Parte XXXVII: Valió la pena

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Ella voltea a verme, su rostro está lleno de angustia

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Ella voltea a verme, su rostro está lleno de angustia. Tomo su mano para intentar tranquilizarla, aunque quien debería tener miedo soy yo.

-Tranquila.-le susurro.

-No puede ser, me dijiste que no estaría en casa.

-Lo sé, pero me equivoqué.

-Ay no.

-Vamos, tenemos que ir.

Suelto su mano y abro la puerta del auto. Voy rápidamente con ella y abro su puerta. Sale y toma mi mano, sigue igual de nerviosa.

-Vamos, tranquila.

Nos acercamos a la puerta de entrada. Grace me entrega las llaves y comienzo a quitar el seguro, después giro la perilla y la abro por completo. Entramos y caminamos despacio intentando no hacer ruido. Creo que James no está. Volteo a verla y sonrío.

-¿Lo ves? No está.

-¿Quién no está? –pregunta James.

Volteo rápidamente, está sentado en un mueble. No entiendo cómo es que no lo vi.

-James.-dice Grace.- qué sorpresa.

Él la mira, se ve muy enfadado.

-Grace, ve a tu habitación.

-Pero...

-¡A tu habitación! –grita.

Grace me da una última mirada y se aleja de nosotros. Ahora viene lo peor.

Mierda.

Volteo a ver a James.

-James yo puedo...-No puedo terminar de hablar, porque él me da un golpe con su puño.

Doy pasos torpes hacia atrás y caigo al suelo. James se acerca, me preparo para el segundo golpe, pero en lugar de eso, se agacha, me toma del cuello de la camisa y me estrella contra la pared. Mis pies quedan colgando. Su mirada es tan penetrante. Trago saliva e intento respirar.

-¡Te tiraste a mi hija, maldito bastardo! –me grita.

-James... tranquilo.-digo con dificultad porque me está ahorcando.

-¡Creíste que me verías la cara de estúpido!

-No.- casi ya no puedo hablar.

James saca su arma. Maldita sea esto es el fin. La pone en mi sien y me mira fijamente.

-Te la cogiste ¿verdad?

-James...

-¡No te quiero cerca de ella jamás!

Acerca más la pistola a mi cabeza. Aprieto un poco los ojos e intento seguir respirando, me es difícil, es muy fuerte.

-Déjame...explicar...

-¿Qué me tienes que explicar? ¿Cómo te la tiraste?

-Joder, James... suéltame...

Lo piensa un momento, guarda su arma y me suelta. No tengo equilibrio así que caigo al suelo, me toco la garganta y comienzo a toser. Jadeo y me levanto con dificultad. Me apoyo en el sofá para ponerme de pie por completo.

-¿Y bien, Driver? ¿Qué excusa me vas a dar?

-James, escucha.- intento recuperarme.- Grace está bien, lo que pasó fue que...

-Que la follaste.-me interrumpe.

-¡No carajo! ¿Me vas a dejar hablar? –se queda serio- Se acabó la gasolina del auto, no estábamos cerca de gasolineras, ya era tarde y Grace estaba muy cansada, tuvimos que dormir en el mismo lugar donde cenamos, ¿te imaginas? Fue realmente incómodo. Me desperté a primera hora para buscar gasolina y regresamos, eso fue todo.

-¿Crees que me voy a tragar eso?

-Por dios, James, ya te dije lo que pasó.

-No me convences.

Paso la mano por mi cabello y bufo algo frustrado. No entiendo cómo se me ocurrió eso.

-Vamos, James. Yo la amo, no quiero que me prohíbas estar con ella.

-Lo haré si no me dices la verdad.

-¡Ya te dije, maldita sea!

Se queda un momento pensativo, luego me mira creo que tomo una decisión finalmente. Bufa.

-Bien, chico, no te alejaré de ella.-esbozo una sonrisa.- pero tampoco te quiero tanto cerca de ella, no creas que tragué ese cuento.

-Gracias, James. ¿Puedo... puedo verla?

-No.

-James.

-Está bien, está bien.-sonrío y me alejo un poco, de pronto siento una palmada en mi espalda. Volteo a verlo.- Perdón por el golpe y por lo de la pistola.-ríe.- te cagaste ¿no es así?

Asiento algo confundido, mientras él sigue riendo. Subo los escalones lo más rápido que puedo, hasta llegar a su habitación. Toco la puerta y abre inmediatamente. Su rostro se llena de alivio al verme, extiendo los brazos y se envuelve en ellos. Me abraza con todas sus fuerzas, acaricia mi cabello y yo hago lo mismo con ella.

-Adam...-susurra.- mírate, tienes sangre.

-¿De verdad?

-Ven.-toma mi mano y entro.

-Estoy bien, en serio.

-James te golpeó ¿cierto?

-Se enojó un poco.

-¿Un poco?

-Creo que si se hubiera enojado mucho sí me habría disparado.-río.

-Adam... lo siento tanto.

-Yo soy quién lo siente, creí que en verdad se iría.

-¿Se lo dijiste?

-No, claro que no.

Saca un poco de papel sanitario y me limpia la sangre que tengo en el labio. Sonríe y me da un pequeño beso.

-Creo que valió la pena.-le digo.

-¿El qué?

-Todo esto, el golpe, el susto que tuve cuando saco la pistola.-río.- Tuve la mejor noche de toda mi vida, con la mejor mujer del mundo.

-Creo que sí.

Acaricio su mejilla y comienzo a besarla. Veo a James en la puerta, me sobresalto un poco al igual que ella. Arquea una ceja.

-¿Ya se están comiendo?

-Papá, por favor.

-Sólo me despedía de ella.-la miro y le doy un beso en la mejilla.- Buenas noches.

-Buenas noches, Adam.

Me levanto y avanzo hasta la puerta, donde está James. Le doy un último vistazo a Grace y él cierra la puerta. Siento su mano en mi hombro, volteo a verlo.

-¿Ocurre algo?

-Gracias por cuidarla.-sonrío.

-Siempre lo haré.

-Me alegra que te tenga.

-¿Ahora comienzo a llamarte papá?

-No.-dice serio.- por supuesto que no.

-Lo suponía.-río y voy a mi habitación.

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Excusas bergas

JAJAJAJAJAJAJAJA YO ME ESTOY MURIENDO DE RISA CON ESTE CAPITULO, SORRY NOT SORRY

Negocios Miserables {Adam Driver}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora