Yo te haré olvidar, Amber.

Prólogo

           

Dolor...

Mis ojos no pueden creer lo que están viendo. Mi dignidad cae por los suelos, mi autoestima se destruye poco a poco, y mi corazón se detiene ante la horrible escena que esta frente a mí. Niego con la cabeza, cierro los ojos tratando de procesar lo que pasa, tratando de pensar en que todo puede ser un sueño, algo creado por mi imaginación, solo necesito aferrarme a una pizca de que todo es producto de mi imaginación.

—¿Por qué, Dom, porque lo hiciste? — La pregunta, en realidad es algo inútil, algo incongruente. Juro que estoy atada a esa mínima, y casi inexistente posibilidad. El me mira con esos ojos verdes que hipnotizaban, me mira con intranquilidad, y a la vez con una pizca de burla.

Soy consciente que me va a doler su respuesta.

—Lo siento Amber. Tu cambiaste, dejaste de gustarme.

La rubia parece divertida con la escena, esta no se inmuta. Trago saliva, y agarro valor de algún lugar, para poder acercarme y darle una bofetada.

Lo amo tanto, como lo odio en estos momentos. Lo amo tanto que duele, duele el haberme ilusionado, el haber dado lo mejor de mi, y que él solo haya arrumbado todo eso, lo haya hecho trizas y tirado a la basura.

Dom parece divertirle la escena, y como no quiero ponerme peor de lo que estoy, no quiero descomponerme más, tomo lo poco que tengo de dignidad, y salgo lo más rápido posible.

Necesito aire, necesito salir rápidamente y gritar, necesito con urgencia buscar un remedio para este dolor tan grande que siento. Corro por que quiero huir lo más rápido posible, porque no quiero estar cerca de lo que amo, cerca de lo que odio, cerca de lo que más me daño.

¿Por qué lo hizo?

¿Por qué me lastimo?

¿Por qué simplemente no me abandono?

La cabeza me punza fuertemente, el aire frío cala en mis huesos, y la lluvia comienza, y se entonces sé que es hora de buscar un lugar a donde ir.

Juro por dios, juro que me las va a pagar...

Juro que me vengare.

Bryz Dach