Like a shooting star ʰºᵖᵉᵛ

24. Forastero

Caminaba tranquilamente por los pasillos de su facultad, gracias al viaje del Prof. Kim, había tenido bastante tiempo por estos días, provechosos para adelantar materias, digamos que Jungkook tenía el mal de la "Procrastinación inversa" y aquello era un defecto positivo para un estudiante universitario como él.

Había estado muy preocupado por el extravío reportado, pronto se enteró que no había pasado a mayores y todos estaban bien, eso le había causado mucho alivio.

Extrañaba a su hermano, mentiría al decir que se había acostumbrado a sus tantas temporadas de ausencia debido a su trabajo, pero siendo el ya un jovencito,le costaba confesar que aún necesitaba de su hermano, su única familia.

Por otro lado también extrañaba al Prof. Kim, el era muy amable y tan... tan inalcanzablemente hermoso- inclinó su rostro suspirando.

- Que haces aquí Japonés, vietnamita, Chino, tailandés o debería decir grandísimo idiota?

Aquellas palabras fueron escupidas por el sujeto tras él, aquel que siempre lo molestaba.

Cómo siempre había hecho, Jungkook decidió ignorarlo y seguir su camino hacia la salida de la facultad, a esta hora no habían muchas personas circulando por allí.

- A donde crees que vas? Huyendo otra vez? Grandísimo perdedor, enfrenta tu miedo!.

Las palabras seguían y seguían, se trataba de un ex compañero de un curso del primer ciclo, aquel joven tenía un gran problema de xenofobia y Jungkook siempre había sido su punto, aunque habían dejado de coincidir en los cursos de ciclos siguientes, Jungkook continuaba siendo asediado regularmente por este sujeto.

- Mírame cuando te hablo, maldito forastero!

Aquel chico lo tomó del hombro para girarlo eufóricamente y luego propiciarle un puñetazo que desencajó su mandíbula, Jungkook cayó al suelo, tenía los ojos hechos furia, tenía tantas ganas de golpearlo para darle su merecido pero...

"Porque casi siempre hay un pero que justifica la injusticia en este mundo?"

Pero el era el hijo del Decano de su facultad, por lo tanto responderle sería una gran excusa para que hacerle la vida a cuadritos en su carrera.

Nunca comentó esto a su hermano, No quería preocuparlo obviamente, pero callar algo así durante todo este tiempo había Sido un martirio.

- Quieres otro? Para que se te quite lo mudo?- amenazó el sujeto que aún seguía a su lado.

Jungkook solo se incorporó para marcharse, escuchando como su agresor reía triunfante tras él.

[...]

Era la única cafetería que vendía su amados cheesecake de sauco, pero como casi siempre, el destino obraba contra él, allí estaba sentado campante el rubio "bobo" (llamando así últimamente por el mismo) Kim Namjoon, tomando su café humeante y que por alguna razón se veía tan delicioso.

- Tengo mucha hambre- pensó en un susurro.

- Buenos días Señor, adelante tomé asiento.

Fue descubierto espiando tras el vidrio y sin darse cuenta la muy amable mesera ya lo estaba dirigiendo a una mesa.

- Que va a ordenar?

- Lo de siempre, mi cheesecake de sauco con mi café bajo en azúcar

- Ahora mismo lo preparamos

Claro que sí, Namjoon ya lo había notado y lo veía curioso, ya llevaban varios días sin hablar y cada vez que Namjoon quería acercarse a saludarle Jin siempre desaparecía "mágicamente".

- "Me está mirando, me esta mirando, estúpido y bobo Kim"

Después de algunos minutos de jugar golpeando sus uñas con la mesa y de mirar a todos lados menos a la mesa frente a él dónde estaba el susodicho.

- Aquí tiene, que lo disfrute- decía tan amable la mesera de bonita sonrisa.

- Gracias.

- La cuenta por favor- interrumpió Namjoon.

- Si, un momento- dijo la mesera para ir a buscar el recibo.

Miró fijamente su cheesecake para ignorar al único cliente después de él en aquella cafetería a tan tempranas horas un día hábil como cualquiera.

La mesera llegó, recibió el dinero del rubio y marchó.

Pero Namjoon seguía allí.

-"Estúpido Kim, porque no se larga?"

El pelinegro de labios gruesos movía sus piernas como señal de estar inquieto.

- Jin.

-"Oh, aquí vamos denuevo, hablando del rey de los bobos"

- Se que no quieres hablarme pero en verdad ya son varios días, somos amigos y trabajamos en el mismo lugar, no deberíamos solucionar esto?

- Solucionar qué? Kim.

- Este impase, volver a estar bien.

- Estoy desayunando, vas a arruinar mi digestión si me haces recordar aquello.

- Podemos hablar en el almuerzo, yo invito.

- Y porque tendría que aceptar?

- Porque iremos donde preparan barbacoa y resolveremos alturadamente nuestras diferencias para no perjudicar nuestro ambiente de trabajo y nuestra amistad.

- De acuerdo- respondió Jin sin dudar a penas oyó "Barbacoa"- Pero conste que es por lo último que mencionaste, verás yo soy muy profesional en esto de no perjudicar mi trabajo.

Namjoon sonreía con esos bellos hoyuelos, no iba ser él que contradijera la determinante para que Jin aceptase su invitación, pero aquí entre nos, el sabía muy bien que el guapo pelinegro era debil a la carne asada, punto a su favor.

- Te busco más tarde entonces, disfruta tu desayuno.

- Gracias- dijo Jin revolviendo su café.

[...]

El alto rubio de anteojos de montura transparente caminaba muy temprano hacia la habitación de su colega, era más temprano de lo usual pero debía verificar el estado del Profesor Kim, al tomar la perilla de la puerta no ejerció mucha fuerza porque se supone estaría abierta verdad?

Cerrado.

Cómo? Quién encerraría al profesor Kim? Qué clase de persona cometió este error?

El Profesor Nielsen forzó varias veces la perilla pero fue inútil, comenzando a inquietarse vió la habitación de al lado.

- Señor Jung! Señor Jung!

Algo debía de saber, estando él al lado de la habitación del profesor, alguna razón le debería dar.

Verdad?