¿Que pasa cuando un chico que nunca se mete en problemas y que cree que enamorarse de un Playboy es estúpido... tiene como niñero al Playboy de la escuela?
NADA BUENO SUPONGO...
💎Adaptacion
Esta historia le pertenece totalmente a
CheekyBrothers.
~...
Capítulo trece: Un simple sueño, desmayos y oportunidades.
Quería evitarlo.
Cada vez que me miraba a la cara, mi mente recordaba ese sueño que tuve anoche después de que Hoseok y yo estuviéramos practicando el proyecto de Inglés.
Yo, Kim Taehyung, había besado a Jung Hoseok.
Me alegré haberme despertado justo antes de tener que ver lo que mi subconsciente escogia; si le devolvía el beso o si me alejaba de él.
— Taehyung, estás muy raro. —me dijo, Jimin mientras ambos caminábamos hacia los casilleros— Por la expresión de tu cara, supongo que se trata de él.
¿Tan obvio era?
Sacudí la cabeza con frustración. —Algo así. —respondí con voz cansada— Digamos que... No consigo sacarlo de mi cabeza.
¿Por qué me sentía de está manera? Por cosas como éstas, me gustaría simplemente dejarlo pasar y seguir adelante. Pero ese sueño parecía tan vivido que tuve que pensar en ello está mañana para decidir si era real o no. Y parte de mi tenía un ligero debate sobre obligarme a creer que lo opuesto a este hecho era cierto.
Jimin se rió en voz alta, haciendo que su cabello mueva por sus movimientos.
— ¿Qué hiciste?
— Hola. —su profunda y familiar voz hizo eco en mis oídos.
Mi cuerpo se tensó de inmediato, casi como un autoreflejo debido a su repentina aparición que no vi venir, y me sentí bien... estúpido de sentirme de esta manera con él. Fruncí las cejas, y reuní el valor suficiente para, finalmente, darme la vuelta y mirarlo a la cara, apesar de la oleada de sangre que fluyó a travez de mis mejillas.
— Él.
¿Qué?
Mi corazón latía tan fuerte que no me sorprendería si Jimin lo oía.
¿Cómo demonios corría tan rápido?
Oí su voz detrás de mí, y luego, cuando me di la vuelta... él ya no estaba.
— ¿Taehyung? —su voz era tranquila... como un murmullo.
Por la expresión de su rostro, parecía en problema, sus labios se movían más rápido, como si me estuviera gritando, pero mis oídos no podían procesar lo que estaba tratando de decir.
Y entonces me dí cuenta de que había perdido el conocimiento.
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Parpadeé con fuerza debido a la luz brillante justo encima mío; todo era tan borroso, hasta que volví a parpadear. Este lugar era algo familiar para mí, como si hubiera estado aquí antes. ¿Déjà vu tal vez?