Like a shooting star ʰºᵖᵉᵛ

21. Consumación I

- Dímelo Taehyung, hazme saber que no estoy soñando.

Hoseok extendía sus brazos para poder tomar delicadamente el rostro de Taehyung.

- Jamás imaginé que alguien me haría sentir todo esto, eres alguien que no sabía que andaba buscando toda mi vida, no lo sabía hasta que te vi- recitaba el pelinegro

Taehyung inclinaba su rostro en las manos del contrario, al mismo tiempo que colocaba sus manos encima de las de él.

- Si tan solo alguien me hubiese dicho de que al que amaría estaba al otro lado del mundo, hubiese venido mucho antes- confesó Taehyung

Los ojos de Hoseok estaban al borde de derramar lágrimas.

- Dímelo, dímelo por favor- rogó Hoseok.

- Te amo Hoseok- finalmente declaró

Aquello fue como el ocaso a todos los miedos de Hoseok, fue el fin de la gran insertidumbre, sentía que hoy más que nunca la sangre corría alegremente por sus venas, de pronto el aire era más agradable, incluso aquella noche parecía la más brillante de todas.

- Te amo Taehyung y no sabes cuánto he anhelado esto pero a la vez cuánto miedo he tenido.

- Porque lloras? Por favor no lo hagas- insistía el castaño, atrapando con sus manos las lágrimas que caían por las mejillas del contrario

- Tenía miedo a ser rechazado, A no ser lo suficiente ante tus ojos.

- Tu eres más que suficiente para cualquier persona que merezca lo mejor del mundo- dijo Taehyung inclinándose sobre Hoseok para abrazarlo fuertemente.

Tan fuerte que ambos se desvanecían en piel y alma, llorando entre ellos por aquello que estaban siendo dichosos de vivir, amar es lo más bello que podría experimentar el ser humano.

Después de algunos segundos que parecieron perpetuos, ambos se separaron para admirarse fijamente, con los ojos brillosos iban entendiendo que no solo se amaban en alma sino también la atracción era evidente, sus cuerpos se reclamaban para fundirse en uno.

Hoseok con sumo cuidado tomó nuevamente el rostro del castaño, quién se dejó hacer ante su tacto, fue acercándose lentamente hasta que ambos pudieron unir sus labios.

El beso fue gentil y algo torpe al inicio pues ambos estaban muy nerviosos pero poco a poco encontraron un ritmo y Hoseok pronto pidió permiso para entrar, Taehyung sin hacerlo esperar más cedió gustosamente abriendo sus labios, los ruidos que pronto empezaron a aparecer fueron más excitantes a sus oídos.

Hoseok recostó a Taehyung en la cama sin interrumpir el beso, colocándose encima de él sin lastimarlo.

Las manos del pelinegro pronto recorrían las siluetas de la etérea forma del castaño, iba acariciando su cintura subiendo lentamente hasta su pecho.

Taehyung lo inclinaba más para el, como si no fuese suficiente besarse, como si el aire no existiera y respirar no fuese tan importante.

- Permíteme tocarte, solo lo haré si tú lo deseas... - dijo Hoseok separando parcialmente sus labios de los de Taehyung

- Nunca había deseado tanto algo en mi vida.

- Quiero que sepas que te deseo en alma y cuerpo.

- Me alegra saber que tienes bien definido el orden - sonrió el castaño provocativamente.

- Tú me haces querer ser mejor persona, mejor hombre pero a la vez me vuelves loco.

- Espero que sea en el buen sentido- dijo Taehyung, masajeando los brazos firmes del pelinegro.

Brazos firmes gracias a su trabajo, debajo de tantos abrigos había un físico envidiable, figura atlética bien trabajada, que fácilmente podía palpar encima de su abrigo interno.

- Claro que en el buen sentido, tú solo sacas lo mejor mí.

Hoseok empezó a quitarse el abrigo básico que llevaba encima, luego se quitó el abrigo interno que era una cafarena cuello de tortuga color beige, quedando su bien y expuesto sickpack a la vista. Monumento que obviamente Taehyung logró apreciar en su magnificencia, quedando sorprendido por poder conocer más a su amado.

- Te gusta lo que ves?- preguntaba seductoramente Hoseok, con una gran sonrisa en su rostro, atrapando a un castaño que se había quedado prendado mirando su torso y al parecer no tenía intenciones de quitar su vista de allí.

- yo... Sí- dijo sonrojado

Ya no había necesidad de temer, tampoco de mantener cierta faceta profesional, ambos se encontraban en la intimidad. Solo había paso para el intercambio de palabras de amor y de deseo mutuo.

- Me alegra saber que te guste, porque...-tomando el inicio inferior del abrigo holgado del castaño- yo también quiero verte

Taehyung entendió, aunque en un momento dudó un poco porque sabía que él no tenía un físico como el de su amado, aún así decidió ayudarlo a retirarse el gran abrigo, quedando expuesto ante Hoseok.

- Bueno... No hay sickpack, soy un científico y la mayor parte del tiempo ando entre...- paró cuando sintió que Hoseok se había lanzado a su cuello, besándolo y succionando su apetecible piel.

- Eres lo más hermoso que he visto, eres tan suave y exquisito, Taehyung siento que perderé la cabeza ahora mismo.

El castaño empezó a gemir, la lengua del pelinegro recorría su cuello sin control, bajando hasta su pecho y llegando hasta sus protuberancias rosadas.

- Ah.. Ho..Seok... Yo...- gemía entre cada sílaba mientras sentía el miembro de Hoseok endurecerse rozando su vientre bajo, el calor empezó a derretirlo.

Hoseok se detuvo, solo para desabrochar su pantalón, abrir la cremallera y liberar su erección bajo sus boxers.

- Taehyung, estoy excitado, necesito tocarte pero no quiero seguir si es que tú no lo deseas así.

Taehyung se sintió muy conmovido, a pesar de que se le notaba totalmente encendido, el pelinegro era lo suficientemente caballeroso para consultarle si debía seguir.

- No eres el único que quiere continuar esto, déjame ayudarte a aliviar tu deseo- mencionó Taehyung al mismo tiempo que acercaba su mano sobre la erección del contrario, al principio sorprendido por tal dureza y tamaño, luego empezó a masajearlo observando el rostro de deseo ardiente del pelinegro.

- Ahora mismo no estoy seguro de si esto es real, talvez es uno de mis varios sueños contigo

- Soñabas conmigo?- pregunto curioso sin dejar de masajear el miembro de Hoseok.

- Si, muchas veces.

- Que soñabas?

- Que te tomaba entre mis brazos y te hacía el amor.

Taehyung empezó a alcanzar su punto máximo de excitación, las confesiones del pelinegro lo hacía sentirse tan deseado y amado.

- Esto no es un sueño, hazme el amor Hoseok, quiero ser tuyo esta noche.

Fue lo único que necesitaba Hoseok para poder convencerse de que tenía el total consentimiento de Taehyung para poder tomarlo.

- Te hará el amor un hombre que te ama como no imaginas, te prometo que esta noche tu y yo seremos solo uno- dijo Hoseok retirándose el pantalón hábilmente en una fracción de segundo.