Bajo las escaleras lentamente sin hacer demasiado ruido. Al llegar abajo, veo a James y a Cassie. Me alegra no haber hablado. Él la toma de la cintura y ella rodea su cuello con los brazos. Están perdidos en un dulce y apasionado beso.
Sonrío y también suelto una pequeña risita, aunque no parece que la escuchen.
Al verlos me hace recordar la forma en la que Adam y yo nos besábamos.
Carraspeo y veo como ambos se separan rápidamente. James está totalmente ruborizado y Cassie, ni se diga.
-Eh... Grace -tartamudea James- ¿Qué pasa? ¿Estás lista?
Vuelvo a sonreír.
-Sí. No. Bueno, no quería interrumpirlos.
-¡Oh, para nada! -exclama Cassandra, nerviosa.
Me acerco a James.
-En realidad quería decirles que no iré con ustedes.
Frunce el ceño.
-¿Por qué? -Bufa y toma mi brazo- Ven.
Me dirige un poco más alejados de Cassie y me mira fijamente. Oh, no...
-Has estado totalmente deprimida estos días. Es hora de que despiertes, Grace. Ya fue suficiente.
-No me siento con ánimos de ir, eso es todo.
Suspira, creo que se dió por vencido muy fácil. Me alegra que no me siga insistiendo.
-Como quieras. Lo único que intento es mantenerte distraída para que no pienses en Ad... En cosas que te deprimen.
-Te lo agradezco. Vamos, diviértanse ambos.
James me abraza con mucha fuerza y besa mi cabeza. Cuando me suelta le dedico una sonrisa. Nos acercamos nuevamente a Cassie. Su rostro ya está de un color natural nuevamente. Tiene su hermoso cabello rojizo cayéndole por los hombros en pequeños rizos. Ella en verdad es una mujer hermosa.
-Cass, Grace no vendrá con nosotros.
Ella me mira inmediatamente.
-¿Estás segura de que no vendrás?
Asiento.
Cassandra se desanima un poco. James la rodea con sus brazos y sus labios vuelven a curvarse. Lucen tan lindos juntos.
-Está bien -dice James- ¿Nos vamos? -le pregunta a Cassie.
-Claro.
Ambos se despiden de mí con muchos besos y abrazos, hasta que finalmente se van. Vaya que están enamorados.
No iré principalmente porque creo que ellos se deben divertir juntos. Sería un estorbo total si yo estoy ahí.
Además, no tengo ganas. Quiero estar sola.
Subo a mi habitación rápidamente y cuando llego me detengo frente a un espejo. Me observo un momento. Me doy cuenta que mi coleta está un poco desacomodada.
Cierro los ojos por un momento y cuando los abro veo a Adam en el espejo. Me sobresalto y comienzo a pestañear. Rápidamente se desvanece.
Dios santo. Estoy alucinando.
Vuelvo a mi cama y me acuesto en ella. Tomo los auriculares y los pongo en mis oídos. Reproduzco la primera canción. Ay no. Can't stop loving you, de Aerosmith. Esa canción me hace recordarlo tanto. Todas las malditas canciones de mi reproductor me hacen traerlo a mi memoria.
Mierda. No sé si seguir escuchándola y llorar. O mejor llorar sin música. Al final decido seguir escuchando la canción y cantar en voz baja.
Por el rabillo del ojo veo como si alguien hubiera pasado a mi lado. Levanto la mirada y giro la cabeza hacia todas partes buscando a alguien. Me quito un auricular e intento escuchar alguna voz. Al cabo de un rato me quito ambos y me levanto de la cama.
Acomodo mis vaqueros y salgo de la habitación mirando hacia todas partes. Ahora sí comienzo a escuchar ruidos.
Muerdo mi labio mientras recorro la grandísima casa. Quizás debe ser algún animal. ¿Pero que haría un animal aquí adentro?
-Hola, preciosa.
Escucho la voz de alguien. Es un hombre. Volteo inmediatamente y lo miro. Su cabello es negro azabache y sus ojos de un color azul tan impresionante. Al menos eso es lo único que alcanzo a ver de él.
Después, pierdo la razón.
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Negocios Miserables {Adam Driver}
FanfictionGrace Collins es una chica de 19 años que vive con su madre, una mujer alcohólica y drogadicta que la trata a su antojo. Pero todo cambia cuando decide venderla con un hombre llamado James Hiddleston. Él es un delincuente muy adinerado. Después de...