Obra

Pensamiento

Sin duda he cambiado, con los pasos de mi recorrido marcados en el tiempo, puedo ver una imagen anterior a quien soy hoy, puedo ver un fantasma estancado detras de mi, mirandome con impunidad, pensando que frente a ella solo se ve una sombra de la estela de su caminar, me da risa, ahora que puedo verla sin sentir pena ni dolor, aunque en mis palabras que intentan desconocerla se hayan mentiras sobre mi cambio, es verdad que ya no pienso de la misma inquisitiva forma del pasado.

Pero no puedo distinguir, la linea que nos divide y diferenvia a ella de mi, pues parece que regreso a su ideal del ser, a su perfecto "yo" y me aislo del mundo bajo el estandarte del egoismo, aclamando que yo sola podre contra toda la adversidad, pero me estpy engañando, solo estoy dolida, aunque el brillo de la gloria solo se consigue luego de haber aprendido a no dar mas de lo que uno sabe va a recibir, solo cuando aprendamos a ser autosuficientes y no depender de nadie seremos capaces de mirarnos orgullosos al espejo.

Habia gente de la que esperaba mucho, queria su mano aunque fuera por una cosa insignificante, un capricho consecuente de un pequeño daño a mi persona, queria apoyo de todos aquellos en los que crei, pero no lo encontre, cuando les necesite y pedi su ayuda nadie estaba para mi, y quizas fue mi culpa, quizas habia algo que debian hacer, pero no se preocuparon en mi luego de terminas sus obligaciones.

Quizas tienen la idea de mi yo pasado en sus mentes, fuerte y resistente, pensaron que por tratarse de mi nada me quebrantaria. Tenian razon, al menos mi yo pasado era asi, pero hasta su traicion yo solia ser vulnerable, como cualquier persona, como ellas, queria ser consentida como yo lo haria con ella, pero espere mucho de personas que pensaban de mi que nada me heriria.
No puedo defraudarlas.
No puedo defraudarme.
Pero decir esto es una contradiccion ¿como voy a evitar defraudarme y a ella al mismo tiempo?
En verdad estaba orgullosa de haber abandodando mi bunquer, rebozaba de felicidad y orgullo por haber dejado atras mi ego inflado, pero parece ser que es mas facil volver a aquel bunquer que esperar a que alguien venga a socorrerme cada vez que me caiga y me haga un raspon.
No soy la victima de nadie mas que de mis propias acciones y palabras, yo me he condenado a este destino yo me hare cargo.
Ya no lo siento por aquellos que de esta amable version de mi jamas podran hablar, ya no lo hago, porque ahora solo importo yo, y a la unica persona a quien debo pedir disculpas por herirla es a mi.
Este es el regreso, de un pensamiento poderoso y solitario