Parte XXXVI: Una noche tan mágica

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Siento caricias en mi mejilla, después algunos besos

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Siento caricias en mi mejilla, después algunos besos. Comienzo a abrir los ojos y descubro su perfecto rostro a centímetros del mío. Me doy cuenta que estoy desnuda y sólo me cubre una sábana. Esbozo una sonrisa al recordar lo que pasó, fue la noche más increíble de toda mi vida. No creí que esto fuera tan... placentero y mágico, no hay una sensación igual. Además... con Adam, demonios, él es un experto.

-Hola, preciosa.-me susurra.

-Hola, Adam.- río un poco y luego muerdo mi labio.

-¿Qué tal tu noche?

-Fascinante ¿y la tuya?

-Umm... no lo sé, tener a la chica perfecta conmigo toda la noche... creo que fue igual de fascinante.-sonrío.

-Ya lo creo.-de pronto recuerdo algo muy importante.- Adam... no llegamos a dormir y James...

-Tranquila, ayer se fue con Harrison, regresará hoy en la tarde.

Doy un suspiro y me acomodo.

-Entonces... tenemos tiempo.-sonrío.

-¿Tiempo? ¿Para qué?

Me acerco a él y comienzo a acariciar su pecho.

-Tú sabes.

Me mira y sonríe.

-Me dejaste completamente agotado anoche.

Se acerca más a mí y me abraza. Recargo mi cabeza sobre su pecho y él comienza a acariciarme. Suspira.

-Recuerdo...la vez en aquel bar... cuando te pusiste ebria, te llevé a casa y en tu habitación me pediste que te hiciera el amor.

-Tú lo recuerdas a la perfección.

-Por supuesto, jamás podría olvidarlo. No tienes ni idea las ganas que tenía de hacerte mía de una maldita vez, me tenías increíblemente excitado. Créeme... batallé bastante para que se me bajara... tu entiendes.-río.- Me susurrabas al oído que te quitara la ropa, me besabas salvajemente. Joder, Grace, eres completamente irresistible.-me mira y vuelvo a reír.

-¿De verdad?

-Sí, no entiendo cómo es que pude aguantar eso. Pero ahora... me siento completamente feliz y satisfecho, bueno... no del todo satisfecho, creo que jamás podré tener suficiente de esto.

-Ni yo. Creo que todo eso que me decías, sobre que eras excelente en la cama es cierto. Dios mío, Adam... no sé si voy a poder ponerme de pie.-él ríe.

-Dime algo, Grace.

-¿Sí?

-¿Te dolió mucho?

Me alejo de él y me levanto un poco para verlo a los ojos. Sujeto con fuerzas la sábana que me cubre y él arquea una ceja.

-Mi primera vez...y con algo tan grande como lo tuyo -ríe- Duele bastante.

Adam se rompe a reír. Me pongo a su lado de nuevo y río con él.

-Es en serio.

Adam comienza a besarme y me acaricia por todo mi cuerpo. Besa mi cuello, provocándome escalofríos. Muerdo mi labio, luego Adam lo hace por mí. Cierro mis ojos y disfruto de las. Lo detengo y lo miro a los ojos.

-Adam... creo que... debemos irnos.

-Dios mío, Grace, ya estoy muy...-deja la frase en el aire.- No será fácil bajarla.

-Tengo una mejor idea.

-¿Cuál?

Me envuelvo en la sábana y me levanto de la cama. Adam arquea una ceja y yo sonrío.

-¿Por qué no tomamos una ducha? –Adam sonríe.

-Será un placer.

Al terminar de 'ducharnos', Adam y yo arreglamos un poco la habitación, ya que anoche la dejamos...un poco desordenada. Al terminar salimos de la gran cabaña y regresamos al auto. Ahora este lugar me traerá hermosos recuerdos.

Volteo a ver a Adam, que está concentrado en su camino. Bajo la mirada y sonrío.

-¿En qué piensas, preciosa? –me pregunta sin apartar su vista del camino. Levanto la mirada.

-En lo maravillosa que me siento. Fue una noche tan mágica.

-Me alegro tanto que estés feliz. Así es como yo quería que fuera.

-¿Cómo?

-Cuando estabas ebria.-ríe.- Te dije que no podía hacerlo, porque quería que cuando despertaras recordaras todo, que fuera algo especial para ti.

-Lo fue...

-Lo sé, me siento increíblemente feliz.

-Te amo, Adam.

-Yo te amo, Grace.

Al cabo de un rato llegamos a la casa. Adam se estaciona y antes de bajar me besa.

-Eres... muy hermosa.-dice.

-Gracias.

De pronto veo como la cara de Adam se pone completamente pálida. Por un momento deja de respirar. Lo miro confundida.

-¿Adam? ¿Qué ocurre?

Él señala por atrás de mí. Volteo, primero no logro ver nada que pueda llamar la atención, pero luego me doy cuenta a lo que se refiere; es el auto de James.

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Les va a ir en feria por andar de puercos cochinos calenturientos, se lo merecen jsjsjs

Negocios Miserables {Adam Driver}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora