En el momento que mi madre nos ve, arquea una ceja. De pronto un hombre se acerca a ella y la besa. Sí, es mi madre.
James me mira, e intenta ignorarla.
—Vamos, Grace.—dice.
Comenzamos a avanzar, pero su voz nos detiene.
— ¿No me vas a saludar, James? —pregunta mi madre y luego me mira. —Y tú, niña ¿acaso ya no recuerdas que soy tu madre?
—Tú no eres nada para mí. —digo molesta.
—Grace.—dice Matt. — Ignórala, vamos.
— ¿Ahora me van a ignorar? —voltea a ver al hombre que está a su lado. — Él es Joe.
—No me interesa. —miro a James. —Vamos, papá.
— ¿Papá? —mi madre ríe. — ¿Ya tan rápido lo llamas así? —Suspira. — tú nunca cambias, Grace.
No soporto escucharla más. Tomo el brazo de James y lo jalo para que avancemos. Pero ella dice algo que hace que volvamos a detenernos.
—Quiero a mi hija de nuevo, James.
James se queda inmóvil un momento, pero reacciona y voltea a verla.
— ¿Estás loca? Jamás te la regresaré, eres una completa irresponsable.
—Claro, y tú eres una persona muy sana. ¿Ya lo sabes Grace?
—Sí, lo sé. —respondo con voz firme.
— ¡Nunca te la regresaré! —exclama James.
Mi madre comienza a reír.
—Ay, James, es sólo una broma, ¿yo para qué quiero esa niña inservible de nuevo conmigo?
— ¡No vuelvas a llamarla así! ¿Entiendes?
— ¿O qué? ¿Mandarás a tus hombres a matarme?
James bufa, pero no le responde.
—Bueno, espero verlos después, me voy. —mira a Joe y lo besa. — Hasta pronto.
Mi madre da media vuelta junto con aquel hombre y se alejan. Miro a James un momento y lo abrazo.
—Jamás dejaré que ella te vuelva a llevar ¿entiendes?
—Sí. —respondo. — Te quiero, papá.
—Yo a ti, Grace.
Reímos y salimos del cine. Nos dirigimos al restaurante. Pedimos una mesa y nos llevan hasta ella. Un mesero deja la carta en la mesa y se marcha. La abro y comienzo a ver la comida del menú. Todo se ve tan delicioso. No sé que podría elegir.
James me mira y sonríe.
— ¿Ya elegiste? —me pregunta.
—No, es imposible, todo se ve delicioso.
—Entonces pide todo.
Comienzo a reír.
—Claro que no, jamás terminaría. Creo que pediré una crema de zanahoria.
—Yo pediré lo mismo.
James comienza a sacar su celular.
—Llamaré a Adam, le diré que venga ¿te parece?
—Sí, excelente.
James sonríe y llama a Adam.
Vi a Adam hoy en la mañana, pero es como si no lo hubiera visto en mucho tiempo. Lo extraño y lo necesito.
Hace rato que mi madre dijo eso, pensé en que no volvería a verlo. Lo amo.
James termina de hablar y me mira.
—Dice que en un momento viene.
— ¡Genial! —exclamo.
—Oye, te emocionas bastante con él.
—Me agrada Adam. ¿Qué pretendes?
—Hija, Adam es agradable, pero en cosas del amor, no es nada bueno, es un mujeriego.
—Lo sé, no me gusta. —miento. — Sólo me agrada.
—De acuerdo. Te creeré.
Después de estar un buen rato charlando con James, veo como Adam se acerca a nosotros. Siento como mis ojos se iluminan al verlo. Me sonríe y se sienta a mi lado.
—Hola, Grace.
—Hola, Adam.
— ¿A mí no me saludas, Adam?
—Sí. —ríe. —, lo siento. Hola, James.
Le doy la carta a Adam y comienza a ver el menú.
— ¿Dónde estabas? —pregunta James.
—Yo...estaba...resolviendo unos negocios. —responde Adam nervioso.
—Oh, ¿qué tipo de negocios?
—No importan mucho ahora.
—Está bien, después hablamos.
—Claro, James.
No entiendo porque Adam se pone tan nervioso a la hora de hablar de eso. ¿Acaso oculta algo? No lo sé.
James se levanta de la silla y se aleja de nosotros para ir al baño.
Volteo a ver a Adam y antes que pueda decir algo me besa.
—Te extrañaba. —dice.
—Yo a ti. ¿Dónde te metiste?
—Negocios.
—Claro.
—Hablo enserio. Créeme.
—De acuerdo, te creo.
Adam vuelve a besarme, pero me separo de él al ver a James salir del baño. Que rápido es.
—Adam, James ya viene.
—Oh, lo lamento.
James llega con nosotros nuevamente y se sienta. Llega un mesero y le damos nuestras órdenes. No tarda demasiado en traerlas a nuestra mesa. Comenzamos a comer y toda la noche hablamos sobre lo que pasó hoy. Adam se nota preocupado cuando James menciona lo que pasó con mi madre.
Tan sólo quisiera que James se diera cuenta que Adam me ama de verdad, que no me quiere sólo para pasar un rato. De todas formas, Adam y yo intentaremos ser felices, cueste lo que cueste.
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Negocios Miserables {Adam Driver}
FanfictionGrace Collins es una chica de 19 años que vive con su madre, una mujer alcohólica y drogadicta que la trata a su antojo. Pero todo cambia cuando decide venderla con un hombre llamado James Hiddleston. Él es un delincuente muy adinerado. Después de...