CAPITULO 34
ESTOY LISTO.
Despierto. Ayden aún duerme, así que sigilosamente me zafo de su agarre, para poder salir de la habitación. Mi cuerpo duele más de lo normal ante la incómoda posición en la que me encontraba.
Bostezo, y suelto un suspiro. Mis huesos crujen al estirarme. Busco el móvil, y salgo de la habitación.
—Buenos días, Amber. —La voz de Skylar, me sobresalta. Esta se encuentra cerca de la puerta, tecleando un par de cosas en su móvil.
—Hola, Sky.
—¿Cómo te sientes? — La linda chica, cuestiona.
—Un poco adolorida. —Encojo los hombros. —Pero estoy bien, me siento mucho mejor.
—El doctor ha dicho que llevaran a mi hermano a unos estudios. Así que no tarda en despertar.
—Entonces esperare a verlo. —Digo, y no puedo evitar dar una sonrisa.
La idea de ver ese rostro encantador de Ayden, verlo despierto, hablándome con esa voz que me hipnotiza, me hace sentirme feliz, bien, emocionada, toda una mezcla de sentimientos positivos.
—Bien.
—Hola cariño. —Una tercera voz aparece. Por alguna extraña razón mi piel se eriza. Mi vista viaja hacia una señora de mediada edad, una mujer de cabello castaño oscuro, ojos azules, piel aperlada. Trago saliva, y no puedo evitar sentirme nerviosa.
—Hola ma. —Skylar le da un abrazo. La mujer de rostro dulzón responde, y a los segundos se aleja. —Ella es la chica. —Sky, dice. Enmarco una ceja, curiosa por lo que ha dicho.
¿La chica?
—Ser la chica... ¿Es bueno o malo? —Cuestiono, ansiosa. Las dos mujeres frente a mi sueltan una sonrisa.
—Es bueno, cariño. Tú eres la chica que le ha robado el corazón a mi hijo. Así que eso es bueno, muy bueno. Mi nombre es Susan —La mujer extiende su mano.
—Amber Ferré. —Respondo.
—Me alegra que estés aquí. Él te necesitaba. —Las últimas palabras, retumban en mi cabeza. No puedo imaginarme lo mucho que significa eso para ella. —¿Ya desayunaste?
—Todavía no.
—Vamos a que te alimentes nena. Después puedes ir a casa para que te instales.
—Yo pensaba irme a un hotel. No quiero causar molestia.
—No querida, tú irás a casa con nosotras. —Toma mi antebrazo, junto al de Skylar, para dirigimos hacia la cafetería.
En la cafetería pido un sándwich de pollo, junto a un enorme café. Susan me acompaña con una taza de café y un panecillo. Sky prefiere beber jugo de manzana. Susan no deja de hablarme como si fuera parte de la familia, y eso sin duda me hace sentir cómoda, ya he dejado poco a poco el nerviosismo y la ansiedad.
—Depende como salga el estudio, lo darán de alta. —Susan responde. Con su mano derecha soba su frente. —Esperemos que hoy mismo podamos tenerlo en casa.
—¿Lleva mucho tiempo?
—Un par de días. Solo era una revisión de rutina, pero el doctor encontró algunos resultados alterados, los medicamentos no estaban haciendo su trabajo. Agregando el accidente que tuvo en casa. —Niega con la cabeza. —Es muy difícil para mi hijo, se que se hace el fuerte y todo, pero por dentro esa maldita enfermedad lo daña.
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Yo te haré olvidar, Amber.
RomantikAmber no quería volver a enamorarse. Había perdido el sentido a ese sentimiento. ¿La razón? Un idiota infiel. Una nueva ciudad, un nuevo trabajo, una nueva vida. Una profesora de idiomas Un alumno imprudente Ella quería alejarse... Él quería acer...