Andrés caminaba hacia la gente reunida, completamente inexpresivo. Nadie podía explicarse porqué el Borges venía así, ni siquiera su propio hermano que lo miraba completamente conmocionado cosa que no duró mucho ya que su hijo Claudio le interrumpió sus pensamientos.
Claudio Borges: Papá te acaban de llamar a ti... —dijo el hijo mayor de Don Sabino que inmediatamente genero un silencio absoluto al pronunciar esas palabras—
¿A mi? —preguntó Don Sabino sin entender porqué lo estaban llamando después de lo que había dicho el detective—
Todo mundo estaba atonito, el detective había dicho que llamarían por orden de sospecha y el nombre del padre de Alexandra había sido el segundo en ser nombrado, Sabino Borges caminó con su porte elegante y con una mirada que dejaba saber la incertidumbre que portaba su rumbo.
Entró a la habitación, saludo de manera cortés a la psicologa y tomo asiento seguidamente. La psicologa le miró, sonrió y exclamó.
Adela Fajardo: Buenos días, Don Sabino. Primero que nada dejeme darle mi más sincero pésame por la reciente muerte de su hija —dijo con un tono completamente sincero—
Sabino Borges: —suspiró y contestó— Agradezco sus palabras, buenos días. ¿Porqué me han llamado a mí? —preguntó— ¿acaso consideran de que yo mate a mi propia hija? —dijo con una notable impotencia—
Adela Fajardo: Tranquilícese Don Sabino, no es lo que usted cree. Claro que no tendríamos tan poco tacto para traerlo así después de lo que sucedió. Es una estrategia por parte del detective para ver como reacciona su familia. Le revelaré esto solo a usted y usted verá si se lo comenta a su esposa. Esta aquí para responder unas preguntas, así que si me permite... —pidió autorización para comenzar la evaluación—
Sabino Borges: Entiendo señorita.. —pregunto sutilmente su nombre—
Adela, Adela Fajardo —contestó amablemente la psicologa que seguidamente tomo un lapíz del escritorio y lo preparó sobre el papel para anotar las respuestas de Don Sabino—
Sabino Borges: Mucho gusto, disculpe mi reciente cuestionamiento. Esto que ha sucedido me ha afectado bastante —dijo justificando sus acciones—
Adela Fajardo: Descuide —dijo dando la menor de las importancias— ¿Porqué no me habla de su hija para empezar? —formulo la primera pregunta y se dispuso a anotar—
Sabino Borges tragó saliva, suspiro fuertemente y agachó la mirada evitando que la psicologa pudiera notar como lagrimas salian contra la voluntad del señor. En vano fue este acto ya que está inmediatamente pudo notar el cambio de animo.
Adela Fajardo: Tomese su tiempo Don Sabino, se que es dificil. —intento darle fuerzas al padre—
Sabino Borges: Verá señorita, mi hija era una chiquilla muy buena. Excelente estudiante, muy hermosa y bondadosa una joven digna de admirar, disculpeme si hecho flores sobre manera en ella pero es que cualquiera que le hable de ella podrá confirmar lo que estoy diciendo. Nunca faltaba a clases, tenía su novio formal. Excelente en deportes, muy bien portada y amigable. Era todo un angel mi pequeña bebe —dijo para aspirar fuertemente y cubrir su rostro que estaba a punto de explotar en un mar de lagrimas—
Adela Fajardo: Lo siento mucho, de verdad Don Sabino. —se levantó de su asiento y se acerco a darle fortaleza nuevamente colocando su mano sobre su hombro— Debe ser fuerte, hagalo por su hija que necesita justicia señor —replico la psicologa—
Sabino Borges: Tiene razón —dijo sollozando con una voz completamente quebrada— Disculpeme siga con su trabajo...
Adela Fajardo: ¿Como era la relación de Alexandra con la familia? ¿Con la mamá y sus hermanos?
Sabino Borges: Excepcional, mejor imposible. Alexandra era completamente apegada a su mami, sin dejarme sin cariño a mi y lo más atenta que se pueda imaginar con sus hermanos. Claro Claudio ya es un varon grande pero con Sofía jugaba todas las tardes. No me puedo quejar en nada de mi hija. —respondió—
Adela Fajardo: Era una linda joven —dijo mientras anotaba lo que había respondido el señor— ¿Donde se encontraba usted cuando sucedió el asesinato? —pregunto para luego mirarle a los ojos—
Sabino Borges: Me encontraba charlando con mis hermanos, el esposo de Sandra y su hermano Julio —respondió sin titubear—
Adela Fajardo: Ya veo... —bajo la mirada—¿Porqué razón cree que le hicieron esto a Alexandra?
Sabino Borges: Por celos... —dijo con un tono que estaba cambiando por completo el semblante de Sabino—
Adela Fajardo: ¿Celos o envidia? ¿A que se refiere Don Sabino? —preguntó—
Sabino Borges: Celos por supuestos amantes —respondió mirando los ojos de la psicologa—
Adela Fajardo: Entiendo. ¿y según usted... quien es el culpable? —lanzó la pregunta final—
Sabino Borges: Sebastian Ortíz —pronuncio el nombre del joven con una ira contenida tan inmensa que podría ser comparable a un volcan por hacer erupción—
La psicologa anotó todo lo que había dicho Sabino Borges, escribió hasta las reacciones que había tenido y lo miro fijamente para luego apuntar algo en el pie de la página—
Adela Fajardo: Intente no dejar que su mente vuele Don Sabino, es un sano consejo. Una sospecha no es suficiente para dar por sentado algo. Con esto terminamos, puede retirarse.
Sabino respiro fuertemente e intento calmar sus emociones, se puso de pie y se despidió con un gesto de la psicologa para luego salir de la habitación. Al salir pudo sentir la mirada de todos los habitantes de la casa clavados en él. Siguio su camino hasta donde se encontraba su esposa que miraba a la nada.
Sabino Borges: ¿Paso algo Elizabeth? —preguntó preocupado—
Elizabeth Marquina: Nada ha pasado. —respondió friamente para despues notar la presencia de su esposo a su lado—
Los sollozos de Sandra seguían siendo audibles para todos, no podía entender como Elizabeth podía haber sido tan fria con ella después de todo lo que habían vivido y las palabras que había pronunciado sonaban en cada uno de sus pensamientos.
¡Elizabeth Marquina! fue el siguiente llamado que sono desde el despacho donde se encontraba la psicologa creando los expedientes de los sospechosos. Otra vez las miradas rodearon por completo a la palida madre de Alexandra que comenzó a caminar hacia el despacho.
Todos permanecian incredulos por las personas que estaban siendo llamadas según el orden de sospecha del detective pero las grandes dudas de los ahí reunidos fueron interrumpidas cuando alguien se desplomó sin razón aparente.
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Errores Mortales
Mystery / ThrillerEn una peculiar reunión familiar ocurre un suceso que cambiaría por completo la vida de una perfecta familia de la alta sociedad. Un asesinato inesperado desemboca una investigación de la que nadie será lo suficientemente inocente para no ser un sos...