Una confesión se aproximaba y un ambiente tenso había entrado en la cocina. Todos se miraban los unos a los otros mientras que Marlen se encontraba por comenzar a contarles lo que la atormentaba.Jardinero Hilario: No te preocupes Marlen, con calma cuentanos —dandole confianza para comenzar a hablar—
Aseadora Loretta: ¿Que paso Marlen? —dijo preocupada—
Sirvienta Marlen: ¿Recuerdan la reunión familiar que hubo el año pasado aquí? —dijo con dificultad y en un tono de pregunta—
Cocinero Simeone: Si yo recuerdo esa reunión, fue la vez que me toco cocinar todo de nuevo porqué la señora Sandra tenía a dieta a su familia —dijo molesto al recordar el evento—
Sirvienta Fausta: Si, fue una reunión bastante pesada para nosotros —agrego—
Sirvienta Marlen: Bueno... yo tenía muchos problemas economicos en mi familia y ví cuando al señor Julio se le cayo bastante dinero en la biblioteca —hizo una pausa— yo lo recogí y dije que no lo había visto cuando me preguntaron —dijo sintiendose más culpable aún— Después solucione el problema y con mis ahorros volví a juntar lo que tome sin permiso y ahora no se como devolverselo al señor Julio sin que me juzgue de ladrona —volvio a llorar y cubrir su rostro nuevamente—
Cocinero Simeone: ¡¿QUÉ?! —gritó el cocinero— ¡Eso era todo Marlen! Yo creí que confesarías que tú tenias algo que ver con lo que paso con la malcriada de Alexandra. —expreso molestía por la confesión de su compañera—
Jardinero Hilario: Eres un insensato Simeone, no te preocupes Marlen. El señor Julio sabrá entender tus razones y te disculpará no llores más hija —tranquilizo a Marlen con su paternal manera de ser—
Cocinero Simeone: Sí Marlen no te preocupes, además no has sido la unica yo siempre cojo todo lo que veo que se cae de este monton de ricachones. No te comas la cabeza con eso —jactandose de sus actos—
Sirvienta Fausta: Vaya ejemplo quieres dar tú —reprendió a Simeone—
Las mujeres de la servidumbre abrazaron a la preocupada Marlen y el jardinero reprendía con educación al cocinero de la mansión cuando de pronto el detective dio un paso para interrumpir la pequeña reunión.
John Walton: Vaya corazón noble tiene usted señorita Marlen y cuando me alegra que su confesión fue esa y no la que esperaba el señor Simeone. Disculpen por entrometerme en su reunión pero es parte de mi oficio aquí. Según escuche no tienen un buen concepto de la señorita Alexandra, cosa que quiero que le comenten a la psicologa cuando sean llamados, porqué pedí que los llamarán también. En cuanto a usted señorita Marlen, si no es problema yo personalmente puedo explicarle sus razones al señor Julio y verá que no tendrá nada de que preocuparse, todos hemos tenido problemas alguna vez. y algunos más que otros —dijo para mirar fijamente al cocinero Simeone que al sentir la penetrante mirada del detective dio media vuelta y se puso a lavar los platos de la cocina—
Sirvienta Marlen: ¿De verdad señor? Se lo agradecería toda la vida, no sabría como pagarle —decía emocionada la más confiable ama de llaves que acababa de quitar cualquier idea de sospecha que pudiera tener el detective sobre ella—
John Walton: Sera todo un placer por mi parte, solo venía aquí para avisar que el señor Sabino pidió que el almuerzo comience a prepararse para que este listo antes de mediodía —dijo el detective para luego retirarse de la cocina—
Durante esto sucedió en la cocina, la psicologa había realizado la evaluación sobre Sofía Borges y Elizabeth Marquina. Ahora la puerta del despacho se había cerrado por un momento y no estaban llamando a nadie, por lo que las familias pudieron almorzar tranquilamente y con un poco más de paz en sus mentes.
En otra parte de la pintoresca mansión se encontraban Sabino y Elizabeth parados frente a la ventana de su habitación mirando un gran y frondoso arbol que se encontraba en el jardin de la mansión, este tenía un columpio que colgaba de una de sus ramas. El matrimonio podía ver en una escena casi real como su hija jugaba en ese columpio sin preocupaciones con toda una vida por delante llena de exitos y felicidad para que inmediatamente volvieran a sentir como todo esto se desmoronaba con el sentimiento tan profundo de dolor y vacio que provocaba la siguiente oscura escena donde no había más que un columpio vacio y la realidad; Alexandra no volvería nunca más. Elizabeth no podía soltar más lagrimas en ese momento, todas se iban de golpe por la noche cuando intentaba dormir y Sabino solo se limitaba a darle apoyo en ese momento con un abrazo que le trasmitía todas sus fuerzas aún que él también tenía el corazon hecho pedazos.
Los días pasaron y el trabajo de la psicologa fue completado satisfactoriamente. Los rostros de todos los habitantes de la casa, incluyendo a la servidumbre se encontraban demacrados tenían ojeras, ansiedad imposible de ocultar y no quedaban ni cenizas de sus personalidades. Todos sin excepción habían cambiado, esa experiencia no había hecho más que destruir a una familia completa.
El detective no había sido visto por más de dos días, un ambiente lleno de dudas se había cultivado en ese lugar, dudas que estaban por ser cosechadas en preguntas abiertas.
"¿Donde se encuentra el detective?" —pregunto Enrique— No sé — volvía a responder Julio a las constantes e incansables preguntas del empresario— Tranquilicense —decía la esposa de Andres— Este último se encontraba en un total silencio. El acontecimiento lo había afectado de sobremanera, cosa que evitaba que comiera y descansará con normalidad. Aquel lugar era un caos por donde se viera, la tensión no hacía más que seguir creciendo y no había una sola luz que iluminará aunque sea un poco a la desgracia que azotaba a las familias reunidas ahí.
Ramiro Borges: ¡Esto me tiene harto! iré a hablar con esa psicologa para ver que esta pasando. No han dicho nada ¡Nos volveran locos! —decía el hijo unico de Andrés que por un impulso estaba listo para irrumpir en el despacho de la psicologa—
Pero fue interrumpido de repente por un desalineado y peculiar hombre que había cruzado el pasillo dejando sentir un mal olor a todos los habitantes y sin cruzar palabra con nadie, abrio la puerta del despacho para luego cerrarla de un portazo.
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Errores Mortales
Mystery / ThrillerEn una peculiar reunión familiar ocurre un suceso que cambiaría por completo la vida de una perfecta familia de la alta sociedad. Un asesinato inesperado desemboca una investigación de la que nadie será lo suficientemente inocente para no ser un sos...