Negocios Miserables {Adam Driver}

Parte VIII: ¿Debería darle una oportunidad?

Bajo hasta la cocina para comer algo, tomo un poco de jugo de naranja y antes de que pueda pensarlo, Adam ya está abajo conmigo. Ya se ha puesto ropa y sigue luciendo igual de sexy.

-¿Qué quieres, Adam? -pregunto fastidiada.

-Quiero hablar contigo.

-Ya te dije que no volverá a pasar.

-Pero yo sí quiero que vuelva pasar, muchas más veces.

-Adam, ¿no se supone que James te amenazó? Te dijo que si te veía cerca mío te mataría, ¿no?

-Quiero correr el riesgo.

-Yo no.

-Vamos, Grace -se acerca a mí-. Sé que te encantó ese beso, y que quieres que lo vuelva a hacer, carajo. Acepta que también te gusto, de la misma forma que tú me gustas a mí.

-Está bien, está bien, lo acepto, también me encantas Adam, pero... James.

-Él no sabrá de nosotros, vamos, dame una oportunidad.

-Yo...no sé, ni siquiera te conozco bien.

-No hace falta conocernos.

-Lo único que sé de ti son cosas negativas, eres un delincuente y un mujeriego, Adam.

-También tengo cosas positivas.

-¿Ah, sí? ¿Cómo qué? ¿Me vas a decir que eres muy bueno en la cama?

-Aparte de eso -ríe-. Te haría muy feliz.

-¿Por qué insistes tanto?

-Porque te quiero conmigo.

-¿A quién quieres contigo, Adam? -pregunta James entrando a la casa.

Adam se pone serio y un poco pálido, por suerte no estaba cerca de mí, voltea a ver a James y se aclara la garganta.

-Yo...le decía a Grace que quiero comprar unas cosas, necesito su opinión, por eso le pedí que me acompañara-dice.

-Creo que debiste de haberme comentado a mí antes, ¿no lo crees?

-Sí, lo lamento, James.

-Está bien, llévala para que salga un poco, ha estado aquí encerrada desde que llegó. ¿Sí quieres ir con él, verdad Grace?

-Sí, claro-respondo-. Creo que necesito salir.

-De acuerdo. Ah y Adam -lo mira-, Harrison necesita vernos para unos asuntos, luego te explico.

-Sí, James-responde Adam.

-Bueno, creo que yo iré por mis cosas, ahora vuelvo-digo.

-De acuerdo-dice Adam-. Aquí te espero.

Subo a mi habitación para arreglarme un poco, me hago una coleta y me pongo un poco de maquillaje. James estuvo a punto de descubrir que Adam se la pasa seduciéndome, no puedo creer que él me haya dicho todo eso. ¿De verdad está dispuesto a arriesgarse por mí? ¿Sólo para estar conmigo? ¿Debería darle una oportunidad? Una parte me dice que en verdad me quiere, pero otra me dice que solo quiere pasar un buen rato conmigo. Me confunde mucho. A mí en verdad me gusta, es extraño, creí que jamás me volvería a enamorar desde lo que pasó con mi último novio.

Bajo las escaleras silenciosamente, pero me detengo al escuchar que James y Adam están hablando.

-Ya te dije, Driver, no quiero que vayas a tener algo que ver con mi hija. Tu reputación con las mujeres...No es nada buena, no quiero que le hagas daño.

-Claro que no, James.

-Si veo que te atrevas a besarla o a hacerle algo más fuerte, date por muerto, ¿entiendes?

-Sí, lo entiendo.

-Así me gusta. Mañana iremos con Harrison. Descargaremos...Tú sabes.

-Sí. ¿Harrison nos ayudará?

-No, tú sabes que él no hace nada que lo ponga en peligro; sus hombres nos ayudarán.

-De acuerdo.

Creo que ya dejaron de hablar. Bajo las escaleras completamente y me acerco a ellos. Adam me sonríe, pero James se ve serio.

-Ya estoy lista-digo.

-Bueno, ¿nos vamos?

-Claro.

-Aguarda, Grace -dice James-Ten-me entrega una tarjeta-. Es para ti, cómprate lo que tú quieras.

-¿Es en serio?

-Sí.

-Gracias, James.

-Por nada, hija -mira a Adam-. Ya te dije Adam, cuídala. O ya sabes qué pasará.

-Lo haré-responde Adam.

-Adiós-digo.

Adam y yo salimos de la casa y vamos hasta su automóvil. Abro la puerta del auto y me siento del lado del copiloto. Adam entra y enciende el auto.

-Bien, genio -digo-. ¿De qué cosa quieres mi opinión?

-Silencio -dice-. James me ordenó que te llevara al Centro Comercial.

-Genial.

-No tanto -ríe-. Pero tendré que aguantar.