Yo te haré olvidar, Amber.

Capitulo 5

CAPITULO 5

PROBLEMAS...

Busco entre la enorme pila de ropa algo que pueda usar para esta noche. Suelo ser muy practica, unos vaqueros y blusas sencillas, pero esta vez Stella insiste tanto en que debo usar algo mucho más "Provocativo".

—De verdad...esto es un completo caos, Stella.

—¡Vamos Amber! —Rodea los ojos. —Deja el drama y ponte esto. —Me avienta una prenda color negro. Lo extiendo y es un micro vestido de esos que, si haces un mal movimiento, tus bragas serán el centro de atención.

Sinceramente no es eso lo que quiero en esta noche.

—Ni de mierda me pongo esto. —Lo aviento de inmediato a la pila de ropa descartada. —Quiero divertirme, no exhibirme.

—No seas mojigata, Amber. —Dice, y se reprime una sonrisa.

—No lo soy, pero se lo que quiero, y estoy demasiado segura que el sexo no es uno de mis planes esta noche.

—¡Bien! —Rodea los ojos. —¿Entonces?

—Ya, un vaquero y una linda blusa. —Encojo los hombros. —Ya tendré tiempo de vestirme más linda.

—Es una cita, no una ida al supermercado.

—Me vale un carajo, Stella. Ya decidí. —Me levanto del piso, y voy hacia la vieja confiable, mis vaqueros negros, y un top color vino. Puedo mostrar algo de piel del abdomen, eso no me hace sentir tan incomoda. —¡Ah! Y por cierto, no es una cita.

—Si, si lo es.

—No, no lo es. —Digo, una vez que voy al baño para poder arreglarme como es debido.

—¡Si tu lo dices! —Stella, grita.

Rodeo los ojos, y enciendo mi portátil. No hay nada mejor que buena música para poder inspirarme.

...

Not in Love de Crystal Castles, suena por todo el bar. Stella tararea la canción, mientras yo me uno, y juntas somos como dos locas fanáticas cantando las letras de su banda favorita. El mesero llega, y pedimos un par de cervezas para poder entrar en ambiente. La música se detiene, un par de chicas en una mesa del fondo se levantan para ir con hacia el dj.

No pongo mucha atención a lo demás, pero parece ser un grupo de adolescentes pasándosela bien, e inevitablemente recuerdo mis momentos en Baja california. Las idas a esas borracheras en donde terminaba peor que una novata con el alcohol, o esas idas a los clubes donde nos valía un reverendo carajo si al día siguiente tenía que ir a la Universidad, simplemente lo importante era pasármela bien, todos esos recuerdos, iban acompañados de ese amor juvenil. Dominic Wood.

Ese que resulto ser peor que un...

Ese infiel estúpido.

Niego con la cabeza, y bebo toda la cerveza de golpe, la sola idea de volver a recordar algo donde salga su rostro, me causa repugnancia. Así que, con todo el dolor de mi corazón, tengo que dejar de recordar toda mi adolescencia y parte de mi adultez.

O hasta que esté completamente sanada de lo sucedido.

Otra cerveza viene a mi mesa, y lo único que puedo es seguir cantando con las rubias que están en el mini escenario cantando una canción de moda.

Un mensaje a mi móvil llega, el nombre de Thomas aparece.

Estoy cerca. —T.