Capitulo 15

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CAPITULO 15

Y ENTONCES...SUCEDIÓ.


Nervios...

Eso es lo que siento. No tengo idea si la llamada de Ayden, si lo que ha dicho es real. Trago saliva, me siento ansiosa.

¿Y qué pasa cuando me siento ansiosa?

Mis uñas lo pagan, y los cigarrillos también.

Stella parece no querer responderme, no la he escuchado salir del departamento, incluso su auto esta estacionado junto al mío. Lo que no comprendo es por que no quiere hablarme. Suelto un enorme suspiro, literalmente estoy por arrancarme el cabello.

Coloco un poco de música en mi portátil. Dirty Mind suena, y no se por que extraña razón, la letra tan sugerente me recuerda a esas locas e imprudentes acciones de las que solo Ayden es capaz de hacer.

Sonrío, sonrío como una tonta. Cierro los ojos, y me dedico a tratar de dormir, así poder relajarme un poco. Tal vez Ayden estuvo jugando conmigo, tal vez solo quiso pasar parte de su noche dándome una llamada para molestar, o simplemente pasar un rato de diversión, Así que solo pudo ser eso, y yo aquí, estresándome por algo que probablemente no va a pasar.

¿Entonces por que pienso, por que hablo como si hubiera una posibilidad?

Si, tal vez y probablemente. Por qué no simplemente digo, no vendrá y punto. Por que entonces siento un poco de decepción cuando pienso así. Por que demonios entonces no dejo de estar martirizándome una y otra vez por esto.

Es frustrante tener preguntas, y es aun mas frustrante tener muchas preguntas, sin respuesta. Abro los ojos, y refunfuño, por que me siento desesperada.

No se cuantas horas pasan, pero agradezco que dos copas de vino me hayan relajado Y hecho dormir.

Hago un moño con mi mata de pelo, me coloco un vaquero y una blusa blanca de cuello V. Salgo del departamento, para dirigirme con Stella. Toco la puerta un par de veces, y nada, no hay respuesta, por inercia giro el pomo de la puerta, y me sorprende que este abierta.

Se que esta mal que entre sin hablar, que en este momento me encuentre en la sala, buscando alguna señal de vida de mi amiga. Pero era eso, o continuar acabándome el touch de mi móvil con tantas llamadas.

Un ruidito, una risita juguetona se escucha en la habitación. Trago saliva.

Así que eso es lo que le impide responderme.

Como no quiero entrometerme, ni mucho menos encontrarme con una escena sexual de mi amiga, decido marcharme, prefiero quedarme con las ganas de platicar con alguien, a interrumpirla.

—¿Amber? —La voz de Stella se hace presente una vez que estoy a punto de salir.

¡Demonios!

—Hola, yo solo...vine a buscarte y la puerta estaba sin seguro. Lo siento.

—¿Te encuentras bien?

—Si, sí. Olvídalo. —Respondo, total y jodidamente apenada.

—¿Quieres ir a comer? —Una pregunta, y una tercera voz aparece.

Stella palidece, el chico se queda a medio pasillo. Mis ojos se abren totalmente sorprendida. El silencio incómodo, el aire tenso invaden el lugar. Escudriño a Stella, escudriño a su pareja sexual, y no puedo evitar estar tan fuera de sí, que siento que en algún momento esto va a acabarse, que voy a despertar y va a hacer un jodido sueño.

Yo te haré olvidar, Amber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora