Yo te haré olvidar, Amber.

Capitulo 19

CAPITULO 19

TODO SEA POR EL PLACER.

Viernes por la tarde. Estoy organizando una salida con mi amiga, ahora con la grandiosa noticia que Damián también será parte. Admito que la idea de mi hermano y mi amiga como una pareja, o bueno, como dos personas que se están conociendo me causa cierta duda, aún tengo mis expectativas altas, no sé si sea lo mejor entre ellos, sin embargo, ambos saben lo que hacen.

No le he contado todo lo sucedido a Stella, no porque no quiera hacerlo, simplemente prefiero guardar esto un poco más.

—Siento como si estuvieras molesta conmigo, Amber. —Damián llega a mi habitación, mientras busco algo de ropa.

—No lo estoy. Solo es...raro ¿Sabes? No puedo evitar sentirlo.

—Pero no soy un niño.

—Lo sé, estoy consiente. Es solo que eres mi hermano menor ¡Por dios! —Rodeo los ojos. —Es algo normal que quiera protegerte, que quiera cuidarte.

—Lo entiendo. —Un atisbo de sonrisa sale de ese lindo rostro. — Pero algo dentro de mi...me dice que esta vez es algo bueno, que Stella puede ser la chica que...ya sabes. —Rasca su nuca.

—Solo ve despacio. —Suelto un suspiro. — Y cuéntale lo que haces.

—No hago nada malo. —Muerde su labio inferior, mientras pasa una mano por ese cabello castaño desordenado.

—¿No? —Mi pregunta lleva una pizca de sarcasmo. —Crees que soy idiota, crees que no me doy cuenta que estas metido en peleas y esas mierdas. Si lo hicieras por algo bueno, yo tal vez no estaría en contra, pero sé que hay más que eso Damián, sé que alguien te obliga a hacerlo.

—Nadie me obliga. Lo hago por gusto, porque quiero dedicarme a eso. Me deja buen dinero.

—¿No hay nada más? —Cuestiono.

—Amber...

—Lo sé, sé que hay algo más. —Bufo. —Lo sé perfectamente.

—No puedo, Amber. Decírtelo puede poner en riesgo a la familia, ponerte en riesgo a ti. —Niega con la cabeza. —No me lo permitiría. —Su declaración, sus últimas palabras me dejan sorprendida.

Trago saliva, dejo la ropa que tengo en mis brazos, y lo abrazo. No tengo idea de que es lo que realmente sea lo que suceda, quisiera saberlo, quisiera poder ayudarlo, solo quisiera entender a Damián. El me abraza fuertemente, incluso puedo asegurar que unas lágrimas se le escapan. Siento un nudo en el estómago. —Te odiaría si algo llegara a pasarte Damián, eres tan tonto, como pudiste haber aceptado algo sin pensar en las consecuencias. —Susurro en su pecho, mientras continuo con ese abrazo.

—Fue un impulso, estaba tan enojado con papá, estaba enojado con Alejandro, en un momento de desesperación, en un momento de querer vivir mi momento decidí hacerlo. —Suelta, su voz flaquea. —Solo un poco más.

—Júrame que vas a estar bien, júrame que pronto vas a salir de todo.

—Lo juro Amber, te lo juro. —Dice, y finalmente me vuelve a abrazar.

Sabía perfectamente que algo pasaba. La idea de saber que mi hermano puede estar en peligro me aterra, y el agregar que mi familia también es peor. Tan solo quisiera poder ayudarlo. Lo peor que en estos momentos no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo.

Damián va hacia el baño, al momento que escuchamos la puerta abrirse. Camino hacia la puerta principal, un cuerpo imponente está por sentarse en la sala.