Capitulo 21

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CAPITULO 21

UNA SEMANA DIFÍCIL.


Thomas ha despertado. Tabatha me ha informado. No puedo evitar sentirme molesta, no puedo evitar sentirme confundida por las palabras de Tom, por las palabras de Ayden. Mi clase no estuvo del todo bien, fue tremendamente repetitiva. Me sentía cansada y con demasiada distracción.

El timbre suena, los alumnos salen. Ayden como era de esperarse se queda sentando, sin dejar de mirarme.

Ahí vamos...

Evito compartir alguna palabra con él, me evito simplemente compartir alguna palabra de enojo, algo que desate todas las palabras altisonantes que tengo en la mente, y sobre todo, la enorme maraña de preguntas.

Resoplo. Una y otra vez. Ayden se mantiene vigilando mis movimientos, no lo veo hacerlo, solo siento como esos ojos verdes me traspasan, y ante ello el escalofrío que siento cuando su cuerpo está cerca.

—¿Vas a ignorarme? —Su cuestionamiento viene cargado con puro reclamo.

—Es lo mejor. —Musito, molesta.

—No es justo.

—Si. Si lo es. —Termino de recoger todo, borro las anotaciones en la pizarra, doy media vuelta y mi cuerpo choca con su fornido, y bien moldeado cuerpo. No se inmuta, solo se dedica a observarme.

—No puedes ser así conmigo, Amber. —Suelta. Su aliento mentolado golpea mi rostro.

Maldición.

—Estamos en la Universidad. —Respondo. —Quedamos que...

—Se perfectamente en qué quedamos, pero si tu rompiste una parte del trato, yo también debería hacerlo. —Enmarca una ceja.

Rodeo los ojos. — ¿Vas a besarte con alguien?

—Quisiera. No perdería la oportunidad de hacerlo, cualquier chica estaría dispuesta.

—¿Y eso se supone que debe ponerme celosa?

—Debería. —Inquiere.

—No lo hace. —Encojo los hombros. —Deja esto Ayden. No estoy contenta contigo. Tú y Thomas esconden algo, se...estoy completamente consiente que no fue solo por el intento de beso. —Hago una pausa. Sus ojos me miran atento, con determinación. No dice absolutamente nada, pero casi puedo asegurar que he tocado algo en él. Algo que en estos momentos quiero saber, y sé que ninguno me lo dirá. Resoplo, cansada.

—¿Quién te dijo eso? —Su voz, el tono que usa es...diferente, es...precavido. Calmado.

—Thomas. Thomas menciono algo sobre ella, sobre mi parecido con ella.

—Es irreal. —Suelta una risa forzada, carente de humor. — No sabe decir más que sarta de estupideces. Que idiota.

—¿Entonces me esta mintiendo?

—Amber...

—Bien...si no quieres hablar lo entiendo. Pero yo tampoco quiero hablar contigo. —Sin más paso a un lado de él. Esta vez no me detiene, escucho como maldice una vez que cierro la puerta.

No puedo evitar sentirme mal, no puedo evitar sentirme extremadamente molesta. No tanto por aquella pelea, sino porque me ocultan cosas. Si soy sincera, me molesta que Ayden me mienta. Aunque no debería, ni siquiera debería estar así, porque es como si lo que hiciera me importara mucho más, como si se estuviera convirtiendo en alguien mucho más cercano, y se supone que eso no debe ser así, se supone que ese no era el trato.

Yo te haré olvidar, Amber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora