África
Tengo a Álvaro correteando alrededor de mi mesa de oficina mientras yo intento concentrarme en mi trabajo, editando unas fotos de un festival de danza.
- ¿Se puede saber qué haces? -le pregunto a mi compañero, ante su nerviosismo-.
- Aún no sé qué le has hecho a Marco. No entiendo que se haya querido desentender totalmente de su web, y ahora sea su agente quien se encargue de ello.
- Le dejé totalmente claro que mi último propósito es llevarme demasiado bien con los futbolistas. Tan solo hago mi trabajo y no pretendo nada más allá.
- Afri, al chico se le veía cómo contigo. ¿No crees que quizá quería llevarse bien contigo?
- ¿Pero porqué conmigo? Hay miles de personas ahí fuera que pagarían por tener una buena relación con él. Bueno, con todos sus compañeros también -explico mientras dejo de hacer mi trabajo, atacada-.
- Bueno, está bien. No he dicho nada -se resiste Álvaro, sabe que no voy a dar mi brazo a torcer-. ¿Salimos esta noche?
Acabo saliendo con Álvaro y Sara. Cenamos por el centro de la capital y acabamos en una pequeña discoteca para tomarnos una copa.
- ¿Qué tal tu visita a Portugal? -me pregunta mi mejor amiga-. Ya me contó Manu que estuviste un par de semanas allí.
- Muy bien, allí todo es genial -contesto, encantada con la ciudad de Lisboa-. Ya le dije a Manu que tiene que venir un tiempo aquí, para estar con nosotras.
- ¿Y cuál es tu próximo viaje? -me pregunta Álvaro, mientras me mira atentamente-.
- Había pensado en visitar Londres, ¿os apetece? -propongo un plan para dentro de dos semanas-. Hace tiempo que no viajamos juntos. Y Manu también podría venir.
- Sería genial. A mí me parece una buena idea -sostiene Sara-. ¿Tú qué dices, Álvaro?
- Puede que justo en esas fechas tenga que viajar con el Real Madrid. Si llega a la final de Champions -el moreno me mira, a sabiendas de que ese viaje podría hacerlo yo-. ¿Tú no vas a venir, no?
Niego con la cabeza y le doy un trago a mi copa. En ese momento Marco Asensio viene a mi mente, pidiéndome que viaje con su equipo para hacerle fotos. Y yo diciéndole que no.
Marco
Estoy emocionado por el partido de Champions. Tengo ganas de jugar y de poder llegar a la final. Y más aún de ganarla, otra vez. Y poder celebrarla dedicándosela a todos nuestros aficionados.
Voy de camino a la agencia de comunicación donde trabajan Álvaro y África. Pese haberme alejado de la web, mi representante me avisó que debía asistir para entregar una camiseta que se había sorteado mediante la web. Así que no me quedaba otra.
Al llegar, es Álvaro quien me recibe en la oficina y quien me lleva hasta el chaval afortunado de recibir una camiseta. El chico de unos 30 años está muy emocionado al verme llegar. Le doy la mano y un abrazo amistoso antes de preguntarle qué tal y entregarle su premio. Hablo con él durante unos minutos y nos interrumpe una África decidida.
- A ver chicos, miradme, os voy a hacer una foto -miro al objetivo y después a ella. Hace semanas que no la veía-. Muy bien, perfecta.
Y sin más, se marcha dejándonos a Álvaro, el aficionado y a mí charlando. Parece ser que ahora es Álvaro el que hace el trabajo. Tras una media hora, es hora de marcharme para casa. Intento despedirme de África pero ni si quiera levanta la cabeza de su ordenador cuando me despido en general.
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Quiero que vuelvas | Marco Asensio
FanfictionLa busqué en los aeropuertos y en las estaciones de tren. Y, por fin, estaba ahí, a centímetros de mí. La miré a los ojos, como nunca antes lo había hecho y pedí: - A ver cómo te explico yo... que quiero vuelvas.