan de juego.

— Ya hemos llegado —afirmó mientras aparcaba el coche y me miraba con una sonrisa— ¿Ahora es cuando recibo mi beso de la buena suerte, no?

Me reí. A veces comentarios como ese me hacían gracia, sobretodo por que él sabía a la perfección que yo siempre me negaba y le rechazaba.

— No —respondí— ¿Por qué no se lo pides a algunas de tus conquistas? — bromeé.

Aunque sabía a la perfección que él podía conseguir fácilmente a alguien más y a mí tirarme a un cono de basura.

— Porque ninguna de mis conquistas es tan hermoso como tú. —me guiño un ojo.

Intente con todas mis fuerzas suprimir el rubor que estaba comenzando a nacer en mis mejillas. Apesar de que no me gusta como me gusta jungkook, Hoseok tenía ese algo especial en hacer que me sonrojase. No podía decir que no era atractivo; porque lo era y mucho. Pero simplemente, era un chico demasiado...¿fácil? Sí, muy fácil.

Puse los ojos en blanco. — ¿No tienes un Partido al que ir?

—No, a menos que vengas —replicó en tono de broma— Vamos. —me indicó que le siguiera.

Salimos del coche y lo seguí a cualquiler lugar al que quisiera llevarme. Lo más probable sería algún  sitio donde sentarme o algo así, y ahora que me daba cuenta, ¿por qué no pensé traer a Jimin conmigo? Iba a estar sentado solo, viendo como jugaban baloncesto y nisiquiera se porque demonios me invitó. No entendía de baloncesto y nisiquiera me gustaba verlo.

— ¿A dónde vamos?

Se tomó unos segundos antes de responder. — Oh, si pensabas que ibas a estar solo, estás muy equivocado.

No sabía como reaccionar a eso. Era vergonzoso ver un Partido solo, pero, ¿qué era pero? ¿estar solo? ¿o estar con los amigos de Hoseok? Aunque sinceramente creo que prefiero estar solo ya que algunos de sus amigos de ven muy criticones, en especial sus amigas.

— Sabes... —me reí con nerviosismo.
— Pensaste mal, me gustaría pasar el rato solo.

Hoseok se rió histéricamente. — Te lo dije antes y te lo volveré a decir. Mientes muy mal, Taehyung. —aquella frase hizo que me sonrojará por el simple hecho que supieras cosas así— Vas a estar bien, mis amigos no son tan malos como piensas, confía en mí. — me consoló.

— No, confía tú en mí, ¿vale? —insistí. — Puedo llamar a Jimin para que venga, él siempre dice que sí —reí nerviosamente de nuevo— Y la verdad es que tus amigos me dan miedo.

— ¿Te asustan...? Oh, ya sé lo quieres decir —se dio cuenta— Las chicas.

Asentí. — Sí, así que te acecharé desde las sombras —le guiñé un ojo en tono de broma— ¡Fighting! —le di una sonrisa tranquilizadora y levanté los dos pulgares.